El PSE-EE conquista Vitoria con el PNV gracias al PP y Maider Etxebarria ya es su primera alcaldesa de la historia
En la entrada del despacho principal de la Casa Consistorial dieciochesca que Justo Antonio de Olaguíbel regaló a Vitoria nadie ha cambiado aún el letrero de “Sr. Alcalde/Alkate jauna” por el de “Alkate andrea/Sra. Alcaldesa”. Se han mantenido las letras dorados de estilo antiguo. Fundada en 1181, desde 1479 constan más de 225 nombres en el listado de alcaldes de la capital vasca. Desde 1479 constan más de 225 hombres en el listado de alcaldes de la capital vasca. Pero la verdadera novedad histórica del relevo en el poder local de 2023, sustanciado en un pleno más ceremonial que político este sábado, no es el regreso de la izquierda a la alcaldía, puesto que esto ha sucedido tres veces en los últimos cien años con Teodoro González de Zárate y Tomás Alfaro Fournier en la II República y con Patxi Lazcoz en la última etapa, sino que la munícipe mayor sea una mujer. Con excepción de Pilar Careaga en Bilbao durante el franquismo, tampoco se había dado esta circunstancia en las otras grandes ciudades de Euskadi, que aún espera a su primera diputada general -esto se producirá en julio- y a su primera lehendakari. El pleno constitucional de la duodécima legislatura tras la aprobación de la Constitución de 1978 ha sido proclamada alcaldesa Maider Etxebarria, nacida en 1976, líder del PSE-EE y que habla francés, inglés y alemán además de castellano. También ha empleado el euskera en su primera alocución como primera edil.
Diplomada en Empresas y Turismo por la Universidad de Deusto, Etxebarria apenas lleva siete años en política. Fue fichada en 2016 por el entonces consejero vasco de Turismo Alfredo Retortillo, que la hizo directora de la materia. En 2019 el partido la situó como candidata en Vitoria y estuvo a punto de ganar las elecciones contra pronóstico. Quedó segunda por detrás de Gorka Urtaran, del PNV, de quien ha sido teniente de alcalde estos últimos cuatro años aunque siempre procurando marcar distancias. En 2023 no ha ganado tampoco las elecciones. Lo hizo Rocío Vitero, de EH Bildu. Pero el PSE-EE volvió a quedarse muy cerca en un contexto de caída general para el partido en España y ha logrado en el primer pleno de la legislatura una mayoría absoluta alternativa a la de la lista más votada.
Y es que Vitoria no solamente ha vivido una jornada histórica este sábado. También ha emergido como una gran anomalía en el panorama político español. Porque para los socialistas era insuficiente con repetir su coalición con el PNV -ahora liderado por Beatriz Artolazabal tras la decisión del partido de relevar al alcalde desde 2015, Gorka Urtaran- y han precisado del apoyo externo del PP para alcanzar el poder. Sí, a un mes para unas elecciones generales en España en las que el PSOE quiere parar a la derecha y el PP “derogar el sanchismo”, en Euskadi los unos aceptan a los otros y los otros apoyan a los unos con tal de lograr el objetivo de que la izquierda abertzale no lidere instituciones. En España, apenas Vigo, Las Palmas de Gran Canaria o L'Hospitalet de Llobregat son municipios más poblados que Vitoria con alcaldes socialistas. Entre las capitales autonómicas, solamente Mérida tiene también esa circunstancias. Y, entre las capitales provinciales, todas las del PSOE son de menor tamaño. Además, en todos esos casos los socialistas ya venían gobernando. En síntesis, el PP ha dado a los socialistas su gran conquista en esta legislatura.
La sesión constitutiva ha arrancado a las 9.01 horas, un minuto después de lo previsto. En el salón de plenos, a un lado, se han sentado en los escaños EH Bildu, Elkarrekin (la coalición de Podemos, IU, Berdeak Equo y Alianza Verde) y PNV y, al otro, socialistas y 'populares'. Los nuevos concejales, a los que se les ha tratado de “vos” y no de “tú” o de “usted”, han ido prestando juramento o promesa durante 14 minutos. Ha habido fórmulas variopintas para acatar la Constitución y jurar “lealtad” al jefe del Estado, el rey Felipe VI. Etxebarria, por ejemplo, lo ha hecho en lengua vasca. Los de Elkarrekin o del PNV han recordado que prometen “por imperativo legal” y los de EH Bildu, además, “hasta lograr la república vasca”, con la notable excepción de su líder, Rocío Vitero, que ha omitido esta coletilla independentista. Dos maceros de gala de la Policía Municipal han presidido la sesión.
