'Puta gorda', una historia de violencia contra el diferente: “Todos hemos sido gordófobos alguna vez”
“Al principio solo era 'gorda', sin el 'puta'. Uno te lo decía y el resto se reían en el parque. '¡Tú, gorda, pásanos el balón!' Y tú, sin mirar alrededor, se lo pasabas, porque sabías que se referían a ti. Tú eras la única gorda. Pensabas que si parecías simpática, dejarían de llamarte así. Pero estabas equivocada. 'No hagas ni caso, solo son tonterías', te decían los profesores cuando te quejabas. 'No hagas ni caso, tú no estás gorda', te decían tus padres. Aunque tú supieras que sí. Si tantas veces te lo llamaban sería por algo. Las chicas que salían contigo no te lo llamaban, pero tampoco decían nada ni te defendían delante del resto. Tú tampoco te atrevías a pedirles que te defendieran, no querías parecer débil. Hacías como que no les oías. Intentabas quitarle importancia. Pero poco a poco, con cada gota, el vaso se llenaba hasta que te ahogabas en él”. Con este texto la escritora Yolanda Larreategui narra la historia de violencia de una persona gorda, una denuncia contra el bullying, la gordofobia y el odio al diferente en un libro que titula con dos palabras: 'Puta gorda'.
“Antes de escribir una sola línea tenía claro el título. Esta historia lleva mucho tiempo dentro de mí y tenía que salir porque siento que vivimos en una sociedad enferma en la que todos hemos sido gordófobos alguna vez. Algunos lo sufrimos y otros lo hacen sufrir”, cuenta la autora a este periódico. En su libro, Larreategui ve a su hija, a sus amigas y a ella misma. Ve a todas las personas que han sido violentadas, acosadas y hasta odiadas por ser diferentes, por no entrar en los cánones de belleza establecidos. “No es gordofobia, lo que sienten es gordoodio. Para todo tipo de fobia hay un tratamiento, pero ¿cómo se puede tratar ese odio a un cuerpo gordo? ¿Qué les pasa a los que tienen gordoodio? ¿Por qué tienen que machacar a la gente? Además, es algo que sufren las personas gordas, pero también las que no lo están y viven con el miedo constante a engordar, con miedo a ocupar más espacio. Todos en cierta medida somos gordófobos. Todos elegimos esos vaqueros que nos sientan mejor o ese vestido que nos hace más delgada. Esa es la pura realidad”, sostiene la escritora.
La protagonista de 'Puta gorda' vive, según su autora, “un infierno, una verdadera película de terror”. “Para ella, tener que salir a la calle y ser visible es tan duro que volver a casa y meterse en su habitación, estar sola, es su salvación. Y eso es algo que nos une un poco a todas, ese miedo a ser criticada, reprochada, despreciada. Y cuando hablo de 'Puta gorda' también me refiero a 'Puto gordo'. Hay muchos chicos que lo están pasando realmente mal y muchos de ellos no se atreven a decirlo”, detalla.
La historia es más visible en el libro gracias a las ilustraciones de la artista Helena Azkarragaurizar, que ha logrado pasar del texto a la imagen un drama que miles de personas sufren a diario. “Ha sido difícil porque llevo años haciendo viñetas, pero en clave de humor. Dibujar el drama y una historia como esta, en la que la persona está en una situación límite, ha sido complicado”, reconoce la ilustradora.
Sin embargo, en la normalidad encontró la clave para darle vida a la historia. “Como tenía todos los caminos abiertos, al principió me replanteé si crear un mundo de fantasía y dibujar los monstruos que la protagonista ve, pero después me di cuenta de que esto lo sufre una persona de carne y hueso y opté por dibujar acciones normales del día a día. Una persona que se suelta el pelo cuando se siente bien o cuando está en casa, pero sale a la calle con una coleta apretada o una persona comiendo o desnudándose. No quería dibujar algo loco, me inspiré en el día a día de cualquier persona”, explica.
Tanto la autora como la ilustradora coinciden en que al leer el libro, “la historia en algunas ocasiones hace que te sientas víctima, pero también verdugo”. “Según la lees te va aplastando y te reconoces a ti misma en algunos comentarios o pensamientos despectivos hacia las personas gordas”, lamenta Azkarragaurizar. Ese también es el objetivo de 'Puta gorda', que el lector haga una introspección y reflexione sobre la relación que tiene con su cuerpo.
“Mucha gente se ha escandalizado con el título y a todos ellos les digo que reflexionen, que miren qué relación tienen con su cuerpo, qué piensan al ver una persona gorda. Hay quien dice que un cuerpo gordo no es sano, pero muchos cuerpos que no tienen el IMC que supuestamente se debe tener o que no usan determinada talla normativa siguen siendo sanos. Debemos dejar de juzgar a las personas por el simple hecho de existir”, concluye Larreategui.
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