Sanitarios y oposición, contra el cierre de las Urgencias del centro de Vitoria
En los próximos días, el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) consumará el cierre de las urgencias del hospital de Santiago, ubicado en el centro de Vitoria, y dejará como único punto de atención el hospital de Txagorritxu, donde el servicio se ampliará aprovechando el nuevo edificio ya estrenado. En 2019 ya se hizo un movimiento similar con los denominados Puntos de Atención Continuada (PAC), que pasaron de dos a uno, aunque en este caso se mantuvo el del centro, en Olaguíbel. La decisión del Gobierno vasco ha suscitado el rechazo de toda la oposición municipal en Vitoria -que tiene mayoría en el pleno- y del comité de empresa de Santiago.
Para explicar el proceso hay que remontarse a la fusión de Txagorritxu y Santiago, ya consolidada y que supuso la creación del conocido como HUA (Hospital Universitario de Álava). Ello supuso la centralización de servicios y su reparto entre las dos sedes, con un refuerzo con nuevos edificios para Txagorritxu y una reconversión paulatina de Santiago como hospital más de larga estancia y crónicos. Este plan fue diseñado en la etapa del PSE-EE al frente del Gobierno vasco, con Rafael Bengoa como consejero de Sanidad. El PNV, desde la oposición, rechazaba fuertemente este modelo hasta el punto de que Iñigo Urkullu, en las campaña antes de las elecciones que ganó en 2012, hizo un acto en Santiago en el que prometió “garantizar las infraestructuras, equipamientos y la tecnología necesaria para prestar un servicio de calidad” porque “el Partido Nacionalista Vasco defiende la continuidad del Hospital de Santiago como hospital general”. El actual alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, especificó que ese incluía un servicio de Urgencias.
Ahora, la decisión es otra. La OSI Araba de Osakidetza -la organización que gestiona los hospitales y ambulatorios de gran parte de Álava- ha informado ya de que desde el próximo 2 de febrero, el servicio de Urgencias no estará disponible para la ciudadanía. Todo se centraliza en el nuevo edificio del hospital de Txagorritxu, que poco a poco se va poniendo en marcha con una nueva UCI y otros servicios. En un comunicado, Osakidetza defiende que este nuevo espacio, “amplio, moderno y polivalente, supondrá una mejora tanto para pacientes y familiares, como para los profesionales”. Se insiste en que no es un recorte, porque desaparecen también las viejas Urgencias de Txagorritxu y se estrena un espacio totalmente nuevo “con un mayor número de boxes y de consultas, con una dotación tecnológica de última generación y con unos sistemas de monitorización avanzados”. “Todo ello, se traducirá en una mejora sustancial de la calidad asistencial y de la comodidad de los pacientes”, se insiste. Además, se defiende que el centro está muy bien comunicado por una línea de tranvía y varias líneas de los autobuses de Tuvisa y que tiene aparcamientos gratuitos en las inmediaciones.
Los argumentos, en cambio, no han convencido a la oposición en Vitoria. PP, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU-Equo han coincidido en criticar el cambio en el mapa hospitalario. Por el contrario, PNV y PSE-EE, que gobiernan en coalición en la ciudad y en el Gobierno vasco, secundan el plan. Si el PNV defendió la continuidad de Santiago como hospital general, el último y único alcalde socialista, Patxi Lazcoz, llegó a pedir un tercer hospital, al que llamó el Metropolitano y para el que pensó una ubicación en la zona de Salburua, en el este.
También para el comité de empresa, según explican en un comunicado, supone un “nuevo recorte en la asistencia sanitaria pública” de Vitoria y de Álava y “otra vuelta de tuerca” a la “desbordada” situación del personal, que atiende la pandemia además del resto de servicios ordinarios. Remarcan que el nuevo servicio único tendrá “casi el mismo personal” del que disponía la sala de Urgencias de Txagorritxu hasta ahora. Los representantes de la plantilla de Santiago ven un “total desprecio” a una zona “amplísima” de Vitoria, el centro, el Casco Viejo y la zona sur y este y aseguran que es contraproducente que el PAC que se mantenga sea el de Olaguíbel -ubicado junto a Santiago-, lo que obligaría a derivar los casos más graves a la otra punta de la ciudad. Afean igualmente al PNV que haya “incumplido” sus promesas electorales y piden a la ciudadanía que secunde las movilizaciones que han sido convocadas contra este cambio.
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