Las nuevas Urgencias de Vitoria suben la espera media y sólo atienden más rápido los casos “muy graves”
Osakidetza centralizó los casos en el nuevo edificio de Txagorritxu y cerró el servicio en Santiago, que era más ágil en nueve de los once indicadores de calidad de atención
La reorganización de las Urgencias en Vitoria, un plan muy contestado socialmente y que ha supuesto el cierre del servicio en el hospital de Santiago en el centro de la ciudad y el traslado del del hospital de Txagorritxu a un nuevo edificio, ha supuesto un incremento del tiempo de espera medio en seis de los once indicadores que maneja el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), según consta en los informes enviados al Parlamento Vasco a instancias de la representante de EH Bildu Rebeka Ubera. En otros tres supone también un empeoramiento de la oferta del ya clausurado servicio de Santiago y solamente ha supuesto un avance para los dos parámetros que miden la respuesta ante casos “muy graves”. Como dato general, en febrero y marzo el tiempo de espera medio “desde el ingreso hasta el triaje” era de 11 minutos en el nuevo espacio cuando en Santiago era de 9 minutos y 12 segundos antes del cierre y en las viejas Urgencias de Txagorritxu de 9 minutos y 24 segundos.
Los datos proporcionados por la OSI Araba -la organización sanitaria que aglutina a los hospitales y centros de salud de gran parte de la provincia de Álava- consisten en un minutaje de once indicadores en las nuevas Urgencias durante los meses de febrero y de marzo de 2022. Como comparación, se ofrecen esos mismos once datos de Santiago y de Txagorritxu entre septiembre de 2021 y enero de 2022, si bien la media sale algo distorsionada porque en diciembre y enero hubo una gran oleada de COVID-19 que saturó la Sanidad pública a todos los niveles y, casi sin excepciones, empeoró los datos de Urgencias en Vitoria. Un dato que prueba esta distorsión: los casos muy graves en Santiago se atendían en 11 minutos y 40 segundos de septiembre a noviembre pero en 59 minutos en el último mes del año. Si se tomara como referencia únicamente septiembre de 2021, la reorganización empeoraría la atención de Santiago en nueve de los once parámetros y la de Txagorritxu en diez de once.
El mejor comportamiento de la nueva sala de Urgencias, emplazada en el edificio de Servicios Generales de Txagorritxu, se aprecia en la atención de casos “muy graves”. Un paciente de estas características espera entre el triaje y la atención del médico una media de 6 minutos y 30 segundos cuando en Santiago se tardaba 20 minutos y 24 segundos y en la antigua dotación de Txagorritxu 7 minutos y 48 segundos. Ocurre lo mismo con las estancias de estos cuadros muy graves, que son de 47 minutos de media por los plazos de entre hora y cuarto y hora y media con la modalidad anterior. El modelo mejora a Txagorritxu en los médicos asignados para casos “graves” y en la estancias de estos pacientes y de los considerados “moderados”, pero en esos tres indicadores Santiago era más rápido. Y en los otros seis casos hay un incremento de los tiempos de espera. Si es de apenas unos minutos en la recepción, el retraso es de 20 minutos más en algunos cuadros, como en la asignación de médico en los pacientes “leves”, o de 40 minutos incluso en las estancias en Urgencias de los casos “muy leves”.
En una rueda de prensa ofrecida en febrero, tras producirse el cambio, la consejera Gotzone Sagardui defendió con firmeza el cambio. Destacó que el “edificio nuevo” puesto en marcha en Txagorritxu es “moderno, con tecnología puntera y con sistemas de monitorización avanzados”. Llegó a decir que la de Vitoria se habían convertido en las mejores Urgencias de España. “La valoración de estas semanas es absolutamente positiva por parte de los usuarios”, sostuvo entonces. Además, añadió: “Tengo que puntualizar: las urgencias de Santiago no desaparecen ni se cierran. Hay un mensaje de confusión. Lo que hemos hecho es especializarlas en atender a aquellas personas derivadas o bien aquellas que han contactado con el 112 con alerta de ictus”. Se da la circunstancia de que el plan de fusión de Txagorritxu y Santiago en el Hospital Universitario de Álava (HUA) fue ejecutado por el consejero socialista Rafael Bengoa (2009-2012) y que ello contó con la oposición frontal del PNV, hasta el punto de que el actual lehendakari, Iñigo Urkullu, y el actual alcalde, Gorka Urtaran, hicieron actos políticos en defensa de Santiago como un hospital integral.
Por el contrario, la oposición política ha cuestionado esta medida. PNV y PSE-EE tienen mayoría absoluta en el Parlamento Vasco pero no en el pleno municipal de Vitoria y EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos-IU-Equo sacaron adelante una moción contra la reorganización sanitaria. Los 'populares', además, llevaron a la Cámara firmas ciudadanas recogidas en la calle y por Internet. Auspiciados por los sindicatos, sanitarios y ciudadanos también se han movilizado contra los cambios. Las centrales de la OSI Araba explicaron en Semana Santa que se han producido “inadmisibles recortes” y que se ha ido a un modelo de “infradotación” de los servicios sanitarios. Lamentaron también la “masificación” de las actuales Urgencias por el “desmantelamiento” de Santiago y la centralización en Txagorritxu. Los responsables del a OSI Araba tienen pendiente una comparecencia para analizar los datos en el Parlamento.
Para seguir a tu lado, disponemos de un sistema de alertas en Telegram con la última hora informativa y nuestros mejores temas y puedes encontrarnos también en Twitter, Facebook e Instagram. Y recuerda: suscríbete a nuestro boletín semanal si quieres recibir en tu buzón de correo electrónico una selección de contenidos cada martes. Para más información, estamos en el625 88 87 80.