La ocupación de los hospitales vascos con pacientes de COVID-19 ha subido un 38% en una semana y un 71% en dos. Los ingresados han sido 207 entre el 15 y el 21 de noviembre, frente a 168 de la semana anterior. Este lunes, Euskadi ha superado los 300 casos de incidencia a 14 días por cada 100.000 habitantes con 199 en la red de Osakidetza, 31 de ellos graves en la UCI. Cuando se rebasó ese nivel en la ola de verano había 110 ingresados y 28 críticos, por lo que en la actualidad la presión es un 80% más alta en general y un 10% superior en la UCI. Son niveles inferiores, eso sí, a otras oleadas de la pandemia posteriores a la primera, con hasta cuatro veces menos de casos que precisan atención asistencial. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha destacado en Bizkaia Irratia la importancia de la vacunación para minimizar los riesgos de quienes contraen el Sars-Cov-2 y enferman y ha admitido que “aumentan los casos que requieren de hospitalización o ingreso en UCI”.
En los últimos días se ha llegado a alcanzar la cifra de casi un ingreso cada 30 minutos y la media diaria es ya de 31, cuando estaba en 12 hace apenas medio mes. El 65,8% de las personas ingresadas tienen 60 años o más (el 18,3% superan los 84 años, de hecho) pero hay un 16,9% de personas de 40 a 60 años, un 12,8% de personas de 18 a 40 años y un 4,6% de menores de edad. En concreto, diez niños han ingresado en la última semana, según los datos facilitados por el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza). El 47,3% de quienes dan positivo en Euskadi muestran síntomas en el momento de la realización de la prueba diagnóstica, una proporción equiparable también a la de la ola anterior.
Asimismo, del 12 al 18 de noviembre fallecieron en Euskadi con COVID-19 11 personas, aunque Osakidetza entiende que en seis casos el coronavirus no fue la causa principal. Dos de los muertos tenían entre 40 y 50 años y el resto eran mayores de 70. Según Osakidetza, han perdido la vida en la pandemia 4.839 personas, que serían el 1,74% de los positivos totales, 277.022, si bien el Ministerio de Sanidad lleva ya varias semanas elevando ese listón por encima de las 5.000 personas. 3.308 de esos decesos se han dado entre infectados de 80 años en adelante.
Del 15 al 21 de noviembre, los positivos notificados han subido un 57%. Es el peor dato en 13 semanas. Se ha rozado ya la barrera de los 700 contagiados diarios. Ocurrió el pasado jueves (691), aunque desde entonces han caído los registros hasta 490 comunicados este lunes. No obstante, la bajada se explica más por la reducción de pruebas que por la caída de la incidencia, ya que el porcentaje de casos aparecidos era muy similar entonces y ahora (8,5% y 8,4%). En la última semana, esa positividad ha crecido nuevamente hasta el 7,69% de media, muy por encima del 5% que ya se considera como umbral de riesgo de elevada transmisión comunitaria y del 6,35% del período anterior.
“El virus continúa propagándose y debemos cambiar la tendencia”, ha constatado Sagardui. ¿Es algo factible a corto plazo? Los indicadores no lo auguran. El R0 sigue por encima de 1 (1,26), lo que indica que cada positivo sigue generando más de un caso y que la cadena de transmisión sigue en expansión. Asimismo, la proyección de los casos de la última semana eleva a cerca de 370 la incidencia que podría registrarse el próximo lunes si se mantiene la velocidad de subida de los positivos. No hay franja de edad en que no suban los positivos, aunque la mayor prevalencia se da entre los no vacunables, los menores de 12 años. La tasa escala a 759 en niños de Primaria (de 6 a 12 años).
Por territorios, la incidencia media en Gipuzkoa ya es de más de 500 puntos, con Bizkaia en 197 y Álava en 174. Solo en una semana este indicador es más alto que en las otras provincias en dos. En cuanto a las capitales, Donostia marca 350, el doble que Vitoria (177) y mucho más también que Bilbao (144). El mapa de municipios recoge que cada vez más localidades superan la tasa de 150 que se ha fijado para reforzar las medidas sanitarias, con recomendaciones como la suspensión de eventos masivos o no celebrar reuniones en domicilios o espacios cerrados. Las localidades de Leza en Álava, Arantzazu, Artea, Berriatua, Mallabia y Mendexa en Bizkaia, y Aia, Aizarnazabal, Asteasu, Astigarraga, Ataun, Azpeitia, Beizama, Getaria, Hernialde, Urretxu, Zegama y Zumarraga en Gipuzkoa tienen niveles por encima de 1.000.
“Osakidetza sigue vacunando y nuestro objetivo es vacunar al 100% de la población, por su protección y por la de todos”, ha enfatizado la titular de Salud, que asegura que el sistema tiene capacidad para citar a los niños en cuanto se autorice una fórmula para ellos. Hay 1.790.112 personas vacunadas totalmente, el 82,19% del total de la población y el 90,5% de los vacunables, los mayores de 12 años sin contraindicaciones. Son 3.330 personas más con pauta completa. Esta semana se han administrado 67.608 dosis. La gran mayoría son los refuerzos a los ya vacunados, no nuevos usuarios. De hecho, la cobertura vacunal sigue sin llegar al 80% entre los veinteañeros, aunque ha avanzado del 78,8% al 79,3% en siete días.