Los sindicatos vascos han exigido este jueves a las instituciones “medidas radicales” para frenar los accidentes en el trabajo, especialmente en el sector de la construcción, donde se ha producido el último accidente laboral mortal ocurrido el pasado martes en Berango. Allí, un trabador falleció al resultar aplastado por un cuadro eléctrico que manejaba durante las obras de reforma de un chalé. “Se necesitan medidas radicales, es decir, medidas que vayan a la raíz del problema: la subcontratación y precariedad. Es necesario más inspección y control, y tiene que haber mayor número de inspectores”, señalan.
Los sindicatos LAB, ESK, Steilas, EHNE-Etxalde e HIRU -ELA lo ha hecho por separado- se han concentrado ante la sede de la patronal de la construcción de Bizkaia (Ascobi) en Bilbao para denunciar la “responsabilidad” de los empresarios en los accidentes que se producen en este sector en el que “se repiten accidentes mortales, tanto por caída de altura, caída de materiales, como por otros factores derivados de las condiciones de trabajo”. “La patronal constructora es responsable directa en todo ello”, denuncian.
Para las centrales, la única forma de frenar el goteo incesante de muertes es que las instituciones “cambien urgentemente las políticas públicas, priorizando la salud y la vida”. “Se necesitan medidas radicales, es decir, medidas que van a la raíz del problema: subcontratación y precariedad. Es necesario más inspección y control, y tiene que haber mayor número de inspectores e inspectoras. Esta muerte no puede salir gratis”, han advertido, como tampoco pueden quedar impunes ante el “incumplimiento, la trampa y la pérdida de salud de los trabajadores”.
En este sentido, creen que no se está dando prioridad desde la administración a atajar la siniestralidad laboral: “Nos hablan falsamente del absentismo y de cifras trampeadas, pero la verdadera lacra es otra: las y los trabajadores perdemos la salud y la vida en el trabajo. Darle la vuelta a eso debería ser prioritario para la administración y debería estar en la agenda de un gobierno digno, pero es evidente que los gobiernos se pliegan a la avaricia del capital y de las empresas”. “Pedimos al Gobierno vasco y a las diferentes administraciones que acaben con la impunidad empresarial y que dejen de mirar hacia otro lado”, denuncian. También ELA ha denunciado “la pasividad de la Administración ante las irregularidades, y la falta de seguimiento y control” en las empresas, en una concentración que ha tenido lugar ante la sede del Gobierno vasco en Bilbao.
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