La llegada de Uber a Bilbao ha puesto en jaque tanto al sector del taxi como al propio Ayuntamiento de la Villa y al Gobierno vasco. Y es que, su aterrizaje en la ciudad ha sido forzoso, tanto que el concejal de Movilidad, Alfonso Gil, lo ha tachado de ser una acción “con nocturnidad y alevosía”, puesto que fue avisado la noche del pasado miércoles de que al día siguiente 20 coches circularían por la ciudad bajo el mando de la conocida 'app'. Tras convivir con ellos el fin de semana por las calles de la capital vizcaína, este lunes los taxistas han puesto las cartas sobre la mesa: estarán tranquilos, siempre y cuando las administraciones públicas vascas hagan cumplir a Uber la actual normativa para los vehículos de turismo con conductor (VTC).
“Tenemos plena confianza en las administraciones y en las leyes y lo único que les pedimos tanto al Gobierno Vasco como al Ayuntamiento de Bilbao -ha precisado-, es que, por favor, a estos señores (en referencia a Uber), les hagan cumplir la Ley como la cumplimos el resto de ciudadanos”, ha indicado el presidente de la Federación Vasca del Taxi, Borja Musons, tras la reunión de la Mesa Sectorial del Taxi y las VTCs de Euskadi, en la que participa el Gobierno vasco. Reunión, que se ha celebrado este lunes en Bilbao con el motivo de sondear el estado de ánimo de los profesionales vascos del taxi y de las empresas VTC.
Por el momento, según ha manifestado Musons, “no tienen pensado” realizar ningún tipo de movilización ni manifestaciones. Seguirán ofreciendo el mismo servicio y esperarán que tanto la administración y los agentes de tráfico de Bilbao y de los diferentes municipios vascos, como Ertzaintza “actúen de oficio y hagan cumplir la normativa” a estas plataformas digitales. No obstante, ya han surgido los primeros contratiempos, cuando durante este fin de semana, que también ha coincidido con el puente de Todos los Santos, se han podido ver “cómo los coches con los que trabaja Uber se dedicaban a deambular por las calles de Bilbao buscando clientes”, ha precisado el representante de los taxista vascos. Acción, que no han pensado denunciar, por el momento.
Espera de 30 minutos
La futura normativa, que aprobará el Gobierno vasco antes de que concluya el año, establecerá, entre otras obligaciones, la de la contratación previa de un servicio VTC con un mínimo de 30 minutos de antelación y mantendrá la prohibición de buscar clientes en la vía pública y tendrá que ser respetada por todas las empresas y plataformas digitales que ofrezcan este servicio.
El director de comunicación de Uber en España, Yuri Fernández, ha asegurado que desde la compañía cumplen “a rajatabla” la normativa autonómica que regula estos servicios. Ha destacado, además, que en los últimos meses 320.000 personas se han bajado su aplicación en Euskadi, dato que refleja la “existencia de la importante demanda”, en una ciudad en la que esperan que “el tirón turístico” les haga superar en número de descargas a la última ciudad en la que el servicio se ha implantado: A Coruña.
Por su parte, la directora de Planificación del Transporte del Gobierno vasco ha recordado que en Euskadi existen actualmente alrededor de 174 licencias de VTC, aproximadamente la mitad de las cuales están en manos de empresas que cumplen y respetan la normativa y cuyos representantes asociativos están en la Mesa Sectorial.