'Shame' la exposición sobre los abusos sexuales en la infancia y la liberación de contarlo: “Ahora soy otra persona, soy otro Pepe”
“Ahora soy otra persona”, dice Pepe Godoy al lado de su fotografía en gran tamaño en blanco en negro colocada en el centro de la sala. “Soy otro Pepe”, insiste. Y con esta frase tan corta resume un largo proceso de dura y difícil transformación interior. Pepe contó cuando tenía 46 años lo que le pasó cuando tenía 8 y que sufrió hasta los 11 años. Algo que entonces no entendió, no se atrevió, no pudo verbalizar. 36 años después reunió el valor para decirlo en voz alta, para contar, para denunciar los abusos sexuales que sufrió cuando era un niño. Y liberarse de esa lastra, pesada como una roca, le ha cambiado, dice. Han pasado cinco años desde que hiciera público su caso ante una cámara y grabara un video que se colgó e las redes y ahora siente que ese paso no sólo le ha ayudado en su superación personal. “He crecido como persona y me estoy curando poco a poco”, dice, pero a la vez, “siento que con mi paso he ayudado a mucha gente”.
La fotografía de Pepe ocupa el centro de la sala de la Torre de Ariz de Basauri que acoge la exposición ‘Shame’ (vergüenza), en la que a través de impactantes imágenes tomadas por el fotógrafo Simone Padovani víctimas de abusos sexuales en la infancia relatan su triste experiencia para romper el tabú de la vergüenza que durante años ha recaído injustamente sobre ellos como víctimas. Porque los que deben sentir vergüenza no son ellos, son otros. La exposición que se inauguró en Bilbao en febrero de 2023 recae ahora en Basauri, y eso convierte la foto de Pepe, colocada junto a la de Emiliano, la de Juan, y la de tantos otros, en el centro de las miradas. Pepe es de Basauri y sufrió abusos sexuales por el exentrenador de fútbol de esa localidad. Y eso, estar en su ciudad, supone un añadido de emoción en la montaña rusa de sensaciones en la que lleva metido desde hace tantos años. Su denuncia no cayó en saco roto, pese a que como ocurre en la mayoría de estos casos de abusos en la infancia que se denuncian en la edad adulta su caso estaba ya prescrito. Su agresor fue condenado a seis años de cárcel por abusar sexualmente de un menor que se animó a contar su caso al ver que no estaba solo, que antes otros habían pasado por lo que estaba pasando él.
“Los secretos que te hacen sentir mal no se guardan”, dice una de las frases que aparecen en el inicio del relato 'El pececito Yodög', un cuento que Pepe Godoy ha escrito para concienciar a los niños de que deben contar cualquier tipo de abusos, que puede leerse en formato digital de forma gratuita y que acumula 15.000 descargas hasta ahora. “Cuando voy por Basauri, donde la gente me conoce y un padre le dice a su hijo 'mira ese es el que ha escrito Yodög', siento que vamos por buen camino”, dice. Porque Pepe, como todos los que le acompañan en la exposición saben que no puede hacerse ya nada por resarcir lo que un día un agresor rompió en su interior infantil, pero sí puede hacerse y mucho para evitar que otros niños sufran abusos en el presente y en el futuro.
La exposición 'Shame-Vergüenza-Historias Europeas' estará en Basauri hasta el 21 de noviembre, después de haber estado en Bilbao y haber viajado también a Barcelona, Madrid, Roma, París o Budapest, ciudades en las que hay alguna víctima reflejada en los casi 100 retratos que componen esta exposición. Unos, en su mayoría, víctimas de abusos en el ámbito eclesiástico, como Juan Cuatrecasas, presente en la inauguración de la muestra, del que abusó su profesor de Religión en un colegio del Opus. Otros, como Pepe Godoy sufrieron los abusos en el ámbito deportivo. Otros en el familiar. Todos se han tenido que enfrentar a un calvario para romper el “tabú al que se ha sometido la pederastia durante años”, como ha recordaba Juan Cuatrecasas padre a relatar su experiencia cuando decidieron denunciar al abusador. “Las víctimas cuentan cuando pueden”, señalaba Cuatrecasas pidiendo que se las escuche siempre.
En la inauguración de la muestra este pasado viernes se ha hablado mucho precisamente de la necesidad de esa sensibilización contra el abuso y de no dar nunca la espalda a las víctimas. Una necesidad de sensibilización que comparte el vicario Kerman López, en representación de la diócesis de Bilbao, que ha insistido en en compromiso de la Iglesia de Bizkaia, y del compromiso del obispo Joseba Segura, en la no repetición de los abusos en entornos eclesiales. Una postura, por cierto, agradecida por parte de Juan Cuatrecasas, que ha recordado no obstante que en la cúpula de la Iglesia sigue habiendo “obispos negacionistas” y que en el caso de su hijo, pese a que se condenó al profesor judicialmente, todavía están a la espera de que el Vaticano reconozca “que la víctima es mi hijo”.
Junto a Cuatrecasas y el vicario, participaron en la inauguración Eukene Arana, exparlamentaria y CEO de Zain, una cooperativa dedicada a la protección de la infancia, María Larrinaga, concejala de Política Social en el Ayuntamiento de Bilbao y el periodista Dani Álvarez, que señaló que la profesión periodística ha llegado tarde a este causa, e incidió en la necesidad de construir entre todos “un muro para proteger a los niños de los abusadores”.
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