Sánchez y Urkullu apadrinan la electrificación de Mercedes-Benz, que garantiza su futuro “a largo plazo”
Los Gobiernos central y vasco destacan la “fidelidad” de la automovilística alemana, que supone el 5% del PIB de la comunidad autónoma y que reforza sus instalaciones en Vitoria para la fabricación de modelos con la plataforma VAN.EA
Un día de marzo, en 1954, en los pabellones entre Ali y Gobeo de la industria IMOSA se ensambló una primera furgoneta alemana de la marca DKW. Un día de marzo, en 2024, setenta años después, esos pabellones industriales que desde 1980 se llaman Mercedes-Benz han presentado su salto de los motores de combustión a la electrificación para mantener el futuro su posición como primera industria vasca. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, el lehendakari, Iñigo Urkullu, el ministro de Industria, Jordi Hereu, la consejera vasca Arantxa Tapia, el diputado general de Álava, Ramiro González, y la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, han encabezado un amplísima representación institucional y han apadrinado al responsable de la división de furgonetas de Mercedes-Benz, Mathias Geisen, y al director de la planta de Vitoria, Bernd Krottmayer, en esta puesta de largo, que adelanta una estabilidad “a largo plazo” para el principal motor económico de la economía vasca.
En un evento rodeado con fortísimas medidas de seguridad -incluido un helicóptero de la Ertzaintza sobrevolando el polígono industrial-, las autoridades han conocido la “transformación” de la fábrica de Vitoria, que pasará de sus aproximadamente 700.000 metros cuadrados actuales a unos 800.000 en 2026, una vez finalizadas las obras para la electrificación total de los productos que se iniciaron en 2023. IMOSA empezó en 1954 con 140.000. Se ampliarán básicamente las oficinas y se edificarán dos nuevos pabellones, uno para montaje y otro para pintura de los vehículos. Se ha proyectado un vídeo a vista de dron para mostrar las novedades.
Mercedes-Benz es el motor de la economía vasca. Genera 5.000 puestos de trabajo directos e induce otros 30.000 empleos. Supone el 5% del PIB vasco y el 33% del alavés. Cualquier resfriado aquí contagia a toda la economía. En 2023 realizó exportaciones valoradas en 3.200 millones de euros, el 10% de toda la economía vasca, aunque la compañía eleva esa cifra hasta el 14% autonómico y 45% provincial. Cerrada la paz social hace dos años tras una cadena de huelgas y movilizaciones, que generó nervios en los despachos políticos de Vitoria, Álava y Euskadi, la nueva dirección de la filial de la automovilística alemana vio garantizada una inversión de 1.200 millones para pasar de las furgonetas diésel y gasolina (que desde 1995 llevan la marca Vito, por su ciudad de acogida) a modelos enchufables basados en la plataforma VAN.EA, de la que derivan varios modelos comerciales, de gama alta o camperizables. Ahora se ha matizado la cifra y se habla de 1.000 millones. 2024, un año de transición entre ambos sistemas, traerá 140.000 unidades con matrícula de Vitoria. En la puerta alguien había colocado este martes que en Vitoria siempre es 3 de marzo, en recuerdo a las víctimas de la matanza de 1976 y Sumar ha aprovechado la jornada para hacer campaña electoral en el exterior.
Sánchez, que ha llegado velocísimo a Vitoria desde Madrid tras haber reunido el Consejo de Ministros a primera hora de la mañana, ha destacado que la inversión de Mercedes-Benz va a ser duradera, como ha aplaudido la “fidelidad” de la marca con Vitoria. Ha considerado “altamente ilusionante” la electrificación de la planta, tanto para Euskadi como para España. El presidente ha considerado que la automoción, en sus nuevas formas más sostenibles, es un sector de futuro y ha enfatizado que España es el noveno país del mundo y el segundo de Europa en este ámbito. También ha mencionado que el 20% de los proyectos del la primera fase del PERTE del vehículo eléctrico -el plan financiado con fondos europeos- se desarrollan en Euskadi y que el Estado ha subvencionado en la comunidad autónoma proyectos valorados en 262 millones. Ha adelantado que lanzará otros 1.700 millones más de la segunda fase. “Vitoria, Euskadi y España ofrecen hoy razones para la confianza”, ha explicado también Sánchez, que ha puesto en valor el buen rumbo de la economía española recordando que uno de cada cuatro empleos en Europa parten de España.
“Hoy volvemos a poner una piedra más en el largo camino de colaboración entre Mercedes-Benz y Euskadi”, ha señalado Urkullu, que va agotando ya sus actos públicos y que se ha animado a saludar en alemán a los empresarios, además de en euskera y castellano. Él también ha llegado a la fábrica después de haber celebrado un Consejo de Gobierno. Ha recordado que, como lehendakari, visitó en 2015 la sede central de la compañía, en Sttutgart y no ha orillado las “dificultades” que vivió la planta vitoriana en 2022. Ha indicado también que el Gobierno vasco apuesta de un modo integral por la automoción y la industria, aunque siempre desde una “apuesta intensa por la descarbonización”. “Estamos creando la industria del siglo XXI”, ha manifestado en euskera. Y ha añadido en castellano: “Éste es un lugar en el que se puede invertir”. Bordeando las limitaciones propias de un período preelectoral, ha querido destacar también que el Gobierno acaba de aprobar 40 millones “encaminados a fortalecer el desarrollo industrial y sostenible de Euskadi”.
Rodeado de furgonetas novísimas -ni siquiera tenían la matrícula interna que emite la empresa para circular en sus instalaciones- y apelando a la “digitalización” pero en una nave sin cobertura ni conexión a Internet estables, el responsable internacional de furgonetas de Mercedes-Benz, Mathias Geisen, ha subrayado que la compañía “aspira a ser líder en conducción eléctrica”. “Seguiremos innovando y seguiremos invirtiendo”, ha apostillado en inglés. Y ha agradecido la “colaboración” de los Gobiernos español y vasco. Bernd Krottmayer, que relevó a Emilio Titos en Vitoria y que asumió el cargo hace ahora justamente un año, ha añadido en un correcto castellano que esta apuesta implica garantizar “a largo plazo” la presencia de Mercedes-Benz en Vitoria. La compañía ha querido publicitar que “la primera furgoneta eléctrica del mundo” fue ensamblada aquí en 2011, una Vito E-Cell.
¿Qué se hará en Vitoria? Mercedes-Benz ha creado una plataforma común para sus furgonetas eléctricas llamada VAN.EA. Es “modular” y “escalable”. Inicialmente se combinará su fabricación con la plataforma VS20 de combustión. 2039 es es el horizonte temporal para una “producción neutra en carbono”. “¿Difícil? Sí. Pero también superapasionante”, ha manifestado Krottmayer.