¿PNV? Cero. ¿PSE-EE? Cero. ¿Sumar? Cero. ¿PP? Cero. ¿Vox? ¡Cero! En el pequeño pueblo guipuzcoano de Orexa, de 123 habitantes y con un censo de 86 votantes, se ha producido un fenómeno único en Euskadi. Solamente un partido político ha recibido apoyos. EH Bildu se ha llevado 62 sufragios y todos sus rivales, ninguno. Es más, en la papeleta sepia del Senado todos ellos han marcado en bloque a los tres candidatos de la coalición abertzale, de modo que todos ellos se llevan también los 62 apoyos. Únicamente una persona más acudió al colegio electoral. El vecino 63 depositó sendos votos en blanco en la urna de la Cámara Baja española y en la de la Cámara Alta. Es por ello que EH Bildu, técnicamente, obtiene un 98% de los votos en Orexa y no el 100%, pero es el mejor dato de su historia en el pueblo.
Un análisis más a fondo de los datos muestra que doce vecinos han dejado de ir a votar en comparación con las generales de 2019. Y, en esa desmovilización, se ha perdido a una pareja de simpatizantes del PNV. Hace cuatro años, la coalición hegemónica en el pueblo venció por 73 a 2, sin votos en blanco. Meses antes, en abril, votaron los mismos 75 vecinos –o al menos un número idéntico de ellos– y el resultado fue 72, 2 y 1. Un habitante de Orexa confió en la candidatura de Unidas Podemos. En 2016, EH Bildu 'bajó' al 95% por una papeleta del PNV y dos blancas. En 2015 hubo dos blancos, uno nulo y otro del PNV; el resto para los de siempre, 96%. La coalición surgió en 2011, entonces con el nombre de Amaiur, y debutó también con un 98% dejando dos votos al PNV y uno nulo.
Lo llamativo es que el 98% de 2023 y de 2011 no es el mejor dato de un partido en Orexa. Eso se produjo en 2008. Con las candidaturas de la izquierda abertzale ilegalizadas, el PNV se anotó el 100% de los apoyos. Exactamente arañó una papeleta en Orexa. Ni siquiera votaron todos los miembros de la mesa electoral. En 2004 el contexto era similar pero hubo más juego. El PNV llegó a siete vecinos y dos partidos ahora socios de Sortu en EH Bildu, Aralar y EA, se llevaron dos y un sufragio respectivamente. En unas generales, hay que remontarse a ¡1979! para encontrar más votos no nacionalistas vascos. En concreto, en aquella convocatoria el PCE se llevó seis y el PSE (entonces aún sin haberse fusionado con EE) tocó techo con dos votos.
En vista de esta sociología, en las municipales de mayo solamente hubo una candidatura, la de EH Bildu. Se llevó todos los votos y los cinco concejales en juego. Eso sí, hubo tres nulos y tres en blanco también. Ahora bien, en las autonómicas de 2020 Iñigo Urkullu consiguió arañar cuatro apoyos en esta localidad. Elkarrekin Podemos-IU también sumó un voto en 2016, con Pili Zabala de candidata. En 2009, con lo que ahora es Sortu ilegalizado, solamente participaron seis vecinos, con cinco votos para el PNV y uno para Aralar. IU también se llevó un voto en las europeas de 2014. Nunca en la historia ninguna candidatura de la derecha ha conseguido convencer a ni un solo vecino de Orexa.
Según los datos de elDiario.es, en España hay otros tres municipios con votos solamente para un partido tras este 23J, aunque todos ellos más pequeños que Orexa. En Valdeprado y Carabantes, ambos en la provincia de Soria, el pleno ha sido para el PP, mientras que en Jaramillo Quemado hay un único voto registrado y es para Vox. Con todo, en los pueblos sorianos en 2019 hubo apoyos a otras candidaturas.
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