Franjas horarias, filas separadas y en espacios abiertos: así se vota en Ordizia, el epicentro del brote de coronavirus en Euskadi
Ordizia amanecía esta mañana con una fuerte tormenta y con la preocupación de si sería posible conformar todas las mesas electorales, debido al brote que ya ha dejado en esta localidad guipuzcoana de 10.000 habitantes más de 73 positivos, siendo la mitad vecinos del municipio, y que amenazaba con dejar mesas sin miembros suficientes ya que se ha prohibido acudir a los colegios electorales a aquellas personas positivas por coronavirus, así como aquellas que se hayan realizado la prueba y estén a la espera de conocer los resultados.
Izaskun (nombre ficticio) ha acudido puntual a su cita con las urnas en el frontón municipal, al que fue citada como presidenta suplente de una de las mesas. Muy nerviosa ha llegado a la puerta del recinto con la esperanza de no tener que quedarse. “Soy paciente oncológica, soy población de riesgo y no debía estar aquí”, señalaba preocupada. Su miedo se ha ido cuando ha sido notificada que su presencia no era necesaria porque estaban presentes todos los miembros titulares. Algo que ha sucedido también en los otros tres centros habilitados para la jornada de este 12J en Ordizia. Se han podido conformar las diez mesas sin ningún problema, y de hecho no ha sido necesario ni recurrir a los suplentes, todos los titulares se han presentado a las 8 de la mañana evitando así retrasos en la apertura de los centros a los que se ha podido acudir a votar a partir de las 9.
Los primeros en hacerlo han sido Margarita y su hijo, que han entrado con mascarilla y siguiendo unas estrictas medidas de seguridad establecidas por el Ayuntamiento. Y es que, para esta jornada electoral tan atípica en Euskadi por ser la primera en mitad de una pandemia, y especialmente inusual en Ordizia por tener un brote activo en estos momentos con más de 73 positivos (la mitad habitantes del municipio), el Ayuntamiento se ha visto obligado a activar un protocolo y reorganizar los espacios electorales para garantizar la “votación segura” de sus habitantes. Así, las diez mesas se han concentrado en tres colegios electorales, más amplios y en espacios abiertos para favorecer la circulación del aire. El principal punto de votación se ha instalado en el frontón municipal, siendo la primera vez que se establece como colegio electoral. Allí se han habilitado tres filas diferenciadas y separadas para evitar aglomeraciones en el interior a la hora de votar, y otra fila para la salida, también separada “para que no se crucen los que entran y los que salen”, ha señalado el alcalde de Ordizia, Adur Ezenarro. Para votar, es obligatorio llevar mascarilla y se ha recomendado llevar la papeleta metida en el sobre de casa. Al llegar al colegio, los ciudadanos tienen que hacer fila en el exterior del recinto a la espera de que un voluntario les de permiso para entrar. Antes de hacerlo se les ofrece gel hidroalcólico y se les indica por qué fila deben acudir hasta su mesa, en la que deben enseñar al presidente el DNI a través de la pantalla de metacrilato y depositar su voto en la urna sin tocarla. Si no llevan el voto desde casa, se han instalado unas lonas negras con las papeletas.
Franjas horarias para evitar aglomeraciones
“Ha ido bien, estamos tranquilos. Todo se ha preparado bien, hay muchas medidas de seguridad y llevando mascarilla nos sentimos seguros”, aseguran Margarita y Sebastián, que han sido de los más madrugadores del municipio. Como ellos, otros muchos mayores de 65 años han acudido a ejercer su derecho al voto en las primeras horas de la mañana, la hora recomendada por el Ayuntamiento. El Consistorio ha establecido unas franjas horarias, no de obligado cumplimiento, pero sí recomendadas, para evitar aglomeraciones y que la población especialmente vulnerable al virus pueda votar por separado. Así, se han reservado las primeras horas (de 9.00 a 14.00) a los mayores de 65 años, el mediodía (de 14.00 a 15.00) a aquellas personas que estén aisladas y que hayan dado negativo en la prueba PCR, y por la tarde (a partir de las 15.00) a los menores de 65 años.
También ha acudido a votar en las primeras horas del día Juana, una anciana de 100 años a la que el coronavirus no le ha privado de ejercer su derecho. “Llevo votando desde el Estatuto de Autonomía y pese al coronavirus sigo haciéndolo. Yo no lo he pasado y estoy bien”, señala.
Por su parte, Rosa (nombre ficticio) señala que le parece que “se ha hecho mal porque hay personas que se han quedado sin votar. Se tenían que haber establecido los mecanismos necesarios para que nadie se quedase sin ejercer su derecho al voto”, afirma a la salida del colegio. “Es lo único que he visto mal, el resto bien, todo seguro y he acudido a votar, pero para próximas ocasiones tienen que corregir eso”, finaliza.
Es justo lo que le ha ocurrido a Maite, que se contagió de coronavirus hace dos fines de semana, cuando volvió desde donde reside, Donostia, a su localidad natal. Lleva confinada más de 10 días y, al haber dado positivo en la prueba PCR, no puede ir a votar y no pudo hacer los trámites para el voto por correo. Marta -nombre ficticio- es uno de sus “contactos estrechos” y también está confinada. Dio negativo en la primera prueba y espera los resultados de la segunda, realizada este sábado. En su caso, a ella le han llamado del Gobierno vasco para explicar que sí puede ejercer su derecho, aunque le han advertido de que únicamente puede salir de su burbuja para ir al colegio y volver y le han puesto otras condiciones
Los votantes no son los únicos a los que se ha querido proteger, también a los miembros de las mesas y a los apoderados. Para garantizar su seguridad: se les ha dado a cada uno una mascarilla FFP2 y se les ha separado entre ellos con una distancia de metro y medio. Además, en la mesa del presidente se ha instalado una pantalla de metacrilato. A todos ellos se les ha tomado la temperatura antes de abrir los colegios electorales.
“Estoy tranquila”, señalaba María, vocal de una de las mesas del frontón de Ordizia, que ha comentado que se les ha repartido un documento en el que se explican todas las medidas de seguridad a llevar para evitar posibles contagios.
Para ello ha sido fundamental la colaboración de un gran número de voluntarios a los que el alcalde ha agradecido su trabajo a la hora de indicar a los votantes las directrices a seguir. María, una de ellas, cuenta que las primeras horas han sido tranquilas. Hasta las 12 del mediodía han acudido a votar un 19,65% de los 6.996 que estaban citados. “Lo que más he hecho es indicar la fila que le correspondía a cada uno, muchos son mayores y se pierden un poco al ver todo con vallas, pero está yendo todo bien y tranquilo”, apunta.
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