PNV y PSE-EE exhiben sintonía en Euskadi ante la crisis de vivienda y apuestan por movilizar suelo y avales para jóvenes

Diez años después de la aprobación de la ley vasca de Vivienda, la primera de España que reguló y garantizó el “derecho” anunciado en la Constitución como principio rector, y dos después de la entrada en vigor de la normativa estatal, PNV y PSE-EE han ofrecido este miércoles en Bilbao una imagen de unidad y sintonía ante un problema que se ha convertido ya en una de las principales preocupaciones ciudadanas, principalmente entre la juventud. El lehendakari del PNV, Imanol Pradales, y el consejero socialista del ramo, Denis Itxaso, han capitaneado la puesta en marcha de un nuevo foro “estable” para debatir con agentes del sector medidas y, aunque admitiendo que sus propuestas no son ni “suficientes” ni “mágicas”, Pradales e Itxaso han coordinado el anuncio de un acuerdo con la asociación municipalista Eudel para movilizar suelo -se estima en 75.000 viviendas potenciales las que se podrían llegar a construir en Euskadi con más parcelas- y la activación “en junio” de promesas electorales como los avales a jóvenes para facilitar el acceso a pisos tanto en la modalidad de compra como de alquiler.

La imagen de unidad entre PNV y PSE-EE no es un detalle menor. En 2015 gobernaban en solitario los nacionalistas y los socialistas lograron sacar adelante desde la oposición la ley autonómica con los apoyos de EH Bildu y UPyD pero contra el criterio del Ejecutivo, que ridiculizó la ley hasta el punto de alertar de un “efecto llamada de proyección mundial” por hacer efectivo el “derecho subjetivo” a una vivienda protegida a todos los que reúnan una serie de requisitos económicos y sociales. En 2016 se firmó la primera coalición de la nueva etapa y desde entonces el PSE-EE se quedó con Vivienda. En 2023 llegó la normativa estatal y la parte del Ejecutivo del PNV, contra el criterio de los socialistas, elevó un recurso al Tribunal Constitucional al entender que invadía competencias propias. No hace ni un año aquello era un “ataque sin precedentes”. El pleito sigue vivo pero otros resueltos, como el de Andalucía, adelantan que el alto tribunal parece dar luz verde a la ley. Significativamente, Pradales ha defendido en su discurso la aplicación de las zonas tensionadas en los municipios con los precios más altos, algo a lo que específicamente se oponía el PNV en su recurso y de lo que se denunció que no estaba contando con la colaboración plena de las Haciendas forales vascas.

Fuentes de Presidencia ya habían explicado a este periódico que aunque la cartera de Vivienda esté en manos del PSE-EE Pradales quiere implicarse en primera persona porque lo ve como una prioridad ciudadana. El Ejecutivo funciona en unidad: todos navegan “en un único barco”. La Vivienda ocupa el mismo nivel en la agenda que, por ejemplo, la mesa creada para acordar una mejora de Osakidetza. De hecho, a los pocos días de llegar a Ajuria Enea Itxaso ya organizó una 'cumbre' sobre Vivienda que tuvo lugar en la propia sede de Lehendakaritza. Ahora, el nuevo y “estable” foro sobre la materia, con medio centenar de participantes de variados ámbitos, se ha estrenado con la presidencia de Pradales.

“Tenemos un desafío de primer orden”, ha solemnizado el lehendakari a los presentes en el palacio Euskalduna de Bilbao. “No hay bienestar sin vivienda [...]. Es la base del futuro. Un ingrediente imprescindible para desarrollar proyectos de vida ricos y felices. Necesitamos una casa para vivir bien y sentirnos bien, para dar lo mejor de nosotros mismos y para hacer realidad nuestros sueños”, ha agregado Pradales en euskera. Y ha seguido: “El reto de la vivienda no se arregla con soluciones mágicas. No existen. Pero como Gobierno vamos a dar todos los pasos que sean necesarios para crear nuevas oportunidades de acceso a la vivienda en Euskadi”. Entre las medidas ya en marcha ha citado los planes de construcción de Visesa y Alokabide, las prestaciones económicas Gaztelagun y Emantzipa -creadas también por separado por PSE-EE y PNV en pasadas legislaturas-, el sistema Bizigune para captar viviendas privadas a cambio de un canon para destinarlas a alquiler social y, singularmente, “la declaración de zonas tensionadas”. El lehendakari, como también Itxaso, ha defendido igualmente la colaboración “público-privada” para abordar esta materia.

