Pradales se compromete a “abordar” el Guggenheim de Urdaibai para “esta legislatura”

El lehendakari, Imanol Pradales, ha sido mucho más claro que Iñigo Urkullu sobre el nuevo Guggenheim en la comarca de Urdaibai, con una doble sede en Gernika y Murueta. “Vamos a abordarlo en esta legislatura”, ha recalcado. El ahora jefe del Ejecutivo autonómico, que fue el diputado foral que más financiación procuró al controvertido proyecto y que juró el cargo en Gernika con protestas de los detractores del plan (“menos Pradales y más humedales”) ha insistido en que la pinacoteca tiene que formar parte del plan de “revitalización” de la comarca de Busturialdea al igual que el saneamiento o la ordenación del turismo.

Pradales sí ha admitido que, como anunció en el final de su mandato Urkullu, el patronato del Guggenheim de Bilbao se ha dado dos años para repasar los costes o afecciones ambientales, pero ha insistido en que el proyecto de Gernika y Murueta forma parte del acuerdo programático de PNV y PSE-EE para la nueva legislatura vasca. Igualmente, ha apelado a que hay un acuerdo “interinstitucional” con la Diputación de Bizkaia, también impulsora del proyecto.

Por el contrario, Pradales no se ha decantado (aún) por otro gran proyecto para Euskadi y que enfrenta claramente a Álava y a Gipuzkoa. ¿Cómo se hará la conexión con AVE a Navarra? Sobre la mesa sigue el plan inicial de hacerlo vía Ezkio/Itsaso -un pequeño municipio que ya tiene semiterminada la estación- y la alternativa de la línea de Vitoria a Pamplona. Pradales ha recordado que la “competencia” es del Estado y que ultima informes de coste económico y ambiental, aunque el secretario de Estado, que es el guipuzcoano José Antonio Santano, ya pareció inclinar la balanza hacia la opción alavesa.

Pradales ha realizado estas manifestaciones en el palacio de Ajuria Enea. Este lunes por la tarde, en la que ha sido su primera gran recepción institucional como lehendakari, ha reunido en la sede de la Presidencia vasca a los tres diputados generales, los tres del PNV como Pradales. El primero en llegar ha sido el alavés Ramiro González, en un Mercedes-Benz. La segunda la guipuzcoana Eider Mendoza. La tercera ha sido la vizcaína Elixabete Etxanobe, con quien el lehendakari compartió el tramo final de su etapa anterior como diputado foral. Cuatro ertzainas con uniforme de gala se han ido cuadrando en las escalinatas traseras del palacio para recibir a los invitados.

Ninguno de los tres ha realizado comentarios. Ha sido imposible, por ejemplo, preguntar a Mendoza y González por sus posiciones contrarias en relación a la conexión de AVE, como tampoco conocer los motivos últimos de Etxanobe para haber recolocado como asesor a las 48 horas al que fuera vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka. Antes del encuentro González y Mendoza sí habían agradecido la voluntad de colaboración interinstitucional del nuevo lehendakari.

Pradales les ha dicho a los diputados generales -por vez primera dos mujeres accedieron al cargo en 2023- que no hay retos locales sino “de país” y que la “unión” hace “más fuerte” a las instituciones vascas. Les ha recordado que llega a Ajuria Enea con una “triple agenda” para luegar una Euskadi “del bienestar, global y humanista” y les ha explicado los cuatro “saltos cualitativos” que persigue, el industrial, el intergeneracional, el democrático y el de impulso del euskera.

El lehendakari se ha referido brevemente a la reforma fiscal, la gran competencia foral, y ha pedido “esperar” a que Álava, Bizkaia y Gipuzkoa completen su análisis. El Gobierno vasco “coordinará” las posiciones y desea una “fiscalidad acorde” con los retos del país. De hecho, ha deseado poder presentar un primer presupuesto expansivo de cara a 2025. Será en octubre cuando se presenten las cifras pero ya con carácter inmediato, en julio, emitirá las directrices para preparar el proyecto.