Sagardui, contra las trabajadoras de subcontratas de limpieza de Osakidetza en huelga: “Sus acciones repercuten en los pacientes”

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha arremetido contra las trabajadoras de las subcontratas de limpieza de Osakidetza en huelga y contra las acciones que están llevando a cabo durante esta semana y que han supuesto enfrentamientos con la Ertzaintza en algunos casos. En una intervención en el Parlamento Vasco, la consejera ha recordado que las acciones que realizan estas trabajadoras en el ámbito de sus reivindicaciones laborales tienen “repercusión” en los pacientes y en el servicio que se les presta, y Osakidetza tiene que garantizar el servicio “para el bien de los pacientes”. La consejera ha limitado su responsabilidad en este conflicto a esta garantía del bienestar de los usuarios de hospitales y centros de salud y ha rechazado que desde el Gobierno vasco se tenga que intervenir en “este conflicto laboral”, que tiene que resolverse entre empresas y trabajadores.

Sagardui ha respondido en la Cámara vasca a una interpelación de Elkarrekin Podemos-IU, primero, y a una pregunta de EH Bildu, después sobre este tema. Los partidos de la oposición exigen a Osakidetza que “se implique” en la resolución de este conflicto motivado porque las trabajadoras están en huelga para exigir que las empresas que las contratan equiparen sus condiciones laborales con las que tienen las trabajadoras que trabajan directamente para Osakidetza. En estos momentos llevan más de cinco años sin renovar el convenio. La consejera no sólo ha rechazado la posibilidad de mediar o implicarse en el conflicto, sino que ha minimizado el impacto de la huelga y ha asegurado que el seguimiento se ha situado en los tres primeros días de paro en el 36%, 28% y 24%, respectivamente -aunque las trabajadoras se quejan del elevado impacto que tienen los servicios mínimos elevados en estos datos de seguimiento-.

Además, ha repasado todas las actuaciones llevadas a cabo por las huelguistas que, en su opinión, dificultan la posibilidad de entendimiento: “La irrupción de forma repentina en un centro hospitalario usando la fuerza para poder desbordar a la vigilancia de seguridad habitual en este centro, o el derramar por el suelo productos como geles o papeles que pudieran generar suciedad en los mismos, boicotear los ascensores utilizados para el traslado de los y las pacientes, o los dispositivos públicos de baños utilizados para los pacientes y aquellas personas que les acompañan en los hospitales, la invasión de los laboratorios, el sellado de los almacenes donde se guarda material necesario para el buen funcionamiento de la atención sanitaria, además del ruido, todo el uso de silbatos, de megafonía”, ha enumerado. “Y a quienes realmente generan una situación poco deseable es a los y las pacientes fundamentalmente que ocupan nuestros centros de salud, nuestros hospitales”. “No son estos los mejores usos ni las mejores costumbres para poder hablar de un ámbito como es el de los cuidados de salud”, ha señalado. “No creo que los actos mencionados tengan excusa alguna” ha señalado la consejera en la Cámara, con una representación de las trabajadoras en huelga en la tribuna de invitados.

El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU, Jon Hernández, ha acusado a la consejera de “cero empatía con estas trabajadoras” por hablar de “ruidos, silbatos, megafonías, porcentajes de apoyo a la huelga”. Ha insistido en que el Gobierno se tiene que implicar en resolver este conflicto, por dos razones. “Primero, porque creemos que es responsabilidad del Gobierno, porque son las personas que se encargan de la limpieza en la sanidad pública. Y segundo, porque este gobierno tiene capacidad de hacerlo”, ha apuntado. Hernández, ha reiterado que el Gobierno vasco “no se puede esconder detrás de la negociación colectiva ante este conflicto”. “Esto no es un conflicto laboral, como usted dice, de esos que a veces traigo yo aquí. Esto no es Tubacex”, ha dicho. “Esto son las empresas adjudicatarias de la limpieza de un servicio público, de la Sanidad pública. Por eso la responsabilidad del Gobierno es de primer orden, y tienen capacidad de implicarse y resolverlo”, ha concluido. La parlamentaria de EH Bildu, Rebeka Ubera, también ha acusado a la consejera de “no importarle nada las trabajadoras, más allá de darles leña”. Ha recordado que se trata de un colectivo que fue ensalzado durante la pandemia y “ahora son apaleadas”. Ubera ha reiterado que “no habrá acuerdo hasta que Osakidetza se implique”.

Más paros

Las trabajadoras del sector han realizado una semana de paro convocadas por LAB, UGT, CCOO y ESK, que finaliza el día 5, mientras que ELA, que había convocado hasta el día 12 ha alargado el paro una semana más hasta el día 19. Denuncian que las trabajadoras llevan más de cinco años sin convenio y, pese a “las innumerables reuniones celebradas con las empresas” en total 51, “no hay ningún avance y el bloqueo absoluto de la negociación es evidente”. Segúnexplican, “el convenio colectivo de aplicación tiene por objeto la homologación de condiciones al personal de Osakidetza”. “Éste ha sido precisamente el marco que aceptaron en su día las tres partes implicadas: empresas, trabajadoras, y Osakidetza, y por el que se han regido durante años y años. Sin embargo, tanto las empresas como el cliente (Osakidetza) están incumpliendo el principio de homologación”, aseguran.