Ha pasado más de una semana desde que se produjera el derrumbamiento el pasado jueves 6 de febrero en el vertedero de Zaldibar que ha sepultado a dos trabajadores –que aún siguen en paradero desconocido–, y la incertidumbre y preocupación está inquietando cada vez más a la sociedad vasca. Por lo pronto, el lehendakari, Iñigo Urkullu –después de haber tardado seis días en acudir a la zona afectada y reunirse con las familias–, ofrecerá el próximo martes en la Diputación Permanente del Parlamento de Vitoria explicaciones sobre las gestiones que ha llevado a cabo el Gobierno vasco, criticadas tanto por la oposición como por los ciudadanos y familiares de los trabajadores desaparecidos.
La visita de Urkullu a las familias no ha calmado los ánimos de los allegados de los desaparecidos ni de los vecinos de los pueblos de la comarca afectada, que han convocado una manifestación este sábado, donde tres columnas de personas que partirán desde los pueblos de Eibar, Ermua y Elgueta se unirán en Eitzaga, el barrio de Zaldibar más cercano al vertedero. Los organizadores, agrupados bajo la iniciativa 'Zaldibar argitu orain!' (¡Esclareced Zaldibar ahora!) han pedido que los asistentes acudan con mascarillas para mostrar su preocupación por los efectos sobre el aire, el agua y la salud que haya podido causar el derrumbamiento teniendo en cuenta que entre los residuos que se almacenaban se han encontrado partículas de amianto altamente tóxicas.
También se han unido a las protestas los grupos ecologistas Fridays for Future y la Alianza por la Emergencia Climática, quienes han participado este viernes en una concentración en Bilbao al grito de “más solución menos polución” en una marcha que ha comenzado en el Sagrado Corazón y ha recorrido la Gran Vía bilbaína para denunciar lo ocurrido en el vertedero, exigir que se dé cuanto antes una solución al problema y que se adopten medidas preventivas efectivas para que situaciones como la actual no vuelvan a ocurrir.
Nueva estrategia de búsqueda y rescate
La prioridad sigue siendo encontrar los cuerpos de los dos trabajadores sepultados entre los escombros, labor que está resultando más complicada de lo previsto en un primer momento, debido a la inestabilidad de la ladera. Por el momento, los equipos de rescate creen tener localizada una zona concreta donde supuestamente se encontrarían sepultados los trabajadores, según han confirmado este viernes tras la reunión diaria del gabinete de crisis. Este nuevo descubrimiento, de cumplirse, facilitaría la búsqueda, teniendo en cuenta que la acordonaría a una única zona, concretamente a la zona más baja de la 'lengua' de más de medio millón de metros cúbicos de residuos que componen el vertedero. Por ello, como han confirmado desde el gabinete de crisis, desde este sábado comenzarán a construir varios taludes para estabilizar la supuesta zona en la que se encuentran y que los rescatistas puedan actuar sin poner en peligro su vida.
Como ha avanzado el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, ya se ha delimitado el límite de dónde hay más posibilidades de hallar a los trabajadores. Según Zubiaga, se plantean dos opciones: que se encuentren cerca de la carretera de acceso al vertedero, donde estaba la báscula de pesaje y de la caseta de oficinas, la zona prioritaria en la que están trabajando; o que se encuentren en otro lugar más cercano a los caseríos, que es más inestable y de difícil acceso.
En otro sector más alejado de los dos posibles en los que se baraja que se encuentren los cuerpos se encuentra el incendio provocado tras el derrumbe, que los bomberos aseguran que “está controlado”. El objetivo es que a partir del domingo una brigada de bomberos especializados lleven vehículos y maquinaria para atajar la combustión y extinguir el fuego.
Medidas de precaución por los niveles de dioxinas
En una comparecencia a última hora de la tarde de este viernes, el Departamento vasco de Salud del Gobierno vasco ha aconsejado, de forma preventiva, a los vecinos del entorno del vertedero –los pueblos de Zaldibar, Eibar y Ermua– que “no hagan deporte ni ventilen la casa sobre todo por la noche”. El Gobierno vasco ha tomado esta decisión tras recibir los informes sobre la calidad del aire de la zona, en la que el incendio ha tenido efectos negativos sobre el medio ambiente. En concreto, lo que preocupa al departamento de Sanidad son los altos niveles de dioxinas, que se producen al quemarse plástico y elementos que contienen cloro.
Lo normal es que esos niveles estén entre 10 y 50 fentogramas. Sin embargo, han declarado que en la zona cercana al vertedero “ahora mismo hay entre 40 y 50 veces más”. A pesar de ello, han asegurado que esta exposición a corto plazo “no sería peligrosa”, ya que para que los efectos fueran nocivos la exposición a estos compuestos químicos debería ser prolongada. Aun así, el Gobierno vasco ha decidido tomar “medidas garantistas y de precaución” para salvaguardar la salud y seguridad de los vecinos de la zona.
Suspensión del deporte escolar y el derbi en el aire
A raíz de estas medidas tomadas por el Departamento vasco de Salud, la Diputación de Bizkaia ha decretado la suspensión de todas las actividades de deporte escolar que se practican al aire libre previstas para este fin de semana en los tres municipios más próximos al vertedero: Zaldibar, Ermua y Mallabia.
Este fin de semana también tenía lugar en Eibar el derbi Eibar-Real Sociedad, partido que está al borde de la suspensión por las medidas cautelares acordadas por el Gobierno vasco. De esta manera, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado este viernes que, de acuerdo con LaLiga y con las demás partes implicadas, aguardará hasta el mismo sábado “para ver si las condiciones del aire evolucionan favorablemente” en Ipurua -campo de fútbol del Eibar- y decidir si se juega el partido programado para el domingo 16 a las 16.00 horas.