La sesión ha sido dirigida por una mesa de edad copada también por socialistas. Jon Armentia es el más veterano de la corporación y María Nanclares la más joven. En cada escaño había un papel con el escudo histórico de la ciudad con un bolígrafo para que escribieran su preferencia. Dos vasijas plateadas también dieciochescas han servido para depositar esas cuartillas. Las han ido pasando edil a edil dos funcionarias. Contaba en la Cadena Ser Martín Gartziandia, alto funcionario y secretario del pleno, que en una está grabado AA y en otra RR. “Aprobado” o “reprobado”. Se empleaban para visar la pureza de sangre de los regidores en tiempos pretéritos. En esta ocasión han dilucidado entre Rocío Vitero y Maider Etxebarria. Aunque por las negociaciones políticas previas estaba claro el resultado del pleno -de hecho el PSE-EE lo venía celebrando desde hace días- y Etxebarria ya tenía elaborado su primer discurso, la nueva portavoz de EH Bildu ha intentado hasta el final gobernar. “Es nuestra responsabilidad. Somos la fuerza más votada”, habían valorado. Sin embargo, Vitero solamente ha sumado los siete votos de los ediles de su formación y los dos de Elkarrekin. Etxebarria ha contado con 18, los de la suma de PSE-EE, PNV y PP. No ha sido Urtaran el que ha formalizado el relevo en el poder sino Armentia en calidad de presidente de la mesa de edad. Ha hecho entrega a su colega de partido de la 'makila' o bastón de mando y de la medalla de la ciudad. Para que nada fallase el viernes se había hecho un ensayo con un palo.
Fruto de la importancia que ha dado el PSE-EE a la conquista de Vitoria lo prueba la presencia en el pleno del secretario general del partido, Eneko Andueza, del delegado del Gobierno de España, Denis Itxaso, del consejero Javier Hurtado, del secretario de Organización del PSE-EE, Miguel Ángel Morales, o de la líder local, Cristina González, entre otros invitados del partido. A su lado estaban también los líderes alaveses de EH Bildu, Ibon San Saturnino, y de PP, Iñaki Oyarzábal.
Etxebarria será alcaldesa doce años después de que dejara el cargo el único otro primer edil del PSE-EE, Patxi Lazcoz, que ganó las elecciones de 2007. Lazcoz lleva ya años fuera de la disciplina del partido y ni siquiera ha participado en la campaña. Nadie de su equipo con la retirada este sábado de Marian Gutiérrez queda ya en el ayuntamiento. En declaraciones a este periódico, Lazcoz pide quitar a Vitoria ese sambenito de ciudad conservadora que se ganó, por ejemplo, siendo la primera en tener un alcalde franquista. “Es verdad que ha parecido una ciudad conservadora, pero ha sido más una apariencia que una verdad”, señala. De hecho, afirma que “los veinte años de José Angel Cuerda”, que fue alcalde con el PNV primero, con EA después y al final nuevamente con el PNV, “no se pueden definir tampoco como los de un alcalde de derechas”. “En Vitoria, la mayor parte de los Gobiernos desde 1979 han sido protagonistas precisamente por políticas que, con carácter general, eran progresistas. Aquí incluyo a Cuerda. Con el registro de parejas de hecho, por ejemplo. Vitoria fue pionera y quien estaba de alcalde era Cuerda. O como cuando se pusieron en marcha todas las políticas sociales y la mayor parte de la infraestructuras, como los centros cívicos”, incide Lazcoz, quien antes de ser alcalde fue edil también con su predecesor. “Hay que tener en cuenta que, ahora, si sumamos a aquellos que se pueden reconocer como de izquierdas, nacionalistas o no nacionalistas, hay una mayoría evidente de ciudadanos que han votado ese tipo de políticas”, concluye. Y, sobre el papel propio de su expartido, añade: “El PSE-EE ha tenido en Vitoria mejores y peores momentos, pero hemos sido un partido que tanto liderando como en la oposición hemos incidido en la política municipal de una forma muy relevante”.
