Profesores de la Universidad pública vasca denuncian salarios por debajo de los 800 euros: “Dan ganas de dejarlo”
“Están consiguiendo que sea imposible que investigadores y docentes de clase obrera podamos hacer una carrera en la Universidad pública”, critican los trabajadores, que irán a huelga en septiembre si no mejoran sus condiciones laborales
Por circunstancias de la vida, Isabel Cabieces comenzó su carrera académica con 25 años mientras compaginaba sus estudios con un trabajo, debido a que fue madre soltera joven. A pesar de ello, algunos años después, consiguió sacar adelante dos carreras y un máster y actualmente está estudiando un doctorado mientras es docente de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), trabajo por el cual cobra 754 euros al mes. “Cuando digo que soy profesora universitaria nadie se imagina que cobro lo que cobro. Tengo un contrato por el que trabajo un 34% de la jornada, pero es falso, porque tengo que preparar las clases, corregir exámenes y trabajos de fin de grado y mucho más”, reconoce Isabel, que ha preferido no decir su nombre real porque las personas de su entorno no conocen las condiciones de su actual situación laboral.
“Llevo así tres años. Para el próximo curso tendré que acudir cuatro días a la Universidad, por lo que no podré compaginar este trabajo con ningún otro. He pedido que me pongan las clases en dos o tres días, para poder trabajar de algo más, pero me han dicho que no”, sostiene. Isabel, además de ser profesora está realizando un doctorado, por lo que tiene que investigar, algo que tiene que costearse ella misma. “El programa del doctorado son 480 euros al año, pero luego tienes que pagar por cada artículo que quieres publicar o si tienes que acudir a algún congreso te lo tienes que pagar tú todo. En mi caso, con poco más de 700 euros y una niña a la que alimentar”, lamenta.
“Estoy pagando por investigar. Cuando empecé no me imaginaba que trabajar en una Universidad implicaría todo esto y me parece algo increíble. Estamos haciendo algo para la comunidad, porque mi objetivo no es investigar para convertirme el día de mañana en una catedrática, yo investigo para aportar algo a esta sociedad. Y que tenga que estar pagando por ello y malviviendo es increíble. Muchas veces me dan ganas de dejar el trabajo y de dedicarme a otra cosa, pero me encanta la docencia y considero que las investigaciones que realizo son importantes y valiosas”, reconoce Isabel, cuya investigación en su doctorado está enfocado a la violencia de género.
Están consiguiendo que sea imposible que investigadores y docentes de clase baja podamos hacer una carrera en la Universidad pública
Según lamenta, el perfil de personal docente que llega a Universidad pública vasca, a sabiendas de las condiciones laborales que hay “son personas que pueden permitirse vivir con ese salario”. “Llegan personas con poder adquisitivo bien porque pertenecen a una familia con cierta seguridad económica, porque lo han adquirido por otros trabajos o porque cuentan con el salario extra de sus parejas, pero están consiguiendo que sea imposible que investigadores y docentes de clase obrera podamos hacer una carrera en la Universidad pública. Debería valorarse el esfuerzo que hacemos y, en este país, la verdad es que no se hace”, sostiene.
Aitor, que también prefiere no dar su verdadero nombre, lleva varios años con contratos de sustitución como profesor en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Con el primero de ellos, cobraba 500 euros al mes y con el segundo subió a 800 euros. “Cuando cuento lo que cobro habrá quien piense que no trabajo muchas horas, pero tengo que preparar las asignaturas, en las que muchas veces empiezo de cero porque no tienen que ver estrictamente con mi carrera. En mi caso, mis clases son a alumnos de 4 curso, por lo que tienen un nivel y esperan, evidentemente, que yo también lo tenga, por lo que el esfuerzo es mayor”, explica a este periódico.
Actualmente está cubriendo una excedencia con buenas condiciones laborales, pero una vez se termine y el profesor titular vuelva a su puesto, no sabe en qué condiciones trabajará. “Antes sabías que en tu carrera académica habría una progresión, que empezarías con contratos malos e irías mejorando porque ganarías puntos y, por tanto, ascenderías en la bolsa de empleo. Ahora o consigues sacarte una plaza fija, con lo difícil que es, o tarde o temprano lo terminas dejando por las condiciones laborales que tienes, porque lo cierto es que los profesores sustitutos no trabajan menos que los profesores con plaza fija”, aclara.
