El nadador guipuzcoano Iñigo Llopis ha dado este sábado la tercera medalla de oro a la delegación española presente en los Juegos Paralímpicos de París tras conquistar los 100 metros espalda S8, mientras que la aragonesa María Delgado ha sumado un bronce en los 100 metros espalda S12.
Iñigo Llopis llegó a la natación por casualidad. Cuando era niño practicó varios deportes como el balonmano, baloncesto y el fútbol, y una lesión en el fémur mientras practicaba ese último deporte fue clave para su salto a la piscina, donde compite en la categoría S8. Desde que comenzó su periplo, Llopis no ha parado de nadar. Consiguió sus primeras medallas en los campeonatos de España, lo que encendió la chispa para ahondar en la natación. Así fue como hizo sus primeros pinitos, obteniendo victorias y buenos puestos en los campeonatos estatales y europeos hasta llegar a Tokio 2020, donde ganó la medalla de plata en la prueba de 100m de espalda.
Llopis era el rival a batir en su final, a la que llegaba tras ser el más rápido en las series y como actual campeón del mundo. El vasco no ha dado opciones a sus rivales y se ha impuesto con autoridad para lograr su segunda medalla en unos Juegos tras la plata de hace tres años en Tokio en esta misma prueba.
Por su parte, Delgado, que partía en la final con el tercer mejor tiempo, ha defendido esa condición en la pelea por las medallas, donde ha girado en los primeros 50 metros en segunda plaza, aunque no ha podido contener finalmente a la ucraniana Anna Stetsenko. Es la tercera medalla paralímpica para la zaragozana tras dos bronces en Río de Janeiro (Brasil) en esta prueba y en los 50 libre S12.
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