Miles de personas se han manifestado este Primero de Mayo en las tres capitales vascas para reivindicar la subida de los salarios que compense los efectos de la inflación. El sindicato ELA, el mayoritario en Euskadi, ha reclamado “buenos convenios, para repartir la riqueza” y LAB ha solicitado medidas para el reparto de los cuidados, el empleo y la riqueza“, mientras que CCOO y UGT han pedido subidas salariales y contención en los precios para que los trabajadores no sean los ”paganos“ de la crisis.
ELA se ha movilizado en Bilbao, San Sebastián y Vitoria-Gasteiz con sendas marchas bajo el lema “Borrokan ari gara. ¡Acabemos con la precariedad!”. Antes del inicio de la manifestación central en Bilbao, el secretario general del sindicato, Mitxel Lakuntza, ha defendido la subida de salarios para hacer frente a la precariedad, porque “bajar los impuestos a las empresas y no subir los salario solo consigue aumentar la desigualdad y la pobreza”, y también ha reivindicado “buenos convenios, no un pacto de rentas”, para “repartir la riqueza”.
En su intervención, Lakuntza ha apostado por una política que “ponga en el centro la mejora de las condiciones de vida de las clases populares” y, ante la petición del consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, y de Confebask a que los trabajadores renuncien a defender una subida de los salarios, “cuando venimos de perder un 10% de poder adquisitivo la última década y cuando en el año pasado las empresas han declarado beneficios históricos”, ha defendido que “los salarios no son el problema”.
En ese sentido, ha afirmado que “bajar los impuestos a las empresas y no subir los salarios solo consigue una cosa, aumentar la desigualdad y la pobreza” y ha censurado que “el mismo gobierno que nos pide no subir los salarios es el mismo que en la pandemia se ha dedicado a ahorrar”.
En relación a la precariedad, ha dicho que la prioridad del sindicato van a ser “los 541.600 trabajadores precarios en Hego Euskal Herria” y ha apostado por “organizar y unir a la gente en cada centro de trabajo, defendiendo la huelga para lograr buenos acuerdos”.
Por ello, ha dicho que en ELA no quieren “pactos de renta”, sino “buenos convenios” y ha denunciado que lo que la reforma laboral pretende es maquillar estadísticamente la precariedad“. Asimismo, ha defendido que ”la huelga es una herramienta fundamental para terminar con la precariedad“ y ha asegurado que ”no hay sector que no se pueda organizar“.
LAB también se ha movilizado en las tres capitales vascas, con una manifestación central también en Bilbao, encabezada por su secretaria general, Garbiñe Aranburu, con el lema “”Hagámoslo posible. Por el reparto de los cuidados, el empleo y la riqueza“.
En este Primero de Mayo, Garbiñe Aranburu ha trasladado la apuesta del sindicato por políticas redistributivas“ y ha reclamado ”medidas para el reparto de los cuidados, el empleo y la riqueza“, a la vez que ha advertido que el sindicato no dará por bueno ni participará en un pacto de rentas que ”suponga aceptar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores“.
Aranburu ha denunciado que “la avaricia de la patronal trae precariedad y falta de prevención” y ha pedido “menos campañas de sensibilización y más control y penalización a las empresas que precarizan y que no aplican las medidas preventivas”.
Por otro lado, se he referido al “desorbitado encarecimiento” de la electricidad, el gas, los carburantes y la pérdida de poder adquisitivo para advertir que “no todos y todas sufrimos igual este encarecimiento”, sino que “los capitalistas vascos siguen teniendo beneficios.
Aranburu ha criticado que, para los gobiernos, “cuidar a las personas, poner a las personas en el centro, se ha convertido en un mero eslogan” y, en ese sentido, ha reprochado que “desde los gobiernos no se alientan ni debates ni medidas para impulsar esos cambios radicales que son necesarios”.
En relación al debate sobre el pacto de rentas, Aranburu ha advertido que LAB no van a participar, ni van a “legitimar ningún pacto de rentas que suponga una pérdida de poder adquisitivo”.
Tras afirmar que “se acabaron las excusas y las justificaciones” y señalar que se necesitan “cambios radicales”, Aranburu ha asegurado que la respuesta está en apostar por “políticas redistributivas, repartiendo los cuidados, el empleo y la riqueza”.
Así, ha señalado la necesidad de “reconocer, redistribuir y dignificar todos los trabajos” y de adoptar medidas para “repartir la riqueza” y ha asegurado que seguirán defendiendo las subidas salariales que mantienen el salario mínimo y la referencia del IPC.
En ese sentido, ha considerado hora de “poner límites a los salarios y dividendos excesivos” y ha apostado por reforzar el debate del salario máximo. También ha advertido de que, “en un contexto como el actual, no se le puede dejar la bandera del debate de la fiscalidad a la derecha” y ha subrayado que a los sindicatos, a los agentes de la izquierda les toca “marcar el debate”.
CCOO y UGT Euskadi, que han vuelto a celebrar de manera conjunta el Primero de Mayo y se han manifestado por ello en las tres capitales vascas con el lema 'La solución; subir salarios, contener precios, más igualdad', han reclamado subidas salariales y contención en los precios para que los trabajadores no sean los “paganos” de la crisis y nadie “se quede en la cuneta”.
En la manifestación central celebrada en Bilbao, la secretaria general de CCOO Euskadi, Loli García, ha demandado “medidas claras y contundentes” para rebajar los precios, limitar los precios de la energía y aplicar políticas sociales para que nadie “se quede en la cuneta”.
También ha reclamado subidas salariales y contar con cláusulas de revisión salarial en todos los convenios colectivos, ya que “la clase trabajadora no puede ser la pagana de la situación, como ocurrió en crisis anteriores”, a la vez que ha apostado por una reforma fiscal “justa” que fundamente “una fiscalidad transparente” como “componente principal para mejorar la cohesión social y la necesaria redistribución que el conjunto de la ciudadanía necesita”.
Desde UGT Euskadi, su secretario general, Raúl Arza, ha dicho que es “el momento de proponer soluciones que pasan por mejorar los salarios”. Así, ha advertido de que “no puede haber una tentación de las patronales de rebajar salarios” y, por eso, ha exigido “subir los salarios de una vez por todas”.
Asimismo, ha apostado por implantar cláusulas de revisión salarial en un momento de inflación y congelar los precios. “Si no contenemos los precios y se congelan los salarios las repercusiones para el conjunto de la sociedad serán muy importantes”, ha alertado.