Otegi abre EH Bildu a “independentistas no abertzales” para impulsar el derecho a decidir y relevar al PNV
EH Bildu sigue empeñada en configurar un “frente amplio” con el que articular una fuerza mayoritaria de izquierdas y soberanista que impulse el derecho a decidir y que, en Euskadi, dé la alternativa al PNV. Su líder, Arnaldo Otegi, que cree que la “supervivencia” nacional vasco “está en riesgo”, ha bromeado que la coalición ya aglutina a “comunistas” -sin mencionar la polémica con los jóvenes de GKS- y otros perfiles -“me temo que tenemos algún liberal”-, pero ha defendido en un acto en Donostia “aunar voluntades” todavía más. Para ello, se ha reunido con el exconsejero y exlíder de la extinta Ezker Batua Javier Madrazo (que ya participó con Otegi en otro acto la pasada semana), con la también exconsejera y exmilitante socialista Gemma Zabaleta y con el exmagistrado del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco Manuel Díaz de Rábago. El dirigente abertzale ha aprovechado que el juez se ha declarado “español” de “sentimiento nacional” para explicar cómo quieren atraer al independentismo a perfiles no abertzales.
“Manolo se siente español pero los españoles han conseguido hacerle independentista. Pensábamos que para ser independentista había que ser abertzale y no”, ha enfatizado. Y ha defendido también la participación en la estabilidad de España con el apoyo de los diputados de EH Bildu al Gobierno de Pedro Sánchez. “En España no habría Gobierno de progreso si los que nos queremos marchar no lo apoyamos”, ha ironizado. Ha admitido que pidieron tres puntos en la investidura -el primero de ellos los presos de ETA, el segundo derechos sociales y el tercero avances en el reconocimiento nacional- pero también que los acuerdos de estos años han sido generales, como el reciente para una subida del 15% de las pensiones “de las viudas”. “En justa reciprocidad -le ha pedido a Sánchez-, la agenda nacional tiene que estar encima de la mesa”.
Pero el protagonismo del acto, moderado por Estitxu Garai, ha recaído mucho más en sus invitados, a los que se ha presentado como representantes de otras corrientes de la izquierda que ahora convergen en EH Bildu. Madrazo, que ha hecho un alegato contra la “atomización” de la izquierda cuando su partido acabó dividido en tres patas (su EB, la actual IU y Alternatiba, un partido integrado precisamente en EH Bildu) y perseguido incluso por procesos judiciales, ha definido el Ejecutivo de Iñigo Urkullu como “gris, mediocre y que no genera ilusión”. “Su mayor ilusión es ver cómo se levanta una persiana por la mañana y cómo se baja por la noche”, ha criticado añadiendo que en Euskadi -a la que a veces llamaba “Euskal Herria”- existen “inercias”, “vicios” y “anomalías democráticas” porque “el que reparte las cartas siempre es el mismo”, en alusión al PNV. “Está asentada la idea de que quien mejor gestiona es el PNV”, ha denunciado quien entre 2001 y 2009 formó parte como consejero de Vivienda de dos Ejecutivos liderados por ese partido, entonces con Juan José Ibarretxe como lehendakari. En la presentación se ha recordado que, tras la implosión de EB, Madrazo participó en Podemos antes de acercarse a EH Bildu. “Seamos capaces de construir una convergencia de izquierda vasca y plural. Independentistas, federalistas y confederalistas podemos y debemos cooperar”, ha insistido
Zabaleta fue consejera en el Gobierno de Patxi López entre 2009 y 2012, legislatura en la que el PSE-EE -su partido hasta 2017 por la aplicación en Catalunya del 155- alcanzó el poder gracias al PP y cuando la fuerza mayoritaria de EH Bildu, la actual Sortu, estaba ilegalizada. La exsocialista ha mostrado su preocupación por la alta abstención en Andalucía pero también en las últimas autonómicas del 2020. Si en una familia el 50% no participa de ella hay una crisis, ha razonado, por lo que cree que el primer reto del “frente amplio” ha de ser atraer a los abstencionistas. La exresponsable de Políticas Sociales, que ha invocado la “coherencia” necesaria en la izquierda, se ha referido en varios momentos del acto a la “lucha contra la desigualdad” y a reforzar los derechos de los más desfavorecidos. Por ejemplo, ha criticado que Osakidetza ya no sea el mejor servicio de Salud de España. Sin embargo, no ha mencionado en ningún momento su pacto con el PP de Javier Maroto para endurecer los requisitos de acceso a la renta de garantía de ingresos (RGI), particularmente a extranjeros, y para reducir un 7% las cuantías, medidas que en buena medida se han perpetuado hasta ahora y que EH Bildu ha criticado con mucha firmeza en el Parlamento. En cuanto a la cuestión nacional, ha lamentado igualmente que “en Euskadi el partido que tiene más responsabilidad ni está ni se le espera en el debate” sobre la superación del Estatuto y ha criticado que su antiguo partido, el PSOE, no abrace la “plurinacionalidad” en España. Al final, ha apelado a que “no hay alternativa política” en Euskadi “sin EH Bildu” y que es importante una fuerza “sin que sus decisiones dependan de lo que pasa en Madrid”.
Díaz de Rábago ha afirmado que tres años de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos han acarreado “aspectos muy positivos” para España y que han mostrado que las “izquierdas soberanistas vasca y catalana” han llegado a acuerdos “en temas que no tenían un intercambio nacional”, “simplemente en temas propios de la izquierda”. Eso sí, ha asegurado que se ha perdido “una ocasión de oro” para haber hecho “mucho más” en el reconocimiento de la autodeterminación. Lo ha achacado al temor de Sánchez a “divisiones” o “escisiones” en su partido. También se ha descolgado con una propuesta de “repartir el desempleo” como política alternativa de empleo.
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