'Ositos borrachos', la idea emprendedora de tres jóvenes vascos que ha puesto en jaque a la multinacional Haribo

Ander, Julen y Tamar son tres jóvenes vascos de entre 24 y 25 años que jamás se imaginaron que su idea, mezclar ositos de gominola con alcohol, que empezó como una broma entre amigos, fuera a llegar tan lejos. Su propuesta era sencilla, hacer de una de las modas que chicos de su edad llevaban a cabo en las fiestas -echar gominolas en las copas y comérselas después- una empresa. De esta manera, crearon la página web ositosconalcohol.com y comenzaron, hace ya un año, a fabricar y vender su producto por internet.

Los ositos se venden en cajas de metal cilíndricas, estampadas con el logotipo que los jóvenes han creado, Ositos & Co. Cada golosina contiene 15 grados de alcohol y son de cinco colores y sabores: ron-piña, ginebra-fresa, vodka-naranja, whisky-cola y tequila-limón. Se pueden vender por separado desde 9 euros o en packs, para fiestas organizadas.

Este proyecto ha podido ver la luz gracias a una subvención de 10.500 euros otorgada por el Ayuntamiento de Getxo (Bizkaia) lugar de procedencia de Ander Méndez, Julen Justa y Tamar Gigolashvili. Los tres jóvenes fueron los finalistas del concurso de ideas Wanted, con el que el consistorio vizcaíno (PNV-PSE) premia a las ideas más innovadoras de los jóvenes del municipio. Sin embargo, los partidos de la oposición, EH Bildu, Ciudadanos y PP, han criticado que el premio se le haya otorgado a “un proyecto que incita al consumo de alcohol por parte de los jóvenes”.

En una entrevista con este periódico, Méndez bromea al hablar de que su empresa ha conseguido “algo positivo que nunca nadie había logrado: poner de acuerdo en algo al PP, a Ciudadanos y a EH Bildu”. A pesar de los políticos que critican su propuesta, ha querido agradecer a otras organizaciones, como el Ayuntamiento de Getxo o la UPV por “haberles ayudado a crecer”.

Haribo, en guerra contra los jóvenes vascos

Tal ha sido el éxito de estos jóvenes que han saltado las alarmas de la multinacional alemana Haribo, creadora de los ositos de gominola. Y es que, el pasado mes de diciembre, la multinacional de las gominolas por excelencia mandó un burofax exigiendo a los jóvenes abandonar su actividad alegando protección de la propiedad intelectual. El documento alega que “no hay duda sobre la gran similitud de ambos productos tanto de las gominolas en sí como de la imagen corporativa”, algo que, según detallan, podría “dañar la reputación” de la marca alemana y supondría “competencia desleal”, ya que utilizan el mismo símbolo: un osito.

Con estas premisas, los abogados de Haribo exigen a estos jóvenes que abandonen su marca y producción, que destruyan los catálogos de productos y que entreguen el dominio ‘ositosconalcohol.com’ a Haribo. En el caso de no cumplir las exigencias, amenazan con reclamarles daños y perjuicios. Sin embargo, los creadores vascos argumentan que esta situación les “ha pillado por sorpresa pero que no hacen daño a su marca y no son iguales” y consideran que Haribo quiere “apropiarse” de su proyecto.

“Acabamos de salir prácticamente de la universidad y pensábamos que estas cosas solo pasaban en las películas. No entendemos la reacción de Haribo, una empresa grande e internacional, que la tome con nosotros y quieran acabar con algo que nos ha costado tanto sacar adelante. No nos parece justo, hay muchas otras empresas que venden ositos y esta es una startup que acaba de nacer”, ha denunciado Méndez en una conversación telefónica con eldiario.es.

“No es el mejor momento para generar broncas”

Preguntado por si van a tomar medidas para evitar conflictos con la multinacional alemana, Méndez ha señalado que “no es el mejor momento para generar broncas”, ya que acaban de despegar como empresa. Por eso, han decidido dejarlo todo en manos de sus abogados, quienes les han advertido que esta cuestión “no depende de ellos”.

A pesar de que los tres jóvenes llevaban con la idea en la cabeza un par de años, no ha sido hasta el verano pasado cuando encontraron a una fábrica de gominolas dispuesta a conseguir la licencia correspondiente para manipular golosinas con alcohol. Tras ir “a muchas fábricas puerta por puerta”, encontraron una en Ávila y es donde realizan su producto, el cual comenzaron a distribuir por Internet en octubre.

Actualmente, reciben pedidos de cualquier parte de España y colaboran con algunos comercios de Bilbao que utilizan los ositos para elaborar cóckteles y para realizar fiestas.