La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha dejado caer en la campaña electoral vasca para arropar a la candidata de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi. Díaz tiene tirón, o al menos eso quedó patente entre los militantes de la formación morada que se acercaron hasta el acto de campaña celebrado en Vitoria . Fue recibida con la ovación más cerrada de todas. Y durante su intervención siguió la senda trazada por la candidata vasca desde el comienzo de la campaña: invitaciones a EH Bildu y a PSE-EE para conformar un tripartito de izquierdas. Una fórmula que se antoja harto improbable dada la distancia que separa a socialistas y EH Bildu. Por eso, tanto Gorrotxategi como Díaz son conscientes de que ese tripartito solo es posible si lo lidera Elkarrekin Podemos-IU en número de escaños, obligando a los demás a subirse al carro. “Si la tenacidad y la lucha por las ideas nos llevó al Gobierno de España también es posible luchar por un gobierno de izquierdas en Euskadi. Sí se puede”, animó la ministra.
Díaz invitó a los asistentes al acto a visualizar qué hubiera pasado durante la pandemia si Unidas Podemos no hubiese participado en el Gobierno. “¿Se hubieran prohibido los despidos durante el estado de alarma? ¿Se hubieran prohibido los desahucios? ¿Se hubieran condecido las moratorias para los alquileres? ¿Sería posible posible proteger a los trabajadores frente a la reforma laboral con los ERTEs?”, preguntó de manera retórica.
Así que remató con que el cambio en el país está en marcha y con que “las medidas implementadas no se van a poder quitar”. Y en esta línea siguió desgranando más logros del Gobierno formado por PSOE y Unidas Podemos, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 950 euros al mes o el incremento de las pensiones mínimas y de los suedos públicos.
La candidata vasca percutió sobre la línea que ha trazado desde el arranque de campaña en busca de la alianza de las izquierdas y afeó el conformismo de PSE y EH Bildu cuando tienen enfrente al PNV. “Los socialistas se conforman con desacelerar el ímpetu nacionalista del PNV y EH Bildu intenta profundizar ahí. Ambos han abandonado su proyecto de izquierdas”.