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El PNV pierde en el Parlamento Vasco a uno de sus principales activos, Luis Javier Tellería

Luis Javier Tellería, sonriente, delante del lehendakari, Iñigo Urkullu

Iker Rioja Andueza

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El veterano parlamentario vasco del PNV Luis Javier Tellería ha presentado ya un escrito ante la Mesa de la Cámara en el que comunica su inminente renuncia al escaño. La marcha de Tellería será efectiva el 31 de marzo de 2023 y, en su breve escrito, con fecha de 9 de marzo, explica que da un paso al lado “por jubilación”. Fuentes del partido han confirmado también a este periódico la baja de uno de sus activos más relevantes y de uno los oradores más respetados del hemiciclo, también entre sus rivales. Según las listas electorales de 2020, la sustituta sería la alcaldesa de Ribera Baja, Miren Josebe Santamaría.

Natural de la localidad guipuzcoana de Antzuola en 1957 pero residente en Vitoria desde 1986, ocupa desde 2012 un escaño en el Parlamento Vasco por la circunscripción de Álava. En la última etapa, marcada por la pandemia de la COVID-19 y los debates sobre el estado de la Sanidad pública, ha ejercido como portavoz en materia de Salud. En no pocas ocasiones ha ironizado que se sentía poco protagonista al estar en medio del fuego cruzado entre los responsables del Gobierno y los portavoces de la oposición. Siempre ha tenido a gala ser heterodoxo en sus discursos y tribunas de opinión.

Antes de llegar al Parlamento, Tellería acumulaba ya una larga trayectoria política como director de Investigación y Ordenación del Medio Natural del Gobierno vasco entre 1990 y 1995, director de Medio Natural y Enología de la Diputación de Álava entre 1995 y 1999 o director de gabinete del Consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno vasco de 2001 a 2007. También fue director de la sociedad pública IKT, actualmente integrada en Hazi. Desde ese puesto le tocó precisamente firmar una excedencia a un joven compañero de partido, Alfredo de Miguel, que luego acabaría condenado por corrupción y que mientras era investigado ha ocupado ese puesto público. Tellería siempre fue de un sector político contrario al de De Miguel y al resto de condenados.

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