El sindicato ESK denuncia el mal estado de la base de ambulancias La Pau en Vitoria

El sindicato ESK denuncia que las condiciones de la base de ambulancias de Osakidetza en el polígono de Gamarra de Vitoria, gestionada aún por la compañía catalana Grup La Pau hasta que se consume su salida, presenta unas muy malas condiciones. Hace solamente unos días, la Inspección de Trabajo confirmó la apertura de un expediente sancionador por el estado de la base de Bilbao, ubicada en Zorroza, y constató también que la empresa había “obstaculizado” las actuaciones encaminadas al cumplimiento de las medidas básicas de prevención y de corrección de irregularidades.

Con media docena de fotografías en la mano, ESK alerta de la existencia de goteras, de problemas de climatización ahora que se inicia la temporada de frío e incluso de techos que se desprenden. El sindicato apunta a que se lleva ya una “semana” con esas incidencias. ESK asegura que ha puesto “miles” de denuncias contra Grup La Pau por el estado de las instalaciones de Vitoria y recuerda que en julio recibieron un escrito en que la Inspección de Trabajo les informaba de que en mayo había realizado una visita en la que se solicitó documentación a los responsables de la empresa y se actuó “reglamentariamente”.

La Inspección de Trabajo, en total, ha impuesto más de medio centenar de sanciones a Grup La Pau. Esta compañía gestiona el servicio de transporte sanitario urgente y programado en Álava y en Bizkaia como subcontrata del Servicio Vasco de Salud. El Gobierno vasco, sin embargo, ha decidido ya rescindir esa externalización al entender que el servicio es deficiente en todos los sentidos. En principio, el 30 de noviembre una o varias empresas del sector tendrán que haber sustituido ya a la cooperativa de Badalona. Se formalizarán contratos de urgencia. ESK confía en que esa nueva contrata no incurra en las “deudas” salariales de Grup La Pau y que ofrezca centros de trabajo con buenas condiciones.

Este martes está previsto que Grup La Pau ofrezca a la plantilla las primeras explicaciones después de que hace ya una semana se confirmara su marcha de Euskadi. Es algo que venía barrutándose desde septiembre pero nunca habían dado cuenta de ello a los representantes de los trabajadores. De hecho, se canceló otro encuentro similar que iba tener lugar el pasado martes a última hora. La compañía lleva varios días sin atender las peticiones de información de este periódico.