Sobre los planes futuros, Pradales ha prometido para las “próximas semanas” el acuerdo con Eudel para “crear una gran reserva de suelo público en Euskadi”. Se trata de “movilizar el suelo público ya calificado para la construcción de vivienda protegida”. El consejero ha detallado que en Euskadi, si se movilizara todo el suelo disponible, podrían llegar a construirse 75.000 casas. Toda Donostia, por ejemplo, tiene unas 89.000, según el INE. El lehendakari ha citado también “impulsar las segregaciones de pisos antiguos de gran superficie” dados los cambios en las familias actuales, de menos miembros, y activar en breve los avales a jóvenes prometidos en campaña electoral. “Sabemos que estas medidas que hoy presentamos no serán suficientes. Pero también tenemos claro que serán parte de la solución”, ha admitido el jefe del Ejecutivo, que ha recordado que se trabaja también en otro ámbito, el foral, en una reforma fiscal que implicará ajustes en el tratamiento de la vivienda..

Itxaso, que llegó al cargo prometiendo al menos una actitud “de combate”, ha insistido en esa línea. “Señoras y señores, queremos acertar con las medidas que desde aquí seamos capaces de plantear e implementar. De la robustez de las reformas que llevemos a cabo -y, por qué no, de su audacia también- dependerán en buena medida las soluciones para este grave problema de tensionamiento que vive la sociedad vasca en el mercado de la vivienda y que, como a nadie se le oculta, constituye la preocupación número uno de nuestra sociedad”, ha señalado. “No somos ajenos a la complejidad de una realidad como esta de la vivienda. Debemos lidiar con intereses encontrados cuando no antitéticos y contradictorios, lo que añade dosis de dificultad a la tarea de desenredar este nudo gordiano, para poder separar lo esencial de lo tangencial. Sabemos que además de un derecho consagrado en nuestra legislación, la vivienda opera lamentablemente como un producto, como un bien financiero de mercado que tensiona de manera permanente la capacidad de acceso de la ciudadanía. Además, en esta cadena de valor operan e intervienen directa o indirectamente muchos y muy diferentes protagonistas”, ha dicho también.

Itxaso se ha detenido no en la ley vasca de Vivienda de hace una década o en la estatal de 2023, sino en la ley de suelo de 2006. Quiere reformarla. “Han pasado [casi[ veinte años y el suelo es la materia prima de la que se desarrolla la cadena de valor de la vivienda. El suelo es un bien escaso en Euskadi y, por lo tanto, un bien sujeto a tensiones especulativas. Debemos volver la mirada al suelo y a los elementos que influyen en las calificaciones y en su desarrollo urbanístico. También al hecho comúnmente aceptado de que los ingresos urbanísticos representen un porcentaje tan relevante en la financiación de los ayuntamientos.El Gobierno calcula que hay suelo calificado susceptible de ser destinado a albergar vivienda protegida, para construir 75.000 viviendas. Tanto del sector público como privado. Y la ciudadanía se pregunta el porqué de que no se movilicen esas parcelas o lo hacen a un ritmo tan desesperadamente lento. Ciertamente los tiempos del urbanismo no son los tiempos de la gente”, ha apostillado Itxaso, ironizando que no es “edificante” precisamente que los planes generales locales se tramitan de modo más lento que las reformas de la Constitución o del Estatuto.

El consejero socialista también ha hecho un canto a la “colaboración público-privada”. “Los presupuestos públicos, por sí solos, no son suficientes. El Departamento que dirijo ha aumentado los fondos propios de su programa de Vivienda un 35% y ha asumido el compromiso de impulsar 7.000 viviendas de alquiler asequible en la legislatura, incrementando el ritmo en un 40%. Pero somos conscientes de que hace falta más. Necesitamos incorporar a este esfuerzo a la iniciativa privada y buscar nuevos mecanismos de cofinanciación para hacer frente al desafío que representa dar respuesta al derecho subjetivo que nuestra ley de Vivienda reconoce. Nos consta que hay organismos financieros internacionales, como el BEI por ejemplo, que han anunciado la voluntad de acompañar a las ciudades que quieren ampliar el parque público de viviendas”, ha indicado. El propio Pradales se reunió en Bruselas con la actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones, la ex 'número dos' del Gobierno de Pedro Sánchez Nadia Calviño.

Desde la oposición, Nerea Kortajarena, de EH Bildu, ha manifestado en Euskadi Irratia que hay un problema de “credibilidad” en los mensajes que lanza el Ejecutivo de PNV y PSE-EE. Entiende que hay mucho de “marketing” y de “escenificación” y que sigue habiendo desavenencias entre ambas formaciones. De hecho, ha señalado expresamente que el PNV está “bloqueando” en los ayuntamientos, por ejemplo, el “gran esfuerzo” para activar zonas tensionadas. La primera en sustanciarse, de hecho, fue Errenteria, gobernada por la coalición abertzale y pegada a Donostia. También ha insistido en los problemas con las Haciendas forales.