Nilofar Bayat, la capitana de la selección de baloncesto paralímpico que escapó de Afganistán a Bilbao: “Han destruido nuestro país en un día”
Nilofar Bayat respira aliviada junto a su marido Ramesh. Ambos sonríen, se abrazan y bromean frente a una veintena de cámaras en su primera aparición tras llegar a Bilbao de Afganistán. Bayat, capitana de la selección afgana de baloncesto en silla de ruedas y activista, era consciente de que en cuanto los talibanes tomaran el control del país su vida estaría en peligro. “Al ver la situación estuve mirando cómo podía venir. Tenía miedo por mí y por mi familia”, asevera.
Bayat, de 28 años, ha crecido en una familia poco tradicional, como ella misma confiesa. Eso le ha permitido jugar al baloncesto y estudiar Derecho aun siendo mujer y pese a tener una discapacidad. Hace 20 años, un cohete del régimen talibán alcanzó su casa en Kabul hiriéndola a ella y a sus hermanaos, algo que cambió por completo a su familia y su forma de vida. Por ello, cuando los talibanes entraron en Kabul, Bayat se dispuso a hacer lo que fuera para salir de allí y salvar su vida.
Entre las llamadas que realizó, se encontraba el periodista Antonio Pampliega, quien al escuchar su historia decidió difundirla a través de las redes sociales. Los mensajes de apoyo no tardaron en llegar, hasta que el propio Gobierno español le dio la posibilidad de acogerla. Para que pudiera seguir desarrollando su carrera como jugadora de baloncesto, varios equipos del país se han puesto en contacto con Bayat, que finalmente se ha decantado por el equipo femenino Bidaialdeak BSR de Bilbao. “Agradezco al Gobierno la amabilidad de recibirme a mí y a mi esposo y espero que estas acciones continúen para que puedan acoger a más personas que están en peligro en Afganistán”, señala.
Del viaje a España la joven recuerda el impacto que supuso ver a los talibanes controlándolo todo. Al llegar al aeropuerto, su marido y ella pasaron dos días sin un lugar en el que dormir y sin comida y fueron agredidos por los talibanes, que disparaban para asustar a las miles de personas que trataban de salir del país. “Fue el día más difícil de mi vida porque me di cuenta de cómo estaba la situación en el país. No solamente lloraba por las agresiones que estábamos sufriendo mi esposo y yo. Lloraba por nuestra familia y las personas que se quedaban allí”, lamenta Bayat.
“Los talibanes son más peligrosos ahora de lo que eran hace 20 años. Las mujeres y las niñas están en peligro. Las mujeres no pueden trabajar, no tienen derechos. Estoy muy triste cuando pienso en mi país porque vemos que otros países avanzan, pero el nuestro retrocede. Me rompe el corazón ver cómo los talibanes han destruido nuestro país en un día y cómo han destruido todos mis esfuerzos y mi trabajo duro en tan poco tiempo”, asegura.
A pesar de la oportunidad que tiene ahora Bayat para reconstruir su vida y empezar de cero junto a su esposo, no puede evitar pensar en cómo estará su familia. “Hay familias que aún están en peligro. Ayer llamé a mi hermana para saber cómo estaba la situación allí y me contó que en el aeropuerto los talibanes mataron a ocho personas, entre ellos un niño”, lamenta tras pedir a Naciones Unidas que ayude a Afganistán y “no deje solo al país”.
Los talibanes son más peligrosos ahora de lo que eran hace 20 años; las mujeres y las niñas están en peligro
Durante la comparecencia Bayat ha estado acompañada por el Delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, la directora de CEAR Euskadi, Patricia Bárcena, y la coordinadora de Acogida de CEAR, Elena Valverde, quienes han recalcado la importancia de “no personificar” esta crisis humanitaria puesto que aún quedan en Afganistán miles de personas en peligro que no cuentan con un “el perfil mediático” de la jugadora de baloncesto.
“El Gobierno de España está haciendo un esfuerzo enorme por traer al mayor número de personas posibles y sacarlas de ese infierno como consecuencia de la llegada al poder del régimen talibán. Hoy aquí tenemos a Nilofar Bayat y a su marido y ellos ponen cara y ojos a este fenómeno, pero son cientos y cientos de personas que no tienen el perfil mediático o la resonancia que pueda tener ella. Hablamos de personas sencillas, anónimas, a las que se está tratando de traer y de dar asilo en España”, ha detallado Denis Itxaso.
Según ha informado el delegado del Gobierno en Euskadi, el territorio vasco acoge en estos momentos a nueve de las personas que aterrizaron en Madrid el viernes evacuadas desde Kabul y cuenta con la posibilidad de acoger a un total de 515 refugiados; de esas plazas, quedan 160 libres. “Esto no quiere decir que todas las plazas libres se vayan a ocupar por personas afganas”, ha apuntado.
Por su parte, la directora de CEAR Euskadi, Patricia Bárcena, ha recalcado que “es momento de poner en marcha medidas humanitarias urgentes” que “ya existen” y que van más allá de “habilitar la salida de personas colaboradoras o que han trabajado para la comunidad internacional” sino que “favorezcan a toda la población”.
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