Los trabajadores del Centro Vasco de Transfusiones y Tejidos Humanos están “indignados”. Llevan más de dos años de conflicto abierto con la dirección de Osakidetza para exigir su equiparación salarial con la de otros trabajadores del Servicio Vasco de Salud y este martes vuelven a la huelga, que se extenderá hasta el día 30 ante el “inmovilismo” del Departamento de Salud. “Osakidetza se niega a negociar con nosotros”, dicen.
Las dos semanas de huelga que arrancan este martes se unen a los otros 14 días que de paro que se han llevado a cabo durante los meses de diciembre de 2021, abril y diciembre de 2022, y febrero de 2023 para forzar a Osakidetza a negociar, sin conseguirlo. Los 168 trabajadores repartidos en dos centros, uno en Álava y otro en Bizkaia, entre los que hay personal de enfermería, técnicos de laboratorio, administrativos o conductores, y que se ocupan de garantizar el abastecimiento de sangre y tejidos en Euskadi, se consideran discriminados respecto a otros trabajadores de Osakidetza porque se quedan fuera del cobro del complemento de un 4% sobre sus salarios que perciben el resto del personal que desarrolla su trabajo en hospitales, pese a que sus tareas están en relación directa con la red de hospitales vascos - de hecho muchos trabajan físicamente en el Hospital de Usansolo- y Osakidetza sí ha hecho extensivo este complemento salarial a otros colectivos, que les niega a ellos, según denuncian.
En abril de 2021, Osakidetza llevó una propuesta de equiparación a la Mesa Sectorial, pero finalmente la retiró, y desde entonces, las centrales denuncian que no han vuelto a producirse más movimientos. De hecho, la dirección de Osakidetza no ha querido incluir este tema en orden del día de las reuniones posteriores de la Mesa Sectorial. “Esta actitud de la Administración Pública está afectando directamente al conjunto de la ciudadanía, ya que con su actitud impositiva están provocando que disminuyan las reservas de sangre, tejidos y diferentes derivados sanguíneos. Éstos son necesarios para realizar diferentes tratamientos e intervenciones, que ya se están viendo afectados en diferentes OSI de Osakidetza, y que si mantiene esta actitud, se puede agravar, llegando hasta el punto de tener que suspender intervenciones quirúrgicas”, señalan.
Satse, ELA, LAB, CCOO, UGT y Utese -ESK también convoca el paro aunque de forma separada- denuncian que la disculpa que les pone Osakidetza para no concederles la equiparación salarial, “que no les corresponde por no ser un servicio esencial ni especializado”, no tiene fundamento: “Somos el único centro en todos Euskadi que recibe y procesa todas las donaciones de sangre para posteriormente distribuir los componentes sanguíneos obtenidos a todos los hospitales vascos (con los cuales estamos en constante comunicación), además de leche materna y tejidos humanos. Además de las pruebas y estudios hematológicos de los propios hospitales y la extracciones de células madre de pacientes hospitalarios”.
“Solamente estamos reclamando algo que nos corresponde. Somos un servicio esencial y especializado, cosa que no se tiene en cuenta a día de hoy. ¿Qué pasaría si no procesáramos las donaciones de sangre, ni la leche materna, ni los tejidos? ¿Qué pasaría con los quirófanos y los Bancos de Sangre de los hospitales?”, se preguntan.
Este es un de los conflictos que tiene abiertos el Servicio Vasco de Salud, pero no es el único. El día 22 de abril, habrá manifestaciones convocadas por varias plataformas ciudadanas protestarán en Bilbao, Vitoria y Donostia contra lo que consideran el “desmantelamiento de la sanidad pública vasca”; el día 27 de abril están llamados a la huelga los centros sanitarios de las zonas rurales de Álava por la precariedad de la plantilla; y Satse, ELA, LAB, SME, CCOO y UGT han convocado dos días de huelga en el mes de mayo, el 18 y el 19, en plena campaña electoral.