Alegato por las mujeres de la primera alcaldesa de la historia
En su primer discurso, Etxebarria ha afirmado que la igualdad entre hombres y mujeres en la política era una “exigencia democrática”. “Es para mí un inmenso honor y orgullo convertirme en la primera alcaldesa de Vitoria-Gasteiz. Nosotras las mujeres somos la mitad de la población y el talento femenino gana terreno. [...] Necesitamos más mujeres al mano. Es algo grandioso que una mujer progresista llegue a la alcaldía de Vitoria”, ha solemnizado. Pero ha demandado también a los varones que practiquen liderazgos inclusivos. La regidora, que ha empezado su alocución más nerviosa y que ha ido ganando en confianza mientras leía, ha querido dar algunos datos. Solamente 19 de países del mundo tienen una jefa de Gobierno -“el 7% de la población”- y n Euskadi “sólo el 6% de los puestos de gerencia” son ejercidos por mujeres. En el caso alavés, apenas ocupan “una quincena de los 50 cargos más relevantes del territorio”.
En el terreno más político, ha querido apostar por la coalición de PSE-EE y PNV pero “tendiendo la mano” a otros grupos para lograr mayorías amplias. “Pondré todo mi empeño en trabajar por la ciudadanía y mirar al futuro con ambición. Vitoria es la capital de Euskadi”, ha seguido. Y ha añadido: “Tenemos importantes desafíos por delante, económicos, sociales y climáticos. La parálisis y la confrontación no son una opción. Toca avanzar y poner a Vitoria-Gasteiz en el lugar que le corresponde [...]. Vitoria-Gasteiz se merece un plus de autoestima y me comprometo a ser una alcaldesa que se deje la piel por su ciudad y que gobierne para todos y para todas. Humildad, rigor y responsabilidad. A escuchar, a tender puentes y a dar respuestas a la ciudadanía. A trabajar con cercanía, a pie de calle , con los vecinos y vecinas”.
Eneko Andueza, secretario general socialista, ha querido matizar que no hay “ningún acuerdo” con el PP en Vitoria y ha descartado “absolutamente” que vayan a condicionar la gobernabilidad en la capital vasca. Sin embargo, la portavoz local 'popular', Ainhoa Domaica, ha destacado el “papel determinante” de sus seis ediles y ha recordado a los socialistas que es “gracias” a ellos que no gobierna EH Bildu. Ha avisado de que su función no se agota en la investidura ya que prevén un “papel clave” a partir de ahora en los “acuerdos” de gobernabilidad. En el otro lado, Vitero ha lamentado la pérdida de la “oportunidad” porque los socialistas han buscado “a la derecha más rancia”. “Ellos sabrán a qué coste, pero tenemos claro que no es lo que pidió la ciudadanía”, ha señalado. En 2015, ocurrió a la inversa y el fue el PP el desalojado gracias al papel decisivo de EH Bildu. Elkarrekin ha ironizado que el PSE-EE ha buscado al PP “de [Isabel Díaz] Ayuso” para lograr el poder.
Terminada en 32 minutos la sesión plenaria -han durado más las fotos-, el Ayuntamiento ha vuelto a su rutina de los sábados, la de celebrar bodas. Dos eran los casoríos programados para este sábado, ambos oficiados por el edil del PP Iñaki García Calvo. En la calle, no se han producido ni incidencias ni celebraciones. La ciudad sigue viviendo su Azkena Rock Festival y está pendiente del posible ascenso del Deportivo Alavés a Primera División. Nadie en el despacho había cambiado las letras doradas de “Sr. Alcalde/Alkate jauna” por el de “Alkate andrea/Sra. Alcaldesa”, aunque Etxebarria, en Twitter, había probado ya un fotomontaje de cómo quedaría la noche anterior a convertirse en la primera mujer al frente de Ayuntamiento.
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