El piloto de la compañía Air Arabia en la que el activista saharaui retenido 12 días en el aeropuerto de Bilbao iba a ser deportado se ha negado a llevarlo por “motivos de seguridad”. A pesar de ello, se prevé que viaje a Marruecos este sábado. El joven voló desde Marraquech en un vuelo hacia La Habana, pero con escala primero en Bilbao y después en Madrid. En Bilbao, los agentes de la Policía Nacional se percataron de que su pasaporte no tenía sello y el joven confesó que quería llegar a España para solicitar asilo o refugio, debido a que por su perfil de activista se encontraba en peligro de ser encarcelado.
Tras 10 días de espera, el Ministerio del Interior denegó este miércoles su solicitud, pero los abogados del turno de Extranjería del Colegio de Bizkaia comenzaron un proceso para solicitar el reconocimiento del estatuto de apátrida para el joven por su origen saharaui. No obstante, la Audiencia Nacional ha desestimado la medida cautelarísima ya que no ha visto indicios suficientes por los que el joven necesite protección internacional. La deportación a Marruecos puede producirse en las próximas horas.
Se trata de un activista y estudiante de Derecho saharaui, de 23 años. Durante su retención en la 'sala de denegados' del aeropuerto de Bilbao, para evitar que sea deportado, comenzó el pasado miércoles una huelga de hambre. Debido a su delicado estado de salud, la madrugada del viernes tuvo que ser hospitalizado, pero a las pocas horas fue devuelto a la sala. Como él mismo ha expresado, viajar a Marruecos para él sería “volver al infierno”.
“Decidí venir por el acoso al que me sometían las autoridades de la ocupación marroquí y la imposibilidad de vivir con plenas garantías a mis derechos como saharaui dentro del territorio ocupado. Era activista dentro del movimiento estudiantil saharaui, repartíamosâ¯folletos, colgábamos pancartas en instituciones marroquíes y escribíamos consignas por la independencia del Sahara Occidental en las paredes de en diferentes instituciones. Fui arrestado por las autoridades marroquíes, torturado la última vez. No puedo pensar en planes futuros. No estoy tratando de pensar en ello, pero no puedo aceptar mi regreso al infierno”, alertó en una carta.
Sobre el trato recibido por parte de los empleados del aeropuerto, confesó que algunos “le tratan bien”, pero otros “con dureza”. “â¯La última noche ha sido demasiado larga, cada minuto esperaba la decisión de deportación. No pude dormir en toda la noche. En un momento, la policía se me acercó y me dijo: ”No hables ni te resistas mucho, en caso de que te devolvemos a Marruecos, no hagas ninguna acción que te impida regresar a España en un futuro“, a su vez me negué, y les dije, que no acepto mi deportación bajo ningún concepto”, indicó.
Por último, en el escrito expresó la gratitud y solidaridad de las personas que están siguiendo su caso y apoyándolo. “En primer lugar, me gustaría ofrecer un montón de gratitud, gracias a la solidaridad con mi causa y todos los que preguntaron por mí y se molestan en viajar al aeropuerto para visitarme y todos mis amigos; a la sociedad civil española, especialmente en el País Vasco, que ha vuelto a triunfar sobre la verdad y las cuestiones justas. Mi situación es una pequeña parte de la falta de libertad de expresión y de condiciones de vida en el Sáhara Occidental experimentada por los jóvenes saharauis como resultado de las condiciones de ocupación y del bloqueo de Marruecos a la región”, señaló.
Por el delicado estado de salud del joven a raíz de la huelga de hambre, los abogados que lo están atendiendo han realizado una solicitud a la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia “para su entrada en España conforme al artículo 25 de la ley de Extranjería en relación con el artículo 4.2 de su reglamento”, según informan desde Zehar Errefuxatuekin. No obstante, la ONG denuncia que la Subdelegación de Gobierno en Bizkaia “ha eludido su responsabilidad”. “Manifestamos nuestro incondicional apoyo a su petición ante la gravedad del estado médico en el que se encuentra, del que hemos tenido conocimiento directo por las diversas atenciones que ha debido recibir a lo largo de las últimas horas tras el inicio de su huelga de hambre”, han alertado desde la organización.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha pedido al Ministerio del Interior que autorice de forma provisional la entrada en España de Youssef El Mahmoudi “por razones humanitarias”, teniendo en cuenta “la situación personal y física de este ciudadano”. “Devolverle a Marruecos lo pondría en grave peligro”, ha apuntado.
En una carta que ha compartido en redes sociales, la ministra ha expresado su “gran preocupación” por los riesgos para el activista que, según ha recordado, “tiene un sólido y acreditado historial de persecución debido a su activismo estudiantil en defensa del Sáhara” en Marruecos.
“Lamentablemente, este caso nos retrotrae al de Husein Amadour, joven universitario saharaui que entró en prisión una vez fue devuelto a Marruecos”, ha apuntado. Youssef El Mahmoudi será deportado al país vecino el próximo domingo después de que hoy el piloto del vuelo que viajaba este viernes a Tánger se negara a llevarle por motivos de seguridad.