La Universidad vasca prohibirá cafeteras, microondas y radiadores eléctricos para ahorrar en la factura de la luz
La UPV/EHU estudia prohibir el uso de cafeteras, microondas y radiadores eléctricos a su personal docente y administrativo para ahorrar en la factura energética, así como adelantar el apagado de la calefacción. La Universidad pública vasca está elaborando un documento con las medidas de ahorro entre las que no descartan tampoco cerrar la universidad durante periodos de 15 días, de forma continuada en periodos vacacionales, por ejemplo, en el mes de agosto, así como el cierre de instalaciones que ahora estaban abiertas los sábados.
Con estas medidas la UPV/EHU prevé ahorrar 2,5 millones de euros euros aunque, según ha trasladado a los sindicatos en la reunión de este miércoles del comité de Seguridad y Salud Laboral, el déficit por el sobrecoste de la energía será de 10 millones de euros.
UGT ha denunciado que se informe de estos recortes justo una semana después de que se aprobaran los presupuestos para este año, sin que se informara de esta cuestión. “Reiteramos que hay un déficit previsible de casi 10 millones de euros. Se engañó nuevamente y se manipuló a los miembros del Consejo de Gobierno”.
Además este sindicato ha considerado de “gravedad” el que se pretenda “apagar de forma inmediata” las calefacciones, lo que “nos parece una medida desproporcionada teniendo en cuenta que las ventanas siguen abiertas para mantener a raya el COVID, y más si cabe en climas especialmente fríos como es el caso del Campus de Álava, donde nos parece una medida suicida”. Desde la UPV/EHU no han confirmado este punto del adelanto del apagado de la calefacción en general y han remitido a las medidas que se incluyan en el documento que está todavía en “elaboración”.
En cualquier caso, el sindicato recuerda que la “Ley de Seguridad y Salud Laboral establece que se tiene que mantener un confort térmico y una temperatura mínima para desempeñar el trabajo”, y advierten de que se pedirá al Servicio de Prevención que realice las comprobaciones. “Si éste no actúa, lo pondremos en conocimiento del Servicio de Inspección del Ministerio de Trabajo”.
También se plantean recurrir el cierre de las instalaciones durante 15 días en agosto, porque forzaría al personal a coger vacaciones en ese periodo y es una cuestión que no se ha negociado con los sindicatos.
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