Así reparte el Gobierno vasco 280.000 euros entre las fundaciones de los partidos políticos

La directora de Promoción de la Cultura del Gobierno vasco, Aitziber Atorrasagasti, ha firmado en los últimos días una resolución para la distribución de 280.000 euros entre las fundaciones adscritas a los partidos políticos con representación en el Parlamento Vasco. Según los datos obtenidos por este periódico, el dinero se reparte en 137.709 euros para la Sabino Arana del PNV, 122.465 euros para Iratzar de Sortu y 695 más para Alkartasuna de EA, partidos ambos de EH Bildu, 16.982 euros para la Ramón Rubial del PSE-EE y 1.949 euros para la Popular de Estudios Vascos del PP. No constan peticiones de entidades ligadas a Vox o a Sumar e IU, que tiene igualmente presencia parlamentaria.

Las cinco fundaciones en liza habían presentado proyectos valorados en más de 1,2 millones de euros. El PNV y los dos partidos integrados en EH Bildu habían planteado iniciativas que copaban el 87% del presupuesto. Recibirán, finalmente, el 93% del total asignado. El PSE-EE quería optar al 10% del pastel y se queda con el 6% y el PP pidió una cantidad próxima al 2% y la asignación final no alcanza el 1%.

¿Qué proyectos de las fundaciones de los partidos serán apoyadas con dinero público? La Fundación Sabino Arana, con sede en Bilbao, explica que realiza investigaciones, publicaciones y una revista llamada 'Hermes'. Dispone también de un archivo con una gran colección de fondos. Iratzar, nacida en 2014 y vinculada a Sortu, es la que más desgrana su actividad. Cita conferencias, programas como Erria o Periskopioa, seminarios, su escuela política o la creación de un archivo, entre otros puntos. A ello se le añaden los premios Alkartasuna y otras actividades más modestas de la fundación de EA. La Ramón Rubial enumera sus premios, la edición de publicaciones, exposiciones y una escuela de formación, por ejemplo. El PP planteó un estudio sobre la “fuga de talento” en Euskadi.

Explica el Gobierno vasco que se han baremado los proyectos para el reparto del dinero en función de los escaños obtenidos en las elecciones y que se ha tenido en cuenta la autofinanciación, el “interés y calidad” del trabajo, su “contribución” a la “identidad cultural de Euskadi”, la “repercusión” de la actividad de las fundaciones, la “paridad de género” o el cuidado de “ambas lenguas oficiales”.