Este martes se ha conocido que los siete candidatos de EH Bildu que fueron miembros de ETA y que cometieron delitos de sangre no tomarán posesión de sus cargos si resultan electos en las elecciones municipales y forales de Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra, según una carta de los propios aludidos difundida en Naiz y según confirman a este periódico fuentes de la formación. Según Covite, asociación de víctimas dirigidas por Consuelo Ordóñez, eran un total de 44 los expresos en las planchas, pero la misma nota lamenta que se haya metido en el mismo saco a personas incluidas en sumarios bajo el prisma de “todo es ETA” y sin relación con el terrorismo. “La decisión es de ellos”, insisten en EH Bildu. No obstante, este movimiento ha sido coordinado con la dirección de la coalición. En una declaración ante los medios convocada de urgencia, el líder de la coalición, Arnaldo Otegi, ha dicho que espera que este “gesto” desinflame la campaña.
Según la relación elaborada por Covite justo antes de la campaña electoral, los exterroristas candidatos eran siete. Agustín Muiños Díaz 'Tinin' iba de número seis en la lista de Legutio, en Álava, que fue condenado en 1985 a 29 años de prisión por el asesinato en 1983 de José Antonio Julián Bayano. Begoña Uzkudun Etxenagusia era tercera en la lista de la localidad guipuzcoana de Errezil con una pena de 1989 de 18 años de cárcel por el asesinato de José Larrañaga Arenas en 1984. Juan Ramón Rojo González ocupaba el 21 en Irún y que fue castigado a 30 años en 1996 por el asesinato de Francisco Gil Mendoza en 1991.
Asier Uribarri Benito iba de cuatro en Maruri-Jatabe (Bizkaia) y había pesado sobre él una condena a 16 años de prisión emitida en 2011 por cómplice en el crimen del guardiacivil José Manuel García Fernández. José Antonio Torre Altonaga 'Medius' iba de segundo suplente en Mungia, también en Bizkaia. Había sido condenado en 1981 a 20 años de prisión por su colaboración en el asesinato en 1978 de Alberto Negro Viguera y Andrés Guerra Pereda. Lander Maruri Basagoiti, otro suplente en Bizkaia, en Zierbena, estuvo condenado en 2001 a 16 años de prisión por su complicidad en el asesinato en 1997 del guardiacivil José Manuel García Hernández. Juan Carlos Arriaga Martínez iba tercero en Berrioplano, en Navarra, y recibió en 1989 un castigo de 29 años por el crimen de Jesús Alcocer Jiménez, ocurrido en 1984.
Las fuentes consultadas indican que, estando ya proclamadas las listas -e imprimidas las papeletas-, no habrá cambios como tal en su composición de aquí a las elecciones. Ocurre lo mismo en el caso del PP de Güeñes, que ha retirado como candidato a quien fuera portavoz precisamente de EH Bildu en esa localidad vizcaína. La jurisprudencia del Tribunal Constitucional es clara al entender que una plancha con huecos sería nula y se utiliza esta fórmula de renuncias para evitar vulnerar el derecho al sufragio pasivo del resto de candidatos. Ha habido casos, por ejemplo, en que se ha votado un candidatura con una persona fallecida por esta misma razón.
El contenido de la carta
“La inclusión de nuestros nombres en las candidaturas de EH Bildu en nuestras respectivas localidades ha levantado una gran polvareda política y mediática. Se ha citado a 44 candidatos, la mayoría de los cuales fueron condenados bajo la estrategia de ‘todo es ETA’ que persiguió actividades estrictamente políticas y que condujo a la conculcación de derechos civiles y políticos de muchos ciudadanos y ciudadanas. Se haría flaco favor a los mínimos principios democráticos si se da por bueno que dichos derechos se puedan seguir pisoteando”, escriben.
Y añaden: “Nuestros casos concretos han sido más destacados por los hechos por los que fuimos condenados. No vamos a negar ahora nuestra militancia del pasado ni la responsabilidad que asumimos con ello. La configuración de las listas en nuestros respectivos municipios ha alcanzado una indudable trascendencia, que nos obliga, por diferentes motivos, a retirar nuestras candidaturas en la medida posible y a asegurar que en ningún caso tomaremos el cargo de concejal. Con esta decisión nos queremos dirigir en primer lugar a las víctimas de ETA y, en general, a todas las personas que han sufrido en este conflicto, para mostrar así nuestro compromiso para que ni nuestras palabras ni nuestras acciones añadan jamás el más mínimo padecimiento al ya habido. Queremos resaltar que desde el inicio participamos en el cambio de estrategia de la izquierda abertzale producido hace ya más de una década, y que asumimos su apuesta inequívoca por vías exclusivamente políticas y democráticas”.
La presencia de estos exmiembros de ETA en las listas se había convertido en el eje central de la campaña electoral y no ya de la vasca, sino de la española. La derecha, PP y Vox, había utilizado esta decisión de EH Bildu para atacar a Pedro Sánchez -que visitó Euskadi este lunes- por sus acuerdos con la coalición y había reactivado los tambores de ilegalización de una formación surgida en 2011 como Bildu, que en 2012 cambió a Amaiur y que desde entonces ya es EH Bildu. Integra no solamente al partido heredero de Batasuna, ahora llamado Sortu, sino también a EA, a Alternatiba (una escisión de IU) y a independientes. En su momento participaba también la extinta Aralar de Patxi Zabaleta. También formaciones como Podemos o el PNV habían lanzado mensajes muy críticos contra EH Bildu en los últimos días.
