Las UCI marcan un máximo de ocupación en Euskadi, con un 48% de camas ocupadas por pacientes con cuadros graves de COVID-19
La incidencia cae pero la pandemia no ha acabado. Por el contrario, Euskadi ha vuelto a marcar un nuevo máximo de pacientes críticos en UCI en toda la segunda fase de la pandemia, que incluye los picos de agosto, noviembre y el actual. Son 164 las personas con COVID-19 en estado grave, casi el 48% de las camas totales habilitadas (343, según datos de la pasada semana). A ellos habría que sumarles a los pacientes con otras patologías. Son 39 más que hace solamente dos semanas sin tener en cuenta que en este tiempo ha habido también 'altas' por fallecimientos, un balance que nunca se ofrece. El día con más casos en la UCI fue el 2 de abril, con 232.
La media de ingresos, en todo caso, ha comenzado a descender en las últimas jornadas y se queda en una media de 77 en la última semana, aunque el fin de semana el dato fue incluso menor, 57 y 42, respectivamente. Así las cosas, hay 737 personas hospitalizadas. Se aleja poco a poco del tope de 792 registrado el pasado 31 de enero. El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) se mantiene, en todo caso, en un escenario de alerta 3 sobre 5 en cuanto a tensión hospitalaria. “Estamos en una situación grave y complicada. Con el sistema sanitario muy tensionado”, ha remarcado en Radio Vitoria la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.
Salvo en la franja de edad de los 0 a los 18 años (7% más en una semana), la incidencia decrece en el conjunto de la sociedad y con especial énfasis (20% menos) entre los mayores de 80 años, con un porcentaje más alto de vacunación precisamente por la mayor letalidad del Sars-Cov-2 entre este colectivo. En la actualidad, un 32,8% de quienes dan positivo presentan síntomas en el momento de la toma de muestras, indicador que también ha descendido. Igualmente en bajada se halla el R0, que mide los casos que origina cada infectado. Un positivo genera 0,84 infectados, lo que indica que la pandemia está replegándose o, lo que es lo mismo, se necesitan dos personas para transmitir el virus a otra.
El hecho de que sean los más jóvenes los más golpeados tiene su reflejo en el volumen de centros educativos con casos. Son 141 en total. Uno de ellos tiene suspendida toda la actividad educativa presencial, el centro de formación profesional básica Nuestra Señora del Carmen de Vitoria, ubicado en la misma calle que otro recinto cerrado la pasada semana, Judizmendi, donde hubo un brote con 22 positivos. Portavoces del Departamento de Educación no han querido precisar el alcance de este foco. En los otros 140 hay una o varias aulas clausuradas, 250 en total. Son el 1,42% del total de la red no universitaria.
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