Osakidetza sugiere hacerse la PCR en una clínica privada para obtener el pasaporte COVID
Quien quiera obtener el pasaporte COVID de recuperación en Euskadi tendrá que hacerse una PCR en una clínica privada. Así lo ha explicado Osakidetza en respuesta al auto del juzgado de lo contencioso-administrativo número 3 de Donostia que aceptó el viernes pasado adoptar medidas cautelares para que el Servicio Vasco de Salud realice una prueba a una mujer y a su hijo para poder recibir el pasaporte COVID de recuperación, según ha adelantado el diario 'Gara'. El certificado por haber padecido la enfermedad autorizado por la Unión Europea establece que es válida una PCR positiva pero no una prueba de antígenos.
El caso de una familia guipuzcoana ha llegado a los juzgados. Según adelantó el viernes pasado 'Gara', la familia llevó a los tribunales la negativa de Osakidetza a realizar una prueba PCR a la solicitante y a su hijo para poder acceder a un pasaporte COVID de recuperación. De ese modo, el juzgado ordenó la adopción de medidas cautelares. Sin embargo, Osakidetza ha presentado un escrito de alegación, según 'Gara', con un “tono áspero”. “En estos momentos se está priorizando, por motivos clínicos, el test de antígenos”, asegura Osakidetza. Por ello, “no existe la posibilidad de que el paciente elija uno u otro a su criterio, sino que tiene que indicarlo un profesional sanitario siguiendo lo establecido en los protocolos de Salud Pública”. Así, si una persona quiere hacerse una PCR para obtener el pasaporte COVID, “puede hacérsela en un centro acreditado”. Precisamente, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui ha defendido este martes el aumento del uso de pruebas de antígenos, que “ha supuesto conocer los resultados con mayor rapidez” en un contexto en el que la explosión de ómicron ha causado más de cien fallecidos en la última semana, si bien ha anunciado un “cambio de tendencia” en la incidencia de la COVID-19.
La Unión Europea estableció al regular el pasaporte COVID que “para evitar obstáculos a la libre circulación, los certificados deben expedirse gratuitamente”. Si Osakidetza obliga a los ciudadanos vascos a someterse a una PCR en una clínica privada para la obtención del certificado, no garantiza su gratuidad. Además, el reglamento también dicta que no debe haber “discriminación basada en la posesión de una categoría específica de certificado”. Por ello, Osakidetza alega en el escrito que “en caso de entender que dicha prueba debe ser costeada con fondos públicos, se podría acudir a obtener el reintegro del coste de dicho servicio”. No obstante, 'Gara' asegura que no se especifica cómo hacerlo.
Asimismo, Osakidetza ha argumentado que la solicitante de la prueba PCR está actualmente vacunada, por lo que puede hacer uso del pasaporte COVID de vacunación, y que el certificado no es un requisito para los menores de 12 años. Así, considera que, “a efectos prácticos”, lo solicitado “es completamente innecesario”. También advierte de que la obligación del Servicio Vasco de Salud es “prestar la debida asistencia sanitaria con los recursos disponibles” y que aceptar la exigencia de “cambiar los protocolos” para facilitar la obtención del pasaporte COVID “vendría a favorecer una inadecuada utilización de los recursos públicos”.
El pasado 4 de diciembre, se implantó el pasaporte COVID para el ocio nocturno a partir de las 22:00 o para restaurantes de más de 50 comensales tras la autorización del Tribunal Supremo. El 15 de ese mismo mes, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) dio luz verde a extender la exigencia del pasaporte COVID a toda la hostelería, en cines y teatros, en eventos deportivos, en gimnasios o en las visitas a residencias, hospitales o cárceles. Sin embargo, en la práctica, el pasaporte COVID ha ido desapareciendo, al menos, en parte de la hostelería. La titular de Salud, aun así, ha asegurado que el certificado no es una “filfa”.
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