Queda libre el activista saharaui retenido en el aeropuerto de Bilbao a la espera de la protección internacional
La ONG Zehar Errefuxiatuekin ha informado de que en la madrugada de este viernes a este sábado ha quedado en libertad Youssef El Mahmoudi, activista saharaui retenido desde el 23 de junio en el aeropuerto de Bilbao y sobre el que pesaba la amenaza de deportación a Marruecos después de que se le denegara el asilo. El joven voló desde Marraquech en un vuelo hacia La Habana, pero con escala primero en Bilbao y después en Madrid. En Bilbao, los agentes de la Policía Nacional se percataron de que su pasaporte no tenía sello y el joven confesó que quería llegar a España para solicitar asilo o refugio, debido a que por su perfil de activista se encontraba en peligro de ser encarcelado.
Tras 10 días de espera, el Ministerio del Interior denegó este miércoles su solicitud, pero los abogados del turno de Extranjería del Colegio de Bizkaia comenzaron un proceso para solicitar el reconocimiento del estatuto de apátrida para el joven por su origen saharaui. No obstante, la Audiencia Nacional desestimó la medida cautelarísima ya que no vio indicios suficientes por los que el joven necesite protección internacional.
Cuando ya parecía que el joven iba a ser deportado este viernes el piloto de la compañía Air Arabia en la que el activista saharaui retenido 12 días en el aeropuerto de Bilbao iba a ser deportado se ha negado a llevarlo por “motivos de seguridad”. “Hemos sabido que la Policía Nacional había iniciado un proceso para su internamiento en un Centro de Internamiento de Extranjeros y posterior expulsión a Marruecos. Sin embargo, sobre las 01.45 la jueza ha notificado su puesta en libertad”, ha informado el presidente de Zehar Errefuxatuekin Javier Galpasoro en una rueda de prensa tras la noticia de la puesta en libertad del joven.
Galpasoro ha leído parte del documento realizado por la jueza. “Deniego la continuación de la estancia de Youssef El Mahmoudi en la sala de inadmitidos del aeropuerto de Bilbao dejando sin efecto la privación de su libertad deambulatoria”, sostenía el escrito. “Contra esta resolución cabe interponer recurso de reforma. Eso significa que el fiscal podría recurrir esta decisión. Es algo que esperamos no ocurra”, ha reconocido el presidente de la ONG que ha detallado que el fiscal cuenta con tres días para interponer el recurso.
A pesar de la alegría mostrada, Galpasoro ha querido destacar que en estos momentos el activista se cuenta en una situación irregular, que no le ha sido concedida ni la protección internacional ni el asilo. “Estamos contentos, pero estamos en permanente estado de guardia. Nos tenemos que reunir con él y evaluar qué hacemos, pero le recomendamos que tenga un perfil bajo y guarde su intimidad porque en cualquier momento puede ser detenido y expulsado del país por su condición de inmigrante ilegal. Él ha pedido protección internacional y el proceso es largo, lo que permite la ley es que mientras ese proceso dure, la persona, si está en frontera, pueda entrar. Vamos a jugar este partido hasta el final, el partido no ha terminado todavía”, ha aseverado.
Se trata de un activista y estudiante de Derecho saharaui, de 23 años. Durante su retención en la 'sala de denegados' del aeropuerto de Bilbao, para evitar que sea deportado, comenzó el pasado miércoles una huelga de hambre. Debido a su delicado estado de salud, la madrugada del viernes tuvo que ser hospitalizado, pero a las pocas horas fue devuelto a la sala. Como él mismo ha expresado, viajar a Marruecos para él sería “volver al infierno”.
“Decidí venir por el acoso al que me sometían las autoridades de la ocupación marroquí y la imposibilidad de vivir con plenas garantías a mis derechos como saharaui dentro del territorio ocupado. Era activista dentro del movimiento estudiantil saharaui, repartíamos folletos, colgábamos pancartas en instituciones marroquíes y escribíamos consignas por la independencia del Sahara Occidental en las paredes de en diferentes instituciones. Fui arrestado por las autoridades marroquíes, torturado la última vez. No puedo pensar en planes futuros. No estoy tratando de pensar en ello, pero no puedo aceptar mi regreso al infierno”, alertó en una carta.
Sobre el trato recibido por parte de los empleados del aeropuerto, confesó que algunos “le tratan bien”, pero otros “con dureza”. “ La última noche ha sido demasiado larga, cada minuto esperaba la decisión de deportación. No pude dormir en toda la noche. En un momento, la policía se me acercó y me dijo: ”No hables ni te resistas mucho, en caso de que te devolvemos a Marruecos, no hagas ninguna acción que te impida regresar a España en un futuro“, a su vez me negué, y les dije, que no acepto mi deportación bajo ningún concepto”, indicó.
Por último, en el escrito expresó la gratitud y solidaridad de las personas que están siguiendo su caso y apoyándolo. “En primer lugar, me gustaría ofrecer un montón de gratitud, gracias a la solidaridad con mi causa y todos los que preguntaron por mí y se molestan en viajar al aeropuerto para visitarme y todos mis amigos; a la sociedad civil española, especialmente en el País Vasco, que ha vuelto a triunfar sobre la verdad y las cuestiones justas. Mi situación es una pequeña parte de la falta de libertad de expresión y de condiciones de vida en el Sáhara Occidental experimentada por los jóvenes saharauis como resultado de las condiciones de ocupación y del bloqueo de Marruecos a la región”, señaló.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, pidió este viernes al Ministerio del Interior que autorizase de forma provisional la entrada en España de Youssef El Mahmoudi “por razones humanitarias”, teniendo en cuenta “la situación personal y física de este ciudadano”. “Devolverle a Marruecos lo pondría en grave peligro”, ha apuntado.
En una carta compartida en redes sociales, la ministra expresó su “gran preocupación” por los riesgos para el activista que, según recordó, “tiene un sólido y acreditado historial de persecución debido a su activismo estudiantil en defensa del Sáhara” en Marruecos.
12