Vaya Semanita, la alternativa vasca a Broncano y Motos que regresa dos décadas después
España vive un renacer del consumo de televisión con la batalla de audiencias entre el 'El hormiguero' de Pablo Motos y 'La revuelta' de David Broncano, de momento con ventaja para la oferta de la televisión pública. Hay quienes apuntan que no se vivía semejante interés por los datos desde las noches deportivas radiofónicas entre José Ramón de la Morena y José María García. Pero Euskadi, en esto también, es una excepción. En los despachos de EiTB, la radiotelevisión pública, han recibido con gusto este viernes por la mañana los datos de la noche del jueves. Sí, ha ganado Broncano, pero el regreso de 'Vaya semanita', el espacio de humor político y contra los tópicos autóctonos que deslumbró hace dos décadas y que siguió algunos trienios en antena se anotó un 21,3% de cuota de pantalla. 'El hormiguero', por ejemplo, se tuvo que conformar con un modesto séptimo puesto entre todos los programas del día.
Sí, ha vuelto 'Vaya semanita'. 108.000 personas conectaron con la nueva etapa del espacio y otros 94.000 se quedaron a ver un programa posterior con entrevistas y análisis sobre aquella primera época dorada que llevó a cadenas españolas a intentar imitar sin excesivo éxito el estilo del espacio. En comparación, no quedó lejos de los 135.000 que los medidores atribuyen a Broncano y Antonio Banderas en 'El hormiguero' no pasó de 66.000.
Sí, es cierto que EiTB ha realizado una fuerte promoción del producto, incluido el FesTVal de Vitoria. También lo es que la hora de inicio fue las 22.50.13, cuando los créditos daban ya por concluida la entrega diaria de 'La revuelta' en TVE casi en el mismo segundo. “Ha arrasado” o “sigue en plena forma” son algunos de los comentarios que ha realizado la cadena tras conocer el resultado de la noche.
El producto tira de clásicos -como un Jonan de Baraka por el que parece que no ha pasado el tiempo- y actualiza los chistes para incorporar a Pello Otxandiano, al nuevo lehendakari -“Imanol Pradales, ¿quién es ese?”, se llegó a bromear- y hasta a Isabel Díaz Ayuso, que siempre da juego, o un Carles Puigdemont a modo de fugitivo cantarín. Está por ver si sostiene la expectación generada por la primera entrega y es capaz de volver a crear clásicos del 'zapping'. En el plantel de actores hay caras reconocibles de las etapas anteriores, como Javier Antón, Maribel Salas o el conductor, Andoni Agirregomezkorta, aunque no ya el equipo original de Óscar Terol.
A su término, la cadena programó un especial sobre cómo se gestó aquel fenómeno. El actual consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ex de Cultura y también directivo de EiTB durante años, admitió que hubo temor a autorizar semejante producto y que había bromas que no eran del agrado de la cúpula política de la cadena. El propio Zupiria recordó que eran años de “tensiones” porque ETA aún mataba, porque Juan José Ibarretxe estaba enfrentado al Estado con un proyecto soberanista y porque eran años de división social, según dijo en euskera.
Pero funcionó, por mucho que Salas estaba persuadida de que aquello no tenía futuro alguno. El reportaje mostraba a Terol o al actor Gorka Otxoa recordando la irreverencia de contar el romance homosexual entre agentes de la Brigada Móvil de la Ertzaintza, la convivencia entre nacionalistas y españolistas en una familia de apellido Sánchez -o Santxex- y hasta las homilías del “aitite” Xabier Arzalluz, entonces todopoderoso referente del principal partido vasco. Hay quien recordó que 'Vaya semanita' triunfó también en noche de jueves cuando TVE programaba la que ha sido su gran serie del siglo XXI, 'Cuéntame cómo pasó', y Telecinco su gran “experimento sociológico” de comienzos de milenio, 'Gran Hermano'.
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