O consigues sacarte una plaza fija, con lo difícil que es, o tarde o temprano lo terminas dejando por las condiciones laborales que tienes
Tanto Isabel como Aitor forman parte de la recién creada 'EHUko Prekarioen Koordinadora' (Coordinadora de precarios de la UPV) que busca hacer pública su situación laboral junto con los sindicatos LAB, ELA y Steilas. Según denuncian, el artículo 80.1 de la Ley Orgánica del Sistema Universitario, que entró en vigor el pasado abril, recoge “la implantación de una nueva figura laboral de profesorado sustituido, algo que permite a la UPV/EHU que las sustituciones del personal docente investigador a tiempo completo sean a tiempo parcial” algo que contradice al “convenio laboral del personal docente investigador” y al “decreto 41/2008” que “permiten que sean contratados a tiempo completo”, explican.
Con esta decisión, las sustituciones del personal docente investigador a tiempo completo se retribuirán como máximo un 34.29% del salario completo, así como su cotización a la seguridad social, que será de la misma proporción. “El salario bruto anual de los contratos de sustitución oscilará entre 7.584 euros y 11.360 euros”, algo que, según han aclarado en una rueda de prensa celebrada este martes en Bilbao, afecta a 650 profesores de los 5.000 que hay en plantilla. Aun así, aseguran que es una situación que afecta “a todos los profesores y profesoras”. “Está incrementando la carga de trabajo y en algunos departamentos estamos por encima de la carga del 100%. Hay 650 afectados económicamente de forma directa, pero a nivel de trabajo estamos hablando de 5.000 personas. Además, en las Universidades, a diferencia de otros sistemas educativos, no se sustituyen las bajas de menos de tres meses por lo que recae ese trabajo al resto del personal”, lamentan.
En cuanto a la afección en la rama de la investigación, los representantes de ELA, LAB y Steilas, Peio Lozano, Ortzi Akizu y Patxi Azpillaga, quienes también son doctor, profesor e investigador en Geografía, profesor e investigador en Ingeniería y profesor del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad, respectivamente, critican que “a las 650 personas se les niega la carrera profesional” puesto que la nueva normativa prohíbe que los profesores sustitutos investiguen. “Estamos realizando una inversión nula hacia el futuro de la Universidad del País Vasco y es algo que no solo afecta al personal, está afectando también al alumnado. De facto, a día de hoy, en los departamentos buscar un sustituto es muy difícil porque las condiciones son muy malas, por lo tanto para investigación como para docencia son muy pocas las personas que quieren acceder a este tipo de plazas porque son absolutamente precarias”, lamentan.
Movilizaciones y una huelga en septiembre
Con el objetivo de mejorar esta situación, los sindicatos y la plataforma de profesores e investigadores exigen que se cubran todas las sustituciones de puestos de trabajo de personal docente investigador a tiempo completo, con contratos a tiempo completo. También piden que se reduzca el número de contratos a tiempo parcial aplicando mecanismos del convenio colectivo y establecer un salario a digno a los contratos a tiempo parcial que existan. Además, exigen que “el Gobierno vasco incremente de forma significativa la financiación destinada a la UPV/EHU para garantizar unas condiciones laborales dignas”. De no cumplir estas pedidas, los sindicatos han manifestado su intención de iniciar movilizaciones y una huelga en septiembre, coincidiendo con el inicio del nuevo curso escolar. “Ayer tuvimos una reunión con el Rectorado y, en estos momentos, no aceptan la situación precaria de estas 650 personas. No existe en este momento posibilidad de diálogo y por eso estamos aquí, porque hemos visto que la única vía para que la Universidad pueda ver estas condiciones lamentables es mediante una denuncia pública”, concluyen.
Fuentes del Rectorado de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) confirman a este periódico que la razón por la que no se contrata a tiempo completo al profesorado sustituto es porque la nueva normativa lo impide. “El artículo 80.1 de la LOSU, que entró en vigor en abril, impide contratar a tiempo completo a profesorado sustituto, dado que prohíbe que este tipo de profesorado desempeñe tareas investigadoras y de gestión. La UPV/EHU propuso a grupos parlamentarios una enmienda a este artículo para posibilitar contrataciones a completa en el caso de sustituciones de persona de duración superior a un año, pero no hemos tenido éxito. Los contratos de sustitución vigentes a la entrada en vigor de la LOSU se mantienen en las mismas condiciones”, han aclarado para después asegurar que “la Universidad ha evitado y seguirá evitando contratar a personal sustituto a tiempo parcial siempre que sea posible”.