Pensionistas, colectivos y trabajadores por la sanidad pública: “Urkullu, basta ya de primar a los que hacen negocio con nuestra salud”
A las protestas en Bidasoa, Bilbao, Vitoria, Donostia o Tolosa se suman ahora las de la Margen Izquierda. Pensionistas, sindicatos, plataformas en defensa de la sanidad pública y trabajadores de Osakidetza unidos con un objetivo común: la defensa de la Sanidad pública frente a la privatización de Osakidetza y la pérdida de calidad del servicio que reciben los ciudadanos. Ante el hospital de Cruces han lanzado este lunes un mensaje claro y unitario al Gobierno vasco, al lehendakari Iñigo Urkullu y a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui: “Basta ya mirar por el negocio de la Sanidad privada, de aquellos que solo buscan el beneficio y hacer negocio con nuestra salud”.
“Exigimos al Gobierno vasco, al PNV y al PSE-EE, que paralicen la política de recortes que vienen aplicando y den un giro de 180 grados hacia una Sanidad pública, digna y de calidad”, ha señalado el portavoz de la plataforma de defensa de la Sanidad Pública de Barakaldo, y pensionistas, BOPA, José Ignacio Martínez, durante una concentración en la que se han mezclado las pancartas de los pensionistas, de los sanitarios y de diversos sindicatos y en la que también han estado presentes los conflictos que mantiene servicios como la ayuda a domicilio de Bizkaia o las residencias. Son unos servicios que han reclamado que se integren en Osakidetza. “Sin servicios que deberían ser de carácter público, pero que en su inmensa mayoría son privados, con graves problemas de atención y precios desorbitados solo justificados para que sus gestores obtengan beneficios para satisfacer su codicia y su avaricia, y no lo vamos a permitir”, han señalado.
La alerta que lanzan desde estos colectivos es que “el deterioro de Osakidetza y de los servicios sanitarios es cada vez más grave”. Un deterioro, dicen que “está haciendo que más de un 25% de la población haya recurrido a la contratación de seguros médicos privados”. “Hoy los fondos de inversión, fondos buitre, empresas como IMQ, Quirón, Zorrozaurre, se están forrando a costa de nuestra salud y otro tanto ocurre con los gestores o empresas privadas de las residencias y de la atención domiciliaria, que solo buscan obtener grandes beneficios a cuenta de las personas mayores y pensionistas”.
La denuncia que realizan es clara. Advierten de que las listas de espera “se han disparado” y “en especialidades como Traumatología superan los 14 meses; las consultas telefónicas suponen en el 60%, frente a un 30% que sería lo deseable; la demora para ser visto por el médico de familia es de 14 días, frente a los dos días que sería lo normal para ser atendidos a tiempo; la falta de médicos y la alta temporalidad, que sobrepasa el 50%, hace que cada vez que acudamos al médico nos vea uno diferente, con lo que se impide un buen seguimiento del paciente; lo razonable es que las agendas de los médicos no sobrepasen los 35 pacientes al día, pero hoy, en muchas circunstancias, se ven obligados a atender hasta 70 pacientes. Es una vergüenza”, advierten. La consecuencia de todo ello es “un colapso de la Atención Primaria que lleva a unas urgencias hospitalarias saturadas como las de este hospital -el de Cruces- donde con demasiada frecuencia se tiene que atender a los pacientes en los pasillos, donde se pierde la calidad, la intimidad y la confidencialidad”.
Aseguran por ello que es necesario conseguir cada vez movilizaciones “más unitarias” para reivindicar “una atención presencial plena y de forma inmediata, acabar con las listas de espera, terminar con retrasos en pruebas como las mamografías garantizar funcionamientos al 100% de los centros de salud, más inversión y que las residencias y la atención domiciliaria se integren en la red de Osakidetza, ya que esta es la responsable de la salud de las personas residentes”.
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