Osakidetza desea un descenso claro de la pandemia hasta una décima parte de la tasa actual para evitar el “peligro” de repunte

La incidencia acumulada de la pandemia en Euskadi marca este jueves 570,29 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Ha caído un 27% en solamente una semana y Álava y Bizkaia ya marcan niveles por debajo de 500, que es el umbral que activa el metafórico semáforo rojo de alerta por alta transmisión comunitaria. El coordinador del plan de vigilancia y control de la COVID-19, Ignacio Garitano, ha manifestado que “lo deseable” sería mantener la tensión y consolidar un descenso mucho más pronunciado que el de la ola de agosto y septiembre, que se quedó en una tasa de 250 y luego repuntó fuertemente, para evitar el “peligro” de una nueva ola.

Garitano ha recordado que los estándares de seguridad europeos marcan que hay bajar la tasa a “50 ó 60”, una décima parte de lo actual. De lo contrario -y con una Navidad de por medio- “si no se consigue un descenso más importante” es “posible” que una “masa asintomática” no detectada por los radares de la Sanidad pública generen nuevos brotes de contagios. El portavoz sí ha destacado que, en todo caso, la caída de positivos en Euskadi es “bastante homogénea” en todo el territorio. Tres localidades más, Arrigorriaga, Beasain y Lezo han visto desaparecer la alerta roja que lucía sobre ellas en los mapas. Además, los casos activos son ahora mismo 8.175 por 9.226 del pasado lunes. 1.224 de ellos tienen entre 3 y 16 años.

En las últimas 24 horas han aparecido 666 nuevos positivos, 288 en Gipuzkoa, 258 en Bizkaia y 110 en Álava, además de diez personas de fuera o sin residencia conocida. Hasta el domingo, el total de personas que habían contraído en Euskadi el Sars-Cov-2 era de 101.209, 45.950 vizcaínos, 31.546 guipuzcoanos y 13.167 alaveses. Los fallecidos eran ese día 2.523, el 2,5%. Este porcentaje de letalidad se dispara entre los mayores, ya que asciende al 25,5% entre nonagenarios. En las residencias de Gipuzkoa alcanzaba la pasada semana el 33% de los contagiados.

Se da la circunstancia de que este jueves han aparecido más positivos mediante pruebas de antígenos que con PCR. Garitano ha explicado que es algo “deseable” que sea así, ya que son precisamente los que se emplean con pacientes sintomáticos. En la última semana entre un 32% y un 34% de los casos aparecidos tenían algún síntoma.

Casi 800 sanitarios con coronavirus y 1.170 de baja

En cuanto a la situación hospitalaria, 537 personas se hallan ingresadas con COVID-19, 134 de ellas en la UCI. Los pacientes críticos con coronavirus ocupan el 42% de todas las plazas de intensivos, cuatro puntos menos que en la jornada anterior, aunque se desconoce si es por altas o por fallecimientos. Garitano sí ha destacado que la media de ingresos diarios en la última semana es de 46 cuando hace medio mes era de 71. “El escenario está mejorando”; ha dicho el portavoz sobre la presión asistencial, aunque desde la prudencia de que se continúa en un nivel de alerta 3 de 5 del plan de contingencia hospitalaria.

Garitano, asimismo, ha señalado que hay un 2% de sanitarios con coronavirus. Si la plantilla total es de 39.000 profesionales, como se ha asegurado en algunas ocasiones, los casos activos entre el personal de Osakidetza rondarían los 780, el 9,5% del total de infectados en este momento. Además, la afección de la pandemia se eleva al 3%, esto es, habría 1.170 sanitarios de baja. El portavoz, sin embargo, ha asegurado que no tiene constancia de nuevos brotes después de los conocidos hace unas semanas en Gorliz, Basurto o el Donostia.