La enseñanza concertada vasca se suma también a la conflictividad que ya se ha anunciado en la enseñanza pública vasca para este otoño. Los sindicatos ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT han convocado paros en los centros privados concertados los días entre los días 17 y 19 de octubre y el 11 y 15 de diciembre. Con estos paros quieren forzar a las patronales Kristau Eskola y AICE-IZEA, mayoritariamente religiosos, a que “inicien una negociación real” del convenio. También buscan que el Gobierno vasco tome parte en el conflicto, para lo que solicitarán reunirse con el departamento de Educación “para trasladarle la situación de bloqueo”. Educación tiene ya abierto el frente de la enseñanza pública que realizará una jornada de huelga el día 24, además de los días de paro que se realizarán en todo el sector público vasco el día 25 de octubre y el 19 de noviembre.
Los sindicatos de esta parte de la concertada (faltarían las ikastolas), que realizaron una jornada de huelga el curso pasado, el 25 de abril, para denunciar el bloqueo de las negociaciones del convenio, pero los sindicatos han denunciado que, cinco meses después, las patronales “siguen enrocadas en su inmovilismo” y no hay “noticias suyas”, por lo que no les queda más remedio que retomar las movilizaciones. Y han advertido de que “si tras estas jornadas de huelga siguen sin contenidos que posibiliten la firma del Convenio Colectivo, en enero intensificarán la dinámica de huelga”.
Los sindicatos han recordado que durante el proceso de negociación del nuevo convenio, se han llevado a cabo 13 reuniones de negociación. Las reuniones comenzaron en mayo de 2022 y la última fue la del 2 de febrero de 2023. “Esta reunión concluyó sin fecha para una próxima mesa. Las patronales Kristau Eskola y AICE-IZEA dejaron muy clara su intención de no hacer ninguna propuesta sobre contenidos que permitiese avanzar en la negociación del convenio”, han afirmado.
Sus principales reivindicaciones se centran en medidas para aliviar las cargas de trabajo, mejoras para los sectores más feminizados y precarizados, subidas salariales que garanticen el IPC, medidas para mantener los puestos de trabajo y mejoras para la Formación Profesional. Los planes de euskera, los planes de igualdad y los planes de abordaje de la salud laboral y especialmente de los riesgos psicosociales también están en el punto de mira de los sindicatos.