Los siete firmantes de la carta aseguran que “desde el inicio” tomaron parte en el “cambio de estrategia de la izquierda abertzale producido hace ya más de una década” y que asumieron una “apuesta inequívoca por vías exclusivamente políticas y democráticas”. “Nos sumamos expresamente a la Declaración del 18 de Octubre [realizada por Otegi con el líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez] como una mirada autocrítica sobre el ciclo de enfrentamiento anterior. No está en nuestro ánimo ocultar el pasado y creemos necesarios los ejercicios de memoria sinceros, constructivos y completos”, señalan.
Eso sí, indican también que no pueden “dar por buena” la respuesta de “sectores reaccionarios” a su presencia en las listas. “Resulta bastante obvio que en los últimos días se han impuesto los intereses partidistas y electoralistas que poco o nada tienen que ver con la construcción de la convivencia y la paz, y que el objetivo de la polémica no es otro que el de dañar a EH Bildu, al haber logrado ser un referente ineludible y la principal fuerza transformadora. A nuestro juicio, no se puede sostener que EH Bildu tenga como objetivo ratificar nuestra trayectoria anterior. A nuestro entender, este proyecto político representa un futuro lleno de esperanza para Euskal Herria que ha logrado la adhesión de numerosas personas y sectores, incluidos muchos que en su día se enfrentaron a nosotros abiertamente, que nos censuraron y condenaron nuestra actuación. Obviamente, su participación en este proyecto colectivo que es EH Bildu no tiene por objeto legitimar a ETA. Entendemos que EH Bildu se constituyó en un nuevo tiempo como un instrumento para alcanzar la soberanía, la paz y la libertad, para construir un país mejor. Y ese es también nuestro compromiso”, señalan empleando significativamente la palabra “condena”, ajena del todo al lenguaje propio de la izquierda abertzale tradicional.
Las reacciones
Ante la magnitud que ha adquirido la polémica, las reacciones al anuncio de los exterroristas no se han hecho esperar. “Esto sí que es una victoria”, ha clamado Covite tras conocerse la noticia. En todo caso, la entidad de la hermana de Gregorio Ordóñez, exdirigente del PP vasco asesinado, ha lamentado que haya otras 37 personas que continúen con normalidad en las listas “después de haber contribuido, con su pertenencia a ETA, a todos los crímenes que esta organización terrorista cometió”. También apunta que “es indigno que den lecciones de paz y convivencia” quienes cometieron crímenes tan graves como un asesinato. La Fundación Fernando Buesa ha agradecido a Covite su “valiosa labor” después de que haya conseguido que siete candidatos de EH Bildu, expresos de ETA con delitos de sangre, hayan renunciado a ocupar concejalías tras las elecciones municipales del 28 de mayo, según ha recogido Europa Press.
Desde el Gobierno vasco, el consejero-portavoz, Bingen Zupiria, ha indicado que esta decisión muestra que no había una “conspiración” contra EH Bildu y sí una exigencia ética. Y ha añadido: “La mayoría de la sociedad vasca sigue esperando que la izquierda abertzale y las personas que en su nombre ejercieron el terror y la violencia en nuestra sociedad reconozcan el daño causado y el carácter injusto e ilegítimo de la violencia que ejercieron”. La ministra-portavoz del Gobierno de España, Isabel Rodríguez, ha afirmado que “han ganado las víctimas” pero también que esto nunca tenía que haber ocurrido.
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha escrito que “la democracia, la dignidad y la decencia de la mayoría de los españoles se ha impuesto a pesar de Pedro Sánchez, que eligió dejar solos a los españoles”. Y ha añadido: “Hemos dado el primer paso. Vamos a por los siguientes”. Pero Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata en Bilbao, no se lo cree: “No van a renunciar porque van igualmente en la lista. Y claro que tomarán posesión. ¿Qué palabra tiene un asesino?”.
La presidenta socialista de Navarra, María Chivite, ha valorado “positivamente” el anuncio. “Ya dijimos que era una cuestión que no nos gustaba” ya que “revictimizaba a las víctimas”, ha señalado la candidata a la reelección. La ministra Ione Belarra, también líder de Podemos, ha aplaudido el “paso importante”, que, a su juicio, “contrasta con una derecha capaz de usar la memoria de las víctimas con fines electorales”. Desde el PNV, Aitor Esteban ha afirmado: “Me parece positivo. Pero me queda la duda de si responde a un cálculo electoralista”. Eneko Andueza, líder del PSE-EE, ha añadido: “La búsqueda de una convivencia basada en el respeto y la pluralidad exige algo más que el cumplimiento de la legalidad, aunque el cumplimiento de la ley sea una condición imprescindible”. Vox insiste en ilegalizar a EH Bildu.