Urkullu afirma que ha respondido a la corrupción de De Miguel con “decisiones contundentes y de manera inmediata”
El lehendakari, Iñigo Urkullu, sin referirse expresamente a Alfredo de Miguel por la condena de corrupción que le llevará en los próximos días a la cárcel y hablando en genérico de “Miñano”, solamente uno de los puntos en los que se cobraron comisiones ilegales en este caso, ha defendido en el Parlamento Vasco que el PNV en el Gobierno ha adoptado “decisiones contundentes y de manera inmediata” en relación a los condenados. Este 17 de marzo de 2023 se cumplen trece años de la detención por corrupción de De Miguel, que fue 'número dos' del PNV de Álava, y es este viernes el primer día en que ha sido desprovisto de su salario público, ya que hasta ahora se ha mantenido como empleado público de la máxima categoría en la entidad pesquera Itsas Garapen Elkartea dependiente de la sociedad pública Hazi.
Urkullu, en la sesión de control al Gobierno y en respuesta a preguntas del líder de PP+Cs, Carlos Iturgaiz, ha insistido en la “firmeza absoluta” con De Miguel, aunque ha puntualizado que esa actuación “inmediata” se ha acompasado con el respeto de las “garantías jurídicas”. El Ejecutivo siempre había afirmado que esperaría a la sentencia firme para formalizar el despido del líder de la trama corrupta y de otro exdirigente que será encarcelado por los mismos hechos, Koldo Ochandino, que era empleado precisamente en Miñano. Urkullu entiende que haber actuado en este momento procesal es suficiente para acreditar contundencia contra la corrupción. El portavoz del PNV y principal apoyo interno de los condenados cuando estalló el caso, Joseba Egibar, se ha ausentado del pleno al igual que este jueves rehusó a hacer comentarios a preguntas de los medios de comunicación.
“¿Quién responde por los diez años de De Miguel con cargo a fondos públicos?”, ha insistido en preguntar Iturgaiz, que ha afirmado que ha habido un “corrupto condenado protegido por el Gobierno hasta hoy”. “Amiguismo, clientelismo, corrupción. Tres en uno [...]. Esta legislatura ha acabado con esta leyenda del oasis vasco”, ha abundado el líder del PP y de la coalición con Ciudadanos. En su réplica, Urkullu no ha mencionado casos de corrupción en las filas 'populares' pero sí ha dejado dos frases muy medidas. La primera era un emplazamiento irónico a Iturgaiz a que busque en la lista de indicadores de transparencia dónde está Euskadi y dónde las comunidades gobernadas por el PP. La segunda, mucho más clara, la ha dejado justo para el final: “No es ejemplar destruir pruebas o discos duros a martillazos”.
En otro punto del pleno y en respuesta a una interpelación de Elkarrekin Podemos-IU y sobre la supuesta ineficacia de la Comisión de Ética contra las “puertas giratorias”, cuyo control no es su competencia salvo que reciba una petición expresa, el lehendakari ha añadido que “la inmensa mayoría de las personas [en la política y en las instituciones] lo hace con una firme determinación de honestidad y buen gