Un sanitario que intervino en el brote de COVID-19 de la residencia Berra de Donostia revela que murieron “unos 35” y no 20 mayores
El responsable de atención primaria de la zona de Altza, en Donostia, Miguel Ángel Moral, ha explicado este miércoles en el Parlamento Vasco algunos detalles sobre la intervención del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), en la residencia privada Berra, de la cadena DomusVi. Oficialmente, ha habido 21 muertos por COVID-19 en la pandemia, 20 en la primera ola y una más en las sucesivas, y 86 contagios entre 118 usuarios. Sin embargo, se han registrado desde marzo del pasado año otros 27 fallecimientos inicialmente no atribuidos al coronavirus. Moral ha afirmado textualmente que “fallecieron unas 35 personas” con coronavirus durante la pasada primavera, casi el doble que los registros oficiales.
Según ha explicado en la Cámara, a la que ha sido invitado por EH Bildu, Osakidetza intervino en el centro para “reorganizar la residencia” y sectorizarla con el ánimo de que no se mezclaran los internos sanos con los contagiados y evitar que se expandiera el brote. Finalmente, se instaló en la “planta menos uno” una zona para “dar una calidad digna” a los infectados que iban a morir. No todos los infectados pudieron ser atendidos en el hospital, ya que en aquellos momentos de marzo, abril y mayo de 2020 “estaba todo muy masificado”. De los positivos, únicamente siete fueron trasladados al Donostia. Otros catorce salieron a zonas habilitadas para aislamiento en otros recintos sociosanitarios, una a Matia y 13 a la Cruz Roja. El resto se quedaron en su residencia.
Moral ha admitido que en algunas fases del gran brote de aquella primera ola Berra no contaba con medios propios y que tuvo también dificultades para contratar personal que sustituyera a los contagiados. Su conclusión es que los “abuelitos” están allí “muy bien cuidados” hasta que las cosas se tuercen. “No era el sitio adecuado para determinados cuidados”, ha señalado. Este sanitario remarca que en este tipo de residencias cualquier incidencia, como una caída, acaba siendo derivada a la Sanidad pública. Sin embargo, desde el centro llegaron a insistir una vez aparecieron los primeros positivos en que “no necesitaban apoyo presencial” y que era suficiente con el contacto telefónico.
Por otro lado, el único brote activo en la actualidad en un centro de Gipuzkoa continúa viendo cómo se reduce el número de afectados. De los 24 infectados en el centro San Juan de Segura, en la comarca del Goierri, 13 han dado ya negativo. Todos ellos estaban vacunados ya con doble dosis, por lo que ninguno ha llegado a desarrollar síntomas y simplemente se ha establecido una cuarentena preventiva hasta que las pruebas dejen de dar ya positivo.
En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.
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