Operación Pradales: el alumno de Urkullu que se pone al frente de la trainera del PNV
“En el PNV sólo nos enseñan un par de cosas muy básicas cuando nos dicen 'asume esta responsabilidad'. Lo primero es siempre-siempre escuchar a la gente y decirle la verdad. Y, en segundo lugar, no prometer lo que no se puede cumplir. Desde luego seriedad, rigor en la gestión. Las cosas hay que hacerlas con honradez, con honestidad. Son valores muy básicos”. Imanol Pradales Gil (Santurtzi, 1975), ese diputado foral vizcaíno que estaba la pasada semana en el escenario presentando el nuevo 'think tank' del PNV de cara a 2030, será el candidato a lehendakari del PNV -si las bases así lo ratifican- en las elecciones vascas de 2024, aún sin fecha.
Ante el terremoto político generado por la noticia no explicada de que no lo será Iñigo Urkullu, que acumula tres mandatos, el Euzkadi Buru Batzar (EBB) ha decidido adelantar sus propios plazos y anunciar ya por boca del propio Andoni Ortuzar su arriesgada apuesta política para contrarrestar la tendencia descendente de las dos últimas convocatorias electorales y contener la pujanza de EH Bildu, de quien se espera este lunes un anuncio. La 'operación Pradales' -que podría ser también la de cómo seguir siendo el principal partido vasco- se promete como una “nueva generación” al frente, pero a la vez con experiencia de gestión. Acredita trayectoria institucional en Bizkaia pero es también un desconocido para el público en general. Tan es así que, sin dilaciones, el PNV ha empezado ya a dibujar su perfil: fue remero -un deporte muy popular para los vascos de costa y tremendamente metafórico en el imaginario político de su partido-, es euskaldun y hombre hecho a sí mismo con becas tras una infancia de “penurias”. Mas, sobre todo, fue uno de los pocos alumnos del mismísimo Urkullu antes de que se dedicara en cuerpo y alma a la política.
“El de Imanol es el típico caso de ese chaval de barrio que desde el seno de una familia trabajadora y humilde que en los años 80 llegó a pasar penurias logra salir adelante a base de esfuerzo, sacrificio y talento”, cuenta el PNV de boca de un “amigo” del ahora gran referente del partido en los próximos meses. Su padre, Manu, era de Bilbao, de Uribarri. Su madre, Rosi, de Santurtzi, localidad de pescadores de la Margen Izquierda en la que nació y se crió, aunque ahora reside en Portugalete. No sería el primer lehendakari portugalujo, ya que antes lo fue el socialista Patxi López. Tampoco será el único vecino de ese feudo del PSE-EE en presentarse, ya que el eibarrés empadronado en Portugalete Eneko Andueza será el cabeza de lista socialista.
De quien es muy próximo Pradales es de Joseba Aurrekoetxea, el poderoso responsable de Organización del PNV y también oriundo de la Margen Izquierda vizcaína. Aurrekoetxea es el desconocido dirigente del EBB que está detrás de todas y cada una de las grandes decisiones, tanto orgánicas como institucionales, también en España.
Pradales estudió Políticas en la Universidad de Deusto, un centro privado, donde luego fue profesor. Él mismo cuenta cómo entró a esta Universidad: “Si pude matricularme en Deusto no fue porque la situación familiar lo permitiera, sino gracias a las becas que obtuve y a la generosidad de mi aitite Manuel, el padre de mi aita. Mi aitite había luchado en la Guerra Civil en el bando perdedor. En el bombardeo [franquista] de Otxandio, Manuel perdió a su hermano y a él le hirieron. En los años 90, creo que gracias a un acuerdo con Felipe González, el partido [por el PNV] consiguió que el Estado indemnizara a los supervivientes del bando perdedor, y mi aitite Manuel nos dio aquella pequeña indemnización para que yo pudiera matricularme en Deusto”.
El PNV lo quiere presentar como un 'pata negra'. “No es de extrañar que Imanol Pradales se afiliara a EAJ-PNV. Sus aitas eran activos militantes 'jeltzales'. Se afiliaron el mismo día de 1976, si bien Manu ya militó en la clandestinidad. Andaba siempre metido en líos políticos, con ikurriñas de un lado a otro, pintadas, … Lo que fuera. Ya legalizado el partido, fue miembro de la primera Junta Municipal de Santurtzi”, cuenta el partido citando a un “afiliado” de Santurtzi. Destacan sus “vívidos recuerdos” desde pequeño tanto en el Alderdi Eguna, la fiesta del partido, como en el Aberri Eguna, el día de la patria vasca. Aparentemente, bebe de la “fuerza” de Xabier Arzalluz pero también de José Luis Bilbao, el poderoso diputado general de Bizkaia que le fichó en 2011 para su gabinete. Eso sí, se destaca sobremanera su vínculo con Urkullu, como si realmente fuera su delfín natural, una figura que no ha existido.
También es 'pata negra' en defensa del euskera, siempre según el EBB. “Se puede decir sin caer en la exageración que Imanol es un defensor a ultranza y promotor activo del euskera en Ezkerraldea”, se explica. Casado con Laura, con una hija, tiene tres hermanos, todos vascoparlantes en una familia que en su origen no lo era. Dicen de él que su euskera es “riquísimo” y que incluso hizo 'barnetegis' en Igorre porque su entorno natural en la Margen Iziquierda era de mayoría castellanoparlante. Por sus intervenciones parece que no usa la variante vizcaína que sí emplean Aitor Esteban y otros cargos institucionales del PNV. También se maneja en inglés.
Hasta el posible viaje a Vitoria para residir en Ajuria Enea, el palacio presidencial, es algo que parecía escrito en su destino. Su padre hacía ese desplazamiento a la capital vasca cada día para trabajar en un almacén mientras su madre cuidaba de los cuatro pequeños. Si la nueva diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, su actual jefa, fue alumna de Josu Erkoreka, Pradales lo fue de Urkullu. En concreto, fue su maestro en cuarto y quinto cursos de la extinta EGB en la ikastola privada concertada Asti-Leku. Era el 'maisu' de “Gizarte” (Ciencias Sociales) o de Naturales y Lengua.
Dicen en el partido de Pradales que Urkullu es la persona cuyo “ejemplo” le empujó a dar el salto a la política. Y el que le fue dando responsabilidades o pidiendo asesoramiento. Sin embargo, no lo contó cuando se publicó un perfil para su candidatura en las elecciones forales. “Reconozco que me resistí. La política la había vivido en casa, pero nunca me había planteado dar el paso a estar en la vida pública. Estaba muy bien en la Universidad, me gustaba lo que hacía. Hubo una persona que al final me convenció y aquí estoy. En 2011, José Luis Bilbao me preguntó si quería ser diputado de Promoción Económica y, después del susto y hablarlo en casa, le dije que sí”, dijo entonces.
En esa biografía anterior, se indicaba que a Pradales “le gusta disfrutar de su tiempo libre con la familia y la cuadrilla”. “Leo mucho, una pasada. Hasta el punto de que ‘colonizo’ la casa con libros. Me encanta el olor de las páginas y soy de los que subraya”, manifestaba. Y también escucha música, como Bruce Springsteen, Dire Straits o algún grupo vasco. “Soy más de los Rolling que de The Beatles, pero no le hago ascos a nada”, apuntaba.
Si a Ortuzar le encantan las metáforas de las traineras para explicar lo que significa el PNV, en Pradales ha encontrado un tesoro. Durante 17 años, fue remero en La Sotera, el club de su localidad natal. Participó en la bandera de La Concha en 1995. “No fui un remero extraordinario, para nada, pero ganamos algunas banderas modestas y remamos en las grandes citas”, afirma. Y sigue: “El remo me ha dado muchas cosas importantes. Gracias a este deporte conocí a mi mujer. Y también del remo he obtenido grandes lecciones aplicables a la vida diaria y a la política. Porque si algo es el remo, es trabajo, esfuerzo, disciplina, sufrimiento y equipo. Ahí no valen las individualidades: ahí es todos a una, de proa a popa, patrón, proel, popeles, cobres, … La pala debe entrar en el agua de forma sincronizada. Las traineras que corren, los botes que corren, son grandísimos equipos. Si ganas regatas es porque has engrasado bien. No hay ‘Messis’ en el remo. Así entiendo yo la vida y la política, claro”.
Sacyr y “modelo PNV”
Y hasta aquí la biografía oficial. Pradales vivió un 2015 el momento más crítico en su trayectoria política. Cuenta la hemeroteca que tuvo que explicar en las Juntas Generales de Bizkaia, el Parlamento foral, la adquisición de 7.200 acciones de Sacyr, una constructora que recibe adjudicaciones públicas. Él ha dirigido -y lo hace aún- en la Diputación carteras con competencias en materias como las Infraestructuras y el Desarrollo Económico. Admitió su “error” pero recalcó que todo era “legal”. Se dijo entonces que las adjudicaciones con esa empresa eran previas a su nombramiento y a que fuera accionista.
Una persona que ha trabajado con Urkullu y con Pradales y que pide anonimato afirma sobre el nuevo candidato: “Ha sido una experiencia muy positiva estar con él. Como compañero es muy trabajador e impecable en la gestión. Sólo puedo decir buenas cosas de él. Es un perfil continuista. Es conocido en Bizkaia pero no tanto en Euskadi. Tiene un perfil moderado, en la línea de lo que siempre quiere transmitir el PNV”. “Es lo más neoliberal que he visto”, dice de él, por el contrario, otra voz de la vida pública en Bizkaia. Es un firme defensor de la “colaboración público-privada”, aunque aquí no hay nada distinto de Urkullu. Tampoco lo es cuando pide que las empresas “no sean un campo de batalla”: las huelgas y los sindicatos han traído de cabeza al actual lehendakari en el final de su era.
“No tiene perfil político. Es un gestor. Es lo que se lleva, ¿no? Aunque la verdad es que [Juan José] Ibarretxe empezó también así”, explican desde dentro del partido nacionalista, donde no pocos sostienen que este proceso de relevo “se ha hecho muy mal”, principalmente por el final que se le ha procurado a Urkullu, que reaparecerá en público este domingo en un acto del PNV. Se alerta también de que “es un candidato vizcaíno y muy de Bizkaia”. ¿Cómo encajará en Gipuzkoa y en Álava, donde más está sufriendo el PNV?
De Pradales hay entrevistas publicadas desde hace más de una década y que ahora pueden ser analizadas con un nuevo prisma. “Como Administración, también tenemos que arriesgar a veces. E innovar. Aun a costa de confundirnos. Si nos confundimos, lo diremos. Y cambiaremos el rumbo. Pero hay que intentarlo”, ha declarado. Y también que sueña con una Euskadi “abierta al mundo” y al turismo pero con una “identidad propia fuerte”. “El País Vasco es un país pequeño, humilde”, dijo en una entrevista concedida a un canal de Perú durante un viaje oficial. ¿Y cuál su filosofía? “Tenemos un modelo de gestión serio, que intenta ser fiable, cercano, transparente y no contar cuentos chinos. La gente está cansada de cuentos chinos. Todas las personas merecen ser escuchadas. Es preferible hablar claro a la gente, sin rodeos. Modelo PNV”.
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