El PP vuelve a la Aste Nagusia de Bilbao y tendrá una txosna propia 26 años después

El PP vuelve a la calle en la Aste Nagusia de Bilbao y contará con una txosna propia 26 años después como la tienen PNV, PSE-EE o el entorno de la izquierda abertzale. La portavoz del PP en Bilbao, Esther Martínez, también secretaria general en Euskadi, anunciaba en un video en redes sociales que el partido contará con su propio punto durante las fiestas que se denominará 'Kaioak' (las gaviotas, en euskera) para servir de “lugar de encuentro” con la ciudadanía. Se trata de todo un hito dentro del partido, ya que, a diferencia de otras formaciones que habitualmente tienen txosna propia durante la fiestas de Bilbao, el PP sólo la ha tenido dos años, en 1997 y 1998, es decir, hace 26. Todo un indicativo de los cambios políticos y sociales que ha experimentado Euskadi en estos años y del camino emprendido por el PP vasco para aprovechar el cese de la violencia de ETA para estar “más en contacto con los ciudadanos” y abrir sedes a pie de calle, frente al 'bunker de seguridad' en un quinto piso en el que estaba hasta hace poco su sede central en Bilbao.

La iniciativa de la txosna surge del grupo 'popular' en el Ayuntamiento de Bilbao que lidera Esther Martínez, y responde a “peticiones” de la militancia, dicen, que echaban de menos contar con un punto de reunión como tienen otros partidos, abierto a todos los ciudadanos. Estará ubicada en Uribitarte, junto a la pasarela Zubizuri de Calatrava. Un punto que no está en el recinto festivo del Arenal y su entorno propiamente dicho, donde se ubican la mayoría de las txosnas, y también las relacionadas con la izquierda abertzale, PNV o PSE-EE, pero que es una zona a la que ya se han extendido las celebraciones durante la semana de fiestas, como a muchos otros puntos de la ciudad.

Todo lo contrario que la txosna que las juventudes del partido instalaron en 1997 y 1998, que se situaba en la Plaza Bizkaia, un punto que entonces estaba completamente alejado del recorrido festivo más allá de las reuniones que se celebraban en los hoteles de alrededor. Además, contaba con otro handicap más importante que la ubicación: necesitaba de personal de seguridad, como todo lo que rodeaba entonces el PP en un momento en el que lo 'populares' estaban directamente amenazados por ETA. Hay que recordar que 1997, el año en el que se estrenó la txosna, fue el verano en el que ETA asesinó a Miguel Ángel Blanco. Aún así, el empeño del entonces concejal del PP en Bilbao, Antonio Basagoiti, y del presidente de la formación, Carlos Iturgaiz, se materializó en una txosna que nació bajo el impulso del 'espíritu de Ermua', que llamaba a plantar cara en la calle y no esconderse ante los violentos, pero que no cuajó más que dos años. Y eso pese a que electoralmente el PP vasco vivía entonces un momento dulce, con los mejores resultados de su historia que le llevaron a ser segunda fuerza en el Parlamento Vasco.

El contexto político es ahora totalmente diferente. Sus resultados electorales son mucho más modestos, es la cuarta fuerza del Parlamento Vasco, pero el contexto de ausencia de violencia de ETA, que sufrió durante años muy directamente, le permite volver a hacerse visible en la calle. “Queremos que sea un punto de encuentro y de reunión. Un punto para disfrutar y compartir”, dicen.