Sánchez transferirá en diciembre a Euskadi la gestión del litoral y de las ayudas cinematográficas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales, han constituido este miércoles en Madrid -con algunas semanas de retraso por la prioridad que se le dio a la gestión de las inundaciones en Valencia a finales de octubre- la nueva comisión bilateral de cooperación para agilizar los traspasos pendientes del Estatuto de 1979, que la parte vasca cuantifica en 29. En realidad, era un órgano previsto desde 1987 que nunca se había activado, incluso tampoco la pasada legislatura cuando Iñigo Urkullu lo puso encima de la mesa. Hay consenso en que en el plazo aproximado de un año se completen todas las transferencias, incluida la gestión económica de la Seguridad Social. Como guiño, Pradales regresará a Vitoria con dos acuerdos ya cerrados en el zurrón, la gestión del litoral y del fondo de apoyo al cine.

La intención es que en las próximas semanas, el 16 de diciembre, se reúna ya el órgano legalmente competente para firmar las transferencias, conocido como comisión mixta, y que el Estado ceda ya estas dos primeras materias. En el primer caso es un asunto que también se negocia con Galicia, no sin polémicas. Euskadi aspira a gestionar autorizaciones de todo tipo en playas, pantalanes o zonas de fondeo, tales como establecimientos de hostelería o chiringuitos, por ejemplo. Pero también se ha destacado la posibilidad de crear carriles-bici o contribuir a la transición energética con nuevas infraestructuras en la costa, incluidos aerogeneradores. En lo tocante al fondo de apoyo a la cinematografía, es una partida estatal que en 2016 llegó a ser de 60 millones. El régimen del Concierto Económico hace que ahora la comunidad autónoma asuma el equivalente al 6,24% de ese dinero para ejecer esas competencias, que complementarán otras que ya ejerce el Gobierno vasco en el ámbito cultural. “Es la última pieza del puzle”, ha señalado el lehendakari, que cree que permitirá apoyar especial la producción audiovisual en euskera. Se da la circunstancia de que hace solamente unas semanas se alcanzó un acuerdo fiscal también que permitirá a Euskadi mejorar los incentivos para captar rodajes.

El Gobierno de Pradales desea también cerrar otra media docena de asuntos que ya están muy avanzados este mismo 2024. En esa lista está Salvamento Marítimo como materia más relevante. Se trataría de que el Ejecutivo autonómico asuma las funciones y medios de la entidad Sasemar, entre ellas una base en Bilbao, embarcaciones, remolcadores o incluso un helicóptero que opera en la costa vasca aunque tiene su helipuerto en Santander. Está en la mesa también Meteorología. Euskadi ya creó su agencia propia paralela a Aemet, que se llama Euskalmet. Pero faltaría acordar o el traspaso de los medios actuales del Estado o bien una dotación económica compensatoria, según los documentos de trabajo que maneja la parte vasca.

Pradales ha dado mucha relevancia al tema de las políticas de migración. Ya se hizo una transferencia menor hace unos meses y ahora el nuevo Gobierno vasco demanda una cambio en la normativa de extranjería y nuevas funciones en las autorizaciones laborales e inserción. También desea un reparto “ordenado” de las llegadas -a Pradales le preocupa especialmente el “desequilibrio” con los menores- y que se tenga en consideración la situación de Euskadi como “frontera norte”. En Irún-Hendaya ha habido devoluciones en caliente en los últimos años, así como fallecimientos de migrantes en tránsito.

Para 2025 quedarían los puntos más sensibles. Ahí se incluye la Seguridad Social, una materia nunca antes cedida a una comunidad autónoma y que todavía hoy suscita dudas en determinados sectores políticos por la supuesta ruptura de la caja única, algo expresamente prohibido en el propio Estatuto. Euskadi estima en 12.000 millones el gasto en pensiones que podría gestionar, aunque las cuantías y la legislación seguirían en manos del Estado.

A esta competencia se asocian las políticas pasivas de empleo (las prestaciones de paro) y la ampliación de las capacidades de la Inspección de Trabajo vasca, que ahora cohabita con la estatal. El PNV quiere también los puertos y aeropuertos de interés general, pero aquí el PSE-EE, socio en Euskadi y que dirige Transportes, ha torcido el morro. Los puertos marítimos de menor categoría ya son de gestión autonómica y el Gobierno vasco ha tenido capacidad para nombrar a sus personas de confianza en los del Estado, muchos de ellos excargos del PNV. La Constitución blinda que las infraestructuras de interés general no sean traspasadas y hay voces que alertan que solamente podrían cederse si son previamente degradadas, lo que lastraría su competitividad. Lo mismo ocurre con los aeropuertos de Aena. En Catalunya se fue a un marco de dos redes pero el principal, el de Josep Tarradellas-El Prat, continúa en manos del Estado.

La de este miércoles ha sido la tercera reunión entre Sánchez y Pradales en menos de seis meses. Primero el presidente visitó a Ajuria Enea -es solo el tercero en hacerlo- y después hubo una segunda cita en Madrid en el marco de la ronda del jefe del Ejecutivo con todos los líderes autonómicos. Fuentes vascas no niegan que han encontrado en este tiempo una cierta sintonía. Con Urkullu Sánchez era más reacio a los encuentros e incluso no atendía sus cartas. El modelo de la comisión bilateral busca ser un espacio permanente de trabajo entre los Gobiernos central y vasco. También se aspira a que sea el foro en el que se diriman posibles conflictos competenciales para evitar la litigiosidad del pasado ante el Tribunal Constitucional.

La comisión como tal se ha iniciado a las 17.30 horas pero unos minutos antes Sánchez y Pradales han podido de partir en solitario. Después ya se han sumado los equipos de ambos, encabezados por el ministro Ángel Víctor Torres de un lado y la consejera María Ubarretxena del otro. Por el Gobierno español han estado también los secretarios de Estado Arcadi España, de Política Territorial, Pilar Cancela, de Migraciones, Fernando Mariano Sampedro, de Unión Europea, y otros altos cargos. Con Pradales y Ubarretxena han estado la vicelehendakari y consejera de Cultura, Ibone Bengoetxea, el secretario general de la Presidencia, Mikel Iriondo, y la directora de Autogobierno, Begoña Pérez de Eulate, entre otros. A las 19.30 horas aún no habían comenzado las comparecencias. Sin embargo, mientras estaba reunido con el presidente, ha sido publicado un mensaje en su nombre en la red social X comentando la retirada de la música de Benito Lertxundi que luego ha sido borrado.

Pradales, en su comparecencia ante los medios de comunicación, iniciada en euskera, ha anunciado también otros compromisos al margen de los estatutarios. Ha anunciado, por ejemplo, una cumbre entre Francia, España y Portugal que tendrá lugar en Bilbao “a principios de 2025” o que aspira a dar el paso definitivo para crear una macrorregión atlántica en abril. España se ha comprometido también a hacer 'lobby' con Irlanda y otros países para impulsar este proyecto bajo la presidencia de turno de Polonia, que según Pradales ya sería partidaria de crear macrorregiones. Asimismo, Pradales dice contar con el “compromiso” del Estado para impulsar la oficialidad del euskera en las instituciones europeas. “Seremos exigentes”, ha dicho Pradales sobre los pactos.

Por otro lado, el lehendakari ha asegurado que tiene intención de viajar a Santander el 13 de diciembre para la conferencia de presidentes autonómicos convocada por Sánchez. Ha indicado que le gusta estar en todos los foros en los que pueda representar los intereses de Euskadi. Eso sí, ha prevenido que esa misma jornada tiene agenda en Vitoria, la última sesión de control del Parlamento Vasco de 2024. Ha confiado en poder encajar horarios.