Pradales propone un pacto ético en Euskadi para desterrar “la demagogia” y el “insulto” de la política vasca
El lehendakari Imanol Pradales ha presentado este jueves un decálogo de medidas con las que pretende coseguir un pacto ético en Euskadi para conseguir una “actividad política ejemplar” y desterrar “la demagogia, el mal tono, los insultos o la propagación de noticias falsas”. “No quiero lo que vemos en otros lugares para Euskadi”, ha señalado Pradales aludiendo a la “crispación” que se ve en la política estatal, pero también en otros países europeos o en Estados Unidos. El documento, que contiene diez puntos que considera que constituyen una “necesaria base”, ha pasado este jueves por el Consejo de Gobierno y se remitirá de inmediato al Parlamento Vasco para que los grupos realicen sus aportaciones “lo enriquezcan y ratifiquen después”.
Tras el primer Consejo de Gobierno después del verano, que como es tradición se ha celebrado en el Palacio Miramar de Donostia, Pradales ha explicado el contenido del documento, en el que pese a ser un pacto ético no hay ninguna referencia expresa a ETA, al pasado terrotista,o la necesidad de las fuerzas políticas clarifiquen su posición al respecto. Sí incluye en uno de sus puntos el “respeto al diferente” y a la “pluralidad de visiones”, “siempre y cuando las ideas ”respeten los derechos humanos“. Pradales ha justificado esta ausencia de referencias al terrorismo a que a que ese se trata de un ”principio ético anterior y superior“. ”Este pacto contempla la ejemplaridad en el ejercicio de la actividad pública y política. Respecto a ETA y la violencia terrorista, es un principio ético anterior y superior. La posición del Gobierno y del lehendakari, es clara; la deslegitimación absoluta del terrorismo en cualquiera de sus formas; consideración como totalmente injusta de lo que ha ocurrido en este país; reconocimiento integral de todas las víctimas de vulneraciones de derechos humanos; construcción de una memoria inclusiva, crítica y ética, y defensa de los valores éticos y democráticos“, ha señalado el lehendakari.
Ha considerado que hay que frenar la desafección de los ciudadanos frente a la política, y para eso, es necesario poner “pie en pared” porque “la gente está harta de tanta crispación”. “Debemos poner pie en pared y alzar la voz, pero debemos seguir demostrando, sobre todo con hechos, que no es nuestra forma de entender la política”, ha indicado. “La gente está harta de ver cómo parte de la clase política cae en discusiones estériles, de patio de colegio, que pierde el respeto, alienta la polarización, alienta el enfrentamiento. Como lehendakari no quiero para Euskadi lo que vemos en otros lugares”, ha insistido.
Pradales ha matizado que con este pacto no trata de limitar la labor de la oposición en elcontrol al Gobierno, sino de reivindicar otra forha de hacer política a través del diálogo y la negociación“.
En este punto se ha referido a la supuesta “tregua” ofrecida al Gobierno vasco por parte del principal partido de la oposición, EH Bildu, en los primeros días de Gobierno, que aparentemente ha quedado rota al pedir ya la comparencia en en el Parlamento del cosnejero de Salud, por la situación de las emergencias de Osakidetza. “Ni yo como lehendakari ni el Gobierno vasco hemos pedido nunca una tregua. Pero sí una oposición constructiva”, ha dicho. “Unas cosas son las palabras y otras los hechos”, ha señalado Pradales que se ha referido a la actitud de EH Bildu como “puño de acero en guante de seda”.
Decálogo
Básicamente, el documento recoge el compromiso de “primar siempre el bien común, por encima de otros intereses políticos, económicos o particulares”; el respeto en todo momento a todas las personas, en la medida en que la o el representante político se debe a toda la ciudadanía“; ”ampliar los términos de la discusión pública, reconociendo al diferente, evitando posiciones moralmente superiores, favoreciendo la pluralidad de visiones y una actitud de entendimiento, siempre y cuando las ideas respeten los Derechos Humanos“; ”priorizar la escucha y el diálogo constructivo para encontrar espacios de consenso“; ”atender y colaborar con los movimientos, asociaciones y propuestas de la sociedad civil, respetando su autonomía y libertad, manteniendo la imparcialidad y tratando de evitar utilizaciones políticas o partidistas“; reconocer las instituciones públicas vascas, respetar su autonomía y competencias; y de ”destacar la función social de los medios de comunicación, facilitar su cometido y respetar su autonomía sin intervenciones en su actuación profesional, asegurando el acceso a la información pública generada por las administraciones“
Ademas establece el compromiso de “reconocer y proteger a las y los representantes políticos y del sector público, defendiendo su derecho a la vida privada y a la intimidad”; “garantizar el respeto y las buenas formas en toda clase de comunicación pública, expresar honestamente lo que se piensa, rechazar la demagogia, la manipulación y la mentira, y alimentar el debate público constructivo. Esto supone, entre otros, evitar la desinformación ('fake news'), la hipérbole excesiva o los usos parciales, interesados o no comprobados de los datos”; y “actuar con total honestidad en la actividad política, sin trampas, juego sucio u otras artimañas, con un reconocimiento recíproco de los discrepantes y una actitud constructiva en el disenso”.
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