La temporada de sidrerías de este 2022 arrancará también este año condicionada por la situación sanitaria. Tal y como se hizo en la temporada anterior, la nueva sidra se consumirá, al menos hasta el 28 de enero, sentado en la mesa y no alrededor de las 'kupelas' como era habitual antes de que estallara la pandemia de la COVID-19. El sector de la sidra afronta esta nueva temporada con “ganas, ilusión y pasión”. Por ello, han preparado un protocolo específico para garantizar un “espacio seguro” para los consumidores que acudan a ellas, tal y como dicta el lema con el que han presentado la temporada, 'Merezi dugulako!', que puede traducirse al castellano como “¡Porque nos la merecemos!”.
Euskal Sagardogileen Elkartea ha presentado este martes en Donostia la nueva temporada de sidrerías. En la presentación han estado presentes representantes de todos los sidreros de Gipuzkoa, Bizkaia y Álava junto con una representación de la denominación de origen Euskal Sagardoa y las asociaciones de manzaneros. Algunas de las sidrerías de Euskadi ya han abierto sus puertas al público y, “poco a poco”, el resto también lo hará para que el consumidor pueda degustar la nueva sidra. Para ello, Euskal Sagardoa ha trabajado en un protocolo sanitario que dicta que, al menos hasta el 28 de enero, el cliente deberá consumir la sidra sentado. Sin embargo, cada una de las sidrerías podrá decidir cómo llegará la sidra a la mesa. En algunas de ellas, será el sidrero quien lleve al comensal la botella o jarra llena de sidra, pero en otras, el cliente podrá levantarse hasta la 'kupela' para rellenar él mismo la jarra con la sidra deseada.
No obstante, según ha indicado Olatz Mitxelena, coordinadora de la asociación, el protocolo de seguridad irá cambiando con la evolución de la pandemia. “Nos hemos hecho en expertos en actualizar los protocolos según las normativas vigentes y hemos visto que hemos podido crear un entorno seguro, un entorno agradable, teniendo en cuenta que las sidrerías son donde la gente pasa su tiempo libre y son espacios a los que la gente va a disfrutar”, ha señalado. En vista de la respuesta que obtuvieron durante la temporada pasada, que han tildado de “complicada”, llegan a esta con “optimismo e ilusión”.
También en respuesta a la demanda de la clientela local, algunas de las sidrerías proponen una actividad novedosa para el sector: una cata guiada previa a la comida con la que podrán degustarla “de manera exclusiva de la mano del responsable”. Además, este año Euskal Sagardoa ha querido poner en el centro de la temporada el origen de la bebida. Por ello, “cada consumidor podrá leer tanto en las botellas como en las 'kupelas' la información correspondiente a lo que van a degustar” y “los manzanares y las variedades de manzana con la que se ha elaborado”. “Aquello que antes se hacía de 'kupela' a 'kupela' ahora se hará sentado, con unos códigos QR”, ha informado Mitxelena. Asimismo, y con el objetivo de “dar facilidades al cliente”, se han automatizado las reservas y podrán hacerse a través de la tienda 'online' de Euskal Sagardoa.
“Año de manzana”
La de este año ha sido una cosecha “histórica”: “Los manzanares no entienden de pandemias y han seguido su ciclo. Un año el manzanar produce mucho y al siguiente menos. Este año tocaba año de manzana, pero es que además se han introducido nuevos manzanares”, ha apostillado Unai Agirre, representante de la denominación de origen Euskal Sagardoa. En total, la denominación de origen ha tenido una cosecha de cinco millones de kilos de manzana recogidos de 250 manzanares, con los que se han elaborado 3,5 millones de litros de sidra con denominación de origen. Euskal Sagardoa reúne actualmente 49 sidrerías repartidas en los tres territorios históricos. Así, durante la temporada de sidrerías de 2022 se podrán degustar sidras monovarietales y elaboradas a partir de hasta cuatro variedades. Además, si bien Agirre ha defendido la “particularidad” de cada una de las sidras, la nueva sidra, en general, “es más ligera, tiene más aroma y algo menos de graduación alcohólica” que la del año pasado.
Todos los sidreros de Euskadi se han unido para elaborar un plan estratégico para “afrontar los retos del presente y del futuro” después de unos años que, aseguran, “no han sido fáciles”. Uno de los objetivos que persigue el plan es trabajar la rentabilidad. Por ello, Euskal Sagardoa ha anunciado que el precio de la sidra de este 2022 subirá entre a un 10% y un 20%. “La manzana, el vidrio, el cartón, la electricidad... todo ha subido, y la sidra, producto de baja rentabilidad, se adaptará a la situación actual”, han advertido.