La Universidad vasca rectifica en días su plan de ahorro energético y volverá a encender la calefacción

La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha tenido que dar marcha atrás y, desde este viernes, volverá a encender la calefacción. No hace ni dos semanas que, en el marco de un plan de ahorro económico ante el incremento del coste de la energía adelantado por este periódico, se empezaron a aplicar algunas medidas de contención como ésta pero las bajas temperaturas de esta semana -que han reducido a 16 grados centígrados la temperatura en algunas estancias- habían motivado quejas y finalmente han terminado por forzar al equipo de la rectora Eva Ferreira a rectificar, según una comunicación interna del sindicato Steilas.

“La gerencia nos ha comunicado que desde este viernes 22 de abril se volverá a poner la calefacción, por lo menos durante algunas horas de la mañana. Esperamos que, efectivamente, se dé solución al problema y se pueda trabajar de forma confortable”, explica la sección sindical en la Universidad pública de la central educativa. En su mensaje, también se menciona la existencia de “numerosas quejas” entre el personal tras la vuelta del parón de Semana Santa.

Ya a comienzos de semana otro sindicato, en este caso UGT, denunció en una nota que a la “obtusa” rectora se le había “ocurrido” la idea de “apagar la calefacción en plena ola de frío”. “Son innumerables las personas que nos llaman quejándose de que el frío es inaguantable”, aseguraba esta organización, que pidió expresamente a los trabajadores que presentasen protestas formales en cuanto comprobasen que la temperatura bajaba de 17 grados.

“Como único remedio viable contra el frío en los locales de la universidad, os aconsejamos llevar un pequeño calefactor de aire desde casa para caldear el ambiente en el trabajo y al acabar la jornada volver a llevároslo a casa para que la señora rectora no os lo confisque. Nosotros, por nuestra parte, de persistir esta situación tercermundista, nos veremos obligados a presentar la correspondiente denuncia ante inspección de trabajo”, ironizaba UGT, que entiende que “hay muchos otros sitios y formas en las que se puede ahorrar sin tener que obligar a sus trabajadores a sufrir temperaturas por debajo de lo que la legislación vigente establece como temperaturas adecuadas de trabajo”.

Se da la circunstancia de que la utilización de radiadores eléctricos había sido una de las medidas acotadas por la Universidad a su personal para ahorrar energía, así como la conexión de microondas o cafeteras. Como publicó este periódico, con estas medidas la UPV/EHU preveía ahorrar 2,5 millones de euros euros aunque, según trasladó a los sindicatos en una reunión del comité de Seguridad y Salud Laboral, el déficit por el sobrecoste de la energía sería de 10 millones de euros en todos los campus. También se planteaba la posibilidad de recurrir al cierre de las instalaciones durante 15 días en agosto.