El PP vasco también se quiere ir de la sede de Bilbao, adquirida con fondos de la 'caja B' de Bárcenas
El PP se va de Génova 13, su sede central en Madrid y cuya reforma fue abonada con fondos de la 'caja B'. Y el PP vasco tiene en venta su cuartel general en Gran Vía 89, en Bilbao, un local que fue adquirido en 1999 con dinero de una cuenta denomina “Sede Vizcaya” abierta por Luis Bárcenas y que, según la Policía Nacional, tenía las “mismas características” que el resto de la contabilidad “extracontable” del partido, es decir, que se nutría de aportaciones opacas de terceros, entre ellos el dueño de Bruesa Construcciones, contratista habitual de la formación. El PP vasco, ahora como en 1999, lo preside Carlos Iturgaiz tras la operación en dos fases de Pablo Casado para tomar el control de una organización que se había significado por un discurso más moderado y foralista.
Cuentan en el partido que las oficinas llevan “años” en venta. “No es algo que tenga trasfondo político. Así como Génova puede ser una mancha en la marca, la sede de Bilbao no tiene esa connotación”, aseguran desde el entorno de Iturgaiz. Remarcan que el hipotético abandono de Gran Vía ya fue planteado por el anterior equipo, liderado por Alfonso Alonso y Amaya Fernández, y que hubo incluso una oferta por el local que “no llegó a fraguarse”. No hay causa-efecto con la mudanza de Madrid, insisten.
Se trata de un piso de unos 600 metros cuadrados muy próximo al Sagrado Corazón y en una de las arterias principales de Bilbao. En su momento, por la amenaza de ETA, fue dotado de fortísimas medidas de seguridad. Se ubica en un edificio administrativo de la Seguridad Social y se tanteó a este organismo estatal por si pudiera estar interesado en ampliar sus instalaciones. En esa planta comparten sede el PP vasco y el PP de Bizkaia, aunque realmente solamente ha albergado a la presidencia durante las dos etapas de Iturgaiz, el mandato de Antonio Basagoiti y en la fase de interinidad de Amaya Fernández, ya que el alavés Alfonso Alonso y antes las guipuzcoanas Arantza Quiroga y María San Gil tuvieron despacho en sus locales territoriales. “La percepción en el PP vasco es que la sede regional es la del lugar del que proceda el presidente”, señalan.
“Tenemos muchos despachos vacíos. Es muy grande. Un partido grande abre sedes y uno pequeño cierra sedes. No es lo mismo un partido con 19 escaños que con 6 y, además, hemos perdido muchos concejales”, explican desde el PP vasco, que en las autonómicas se quedó con un mínimo de electos en el Parlamento y dos de ellos, además, son de Ciudadanos dentro de la coalición PP+Cs. La formación ha clausurado también un local en Barakaldo y, según 'El Diario Vasco', vende también la sede de Gipuzkoa.
Pero ninguna de ellas tiene la significación del local de Gran Vía. Bárcenas entregó entre sus papeles hace ya ocho años una carpeta de color verde con “diversa documentación relacionada con la sede regional del PP en el País Vasco”. “Concretamente, los documentos que figuran se relacionan con transferencias bancarias efectuadas por el PP central a la sede del País Vasco en concepto de subvenciones, siendo el destino final de estos fondos el pago de las cuotas de la hipoteca suscrita para financiar la compra del inmueble”, se lee en el informe pericial. Los apuntes se suceden entre 1999 y 2005 y las primeras anotaciones están todavía en pesetas.
“Eran cantidades que recibíamos Álvaro Lapuerta [y yo] en la sede central del partido. Y esas cantidades se transferían luego al País Vasco para que pudiesen hacer frente al pago de la sede”, declaró Bárcenas en la Audiencia Nacional sobre los 'donativos' para el pago de la oficina de Bilbao.
El entonces 'número dos' del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, respondió con todos los extractos del pago en 'A' de la hipoteca, pero Bárcenas ya detalló que el problema no eran los pagos, sino el origen de ese dinero. “Se recibían las cantidades en efectivo de la persona que donaba la cantidad y la salida, normalmente, era una transferencia oficial del partido para poder pagar oficialmente la hipoteca”, declaró el extesorero del PP, ya condenado por corrupción y pendiente de más causas.
Se usaban cuentas en el Banco de Vizcaya (BBV), en Argentaria y en el Banco de Vitoria. No obstante, el gerente regional, Ignacio Aguirre, recibió también pagos en efectivo, según los estadillos de Bárcenas. Además de la compra, el PP vasco también contrató a Construcciones y Aislamientos Zubi una reforma. En 2014, la presidenta Quiroga destituyó a Aguirre como gerente después de dos décadas en el puesto. Oficialmente, nadie vincula esa salida con las operativa para la adquisición de la sede de Gran Vía.
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