Osakidetza empieza a atender sin médicos en algunos PAC como el de Durango en plena oleada de gripe y COVID-19

El informe epidemiológico semanal que hace público el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) arranca con la constatación de que “sigue aumentando” la circulación de la gripe y de otras patologías respiratorias. Y la presión asistencial se empieza a notar. Al caer la noche de este jueves, el único PAC (punto de atención continuada) de Vitoria estaba lleno y con cola de pacientes en la calle. Sin embargo, la escasez de personal y las vacaciones están haciendo que, además de que los horarios sean más reducidos en este período navideño, haya centros abiertos sin médico. Es el caso del PAC de Durango, atendido solamente por enfermeros de 21.00 horas de este miércoles hasta el turno de mañana, según confirman fuentes internas. “Es cada vez más habitual, desgraciadamente”, abundan.

Otras fuentes indican que se están buscando refuerzos para cubrir vacantes en otros PAC, que son los puntos intermedios que dan servicio fuera del horario de los centros de salud y que evitan que se colapsen las urgencias hospitalarias. Precisamente este jueves el consejero de Salud, Alberto Martínez, que afronta la primera campaña de tensionamiento del sistema planificada ya por su equipo, ha admitido de modo 'sui generis' en respuesta a preguntas de Rebeka Ubera de EH Bildu en el Parlamento Vasco que, efectivamente, hay tramos horarios sin personal médico en algunos centros e incluso ha dado una larga explicación sobre los problemas concretos en la localidad guipuzcoana de Arrasate-Mondragón.

“El conjunto de los centros está siendo atendido por equipos sanitarios con la participación y/o supervisión médica necesaria, bien por parte de facultativos adscritos al propio centro o por parte de profesionales médicos que dan cobertura desde los centros próximos, de acuerdo con el plan de contingencia del período navideño. En lo que respecta a la actividad de los PAC, el plan indica la obligatoriedad de establecer un PAC espejo con profesional/recurso médico de referencia o dispositivo asistencial con presencia médica para derivación o práctica colaborativa con el personal de enfermería en aquellos tramos horarios en que se dé falta de cobertura total de la atención médica. Además, se avisará de manera inmediata a los servicios de Emergencias sobre aquellos puntos en que se establezca el plan de contingencia”, argumenta Martínez en el escrito enviado a la Cámara.

Según Osakidetza, “se trata de una situación variable” y que comporta un “seguimiento prácticamente diario” de la situación. Se agrega que hay una “dificultad” objetiva de contratación que es más evidente ante bajas cortas “imprevistas” que se suman a las vacaciones del personal. Martínez, también a petición de Ubera, se detiene en el caso de Arrasate-Mondragón, localidad guipuzcoana de casi 24.000 habitantes. Explica que el pueblo tiene una dotación de 16 médicos de familia y 3 pediatras y asume, sin mencionar directamente que ha habido momentos sin facultativos, que hubo una “fecha” con cinco bajas que se sumaron a permisos y licencias y que complicaron la atención.

El consejero entiende que los refuerzos han de ser “voluntarios”. Y recalca que se han puesto en marcha en Osakidetza medidas de contingencia como la búsqueda activa de suplentes, contratos “mixtos” entre atención primaria y urgencias hospitalarias, retención de residentes al término de su formación o la “jubilación activa”. El lehendakari, Imanol Pradales, llegó a verbalizar en la reciente conferencia de presidentes autonómicos convocada por Pedro Sánchez en Madrid que Euskadi desea que se abra la puerta para que los facultativos trabajen hasta los 72 años.

Martínez, en sus más recientes intervenciones públicas, manifestó que esperaban el pico de las infecciones respiratorias en enero, después de los Reyes Magos. De momento, la incidencia acumulada sigue subiendo. El 22 de diciembre, el día en que se recogieron los datos, era de 530 casos por cada 100.000 habitantes. Es un valor estimativo que suma los casos de gripe, sea del tipo A o del B -que por el momento es el más extendido-, del coronavirus y de otras patologías como la bronquiolitis, que afecta particularmente a niños. La tasa no llegaba a 500 puntos la semana anterior y ya es el dato más alto de la actual campaña invernal. La gripe es ahora mismo la principal preocupación ya que la COVID-19 está “estable” en niveles bajos, según los datos epidemiológicos.