A lo largo de este 2023 las trabajadoras del servicio de atención a víctimas de violencia machista (Satevi), el 900 840 111 han atendido un total de 2.546 llamadas, 497 de ellas por haber sufrido una agresión sexual, 365 de las cuales por parte de sus parejas o exparejas, mientras que 132 de ellas por parte de desconocidos. Las cifras de lo que va de año superan las de todos los anteriores. En 2022 se registraron 2.455 llamadas. En 2018, año que comenzó a ofrecerse este servicio, 2.088 llamadas, 310 de ellas por casos de violencia sexual.
“La mayoría de las agresiones se produce en el marco de la confianza y cercanía, tales como la pareja, la familia, las amistades o el entorno laboral. Las víctimas refieren en las llamadas el miedo tanto a denunciar y pasar por el proceso judicial como a hacer pública la agresión en sus entornos cercanos e íntimos”, asegura la coordinadora del servicio, Oiane Zárate.
Satevi está compuesto por ocho psicólogas, trabajadoras sociales y educadoras. Se dividen en turnos de mañana, tarde y noche y atienden a las mujeres de todas partes de Euskadi en 50 idiomas gracias a traductores con los que realizan llamadas a tres en el caso de requerir hablar en un idioma que no dominen. Además, una de las novedades del servicio es que atienden también a personas sordas a través de un servicio de videointerpretación.
Mi marido no me pega, no es lo que se dice violento ni me trata mal. Bueno, a veces, llega cabreado de trabajar y me chilla
Durante la presentación de los datos del teléfono de atención a víctimas, realizada este jueves en Bilbao, Zárate, a modo de ejemplo, ha mostrado vídeos reales de las llamadas que han recibido, pero interpretados por actrices. En ellos, varias mujeres relatan cómo viven los casos de violencia. “La verdad es que no sé muy bien ni por qué llamo. Mi marido no me pega, no es lo que se dice violento ni me trata mal. Bueno, a veces, llega cabreado de trabajar y me chilla y la toma conmigo. Trabaja mucho y yo...Bueno, una amiga me dijo que llamara, pero no sé. Lo que pasa es que él tiene mucha presión. No es mala persona, es un buen hombre. Muchas veces llega de trabajar y quiere tener relaciones sexuales y, aunque yo no quiera, tengo que hacerlo. No quiero que piense que no lo quiero. Se enfada y él no se lo merece. Es muy fogoso y quiero que él sea feliz. Es lo normal ¿no?”, señala una de las actrices que interpreta un caso de llamada real en la que la mujer no es del todo consciente de la violencia sexual que está recibiendo por parte de su pareja.
Otro de los casos mostrados es el de una joven que llama para pedir ayuda porque su pareja ha grabado y distribuido sin su consentimiento un vídeo sexual de ambos. “No sé qué hacer, de verdad, porque estoy muy enfadada. Ayer una amiga me mandó un vídeo por WhatsApp, que debe haber estado rulando una semana y somos mi novio y yo en la cama, haciéndolo. El muy cerdo me debió de grabar y se lo ha pasado a sus colegas. Y ahora lo ha visto todo el mundo. ¿Pero por qué lo ha hecho? Yo no sabía que me estaba grabando. Si se entera mi familia, mis amigos del trabajo... A mí me da algo. Encima ahora todo el mundo me mira raro y creo que lo han visto. ¿Pero qué hago? ¿Denuncio? Si denuncio lo va a ver mucha más gente y va a ser peor. No sé qué hacer”, relata otra de las víctimas, en voz de una actriz.
El muy cerdo me debió de grabar y se lo ha pasado a sus colegas. Y ahora lo ha visto todo el mundo. ¿Pero por qué lo ha hecho? Yo no sabía que me estaba grabando
'Guía de Recursos y Servicios' para las víctimas de la violencia machista
“Las víctimas de la violencia machista no han elegido ser víctimas. No vale ninguna interpretación al respecto. La violencia machista es el indicador más grave de la desigualdad entre hombres y mujeres y una vulneración de los derechos humanos, que ningún gobierno ni ninguna sociedad avanzada puede tolerar. En Euskadi más de 5.500 mujeres precisan de protección y, desde 2003, en el Estado español han muerto 1.300 mujeres por la violencia machista, más de medio centenar de ellas en Euskadi. ¿Puede alguien mirar para otro lado? ¿Puede alguien todavía negar la existencia de la violencia machista?”, se ha preguntado durante la presentación la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa.
Además de los datos de Satevi, la Dirección de Servicios Sociales ha presentado también una renovada 'Guía de Recursos y Servicios' para las víctimas de la violencia machista. En ella se ayuda a las mujeres a identificar qué es la violencia y el daño físico, psíquico y sexual, también cuáles son sus derechos, una vez que se ha identificado como víctima y adónde recurrir en caso de agresión. “Tenemos que ayudarles a perder el miedo y el 900 840 111 es una eficaz herramienta para empoderar a las mujeres víctimas. Tenemos que implicarnos como sociedad para que lo hagan con garantías. Entonces ellas podrán decir a sus agresores: 'Mi miedo era tu poder. Ahora no tengo miedo, tú no tienes poder'”, ha concluido la consejera.
El 900 840 111 es un servicio telefónico que está abierto 24 horas y 365 días al año; es inmediato, anónimo, confidencial y gratuito, y no deja rastro en la factura telefónica. Además, cuenta con un mecanismo online que permite a las personas con discapacidad auditiva y/o del habla acceder al servicio a través de un canal de video-interpretación atendido por intérpretes de lenguaje de signos y atiende a mujeres que hablan más de una cincuentena de idiomas diferentes. Está atendido por profesionales, psicólogas, educadoras y trabajadoras sociales, principalmente y atiende a todas las víctimas, independientemente de su situación administrativa regular o irregular, su empadronamiento o si mantienen o no una relación con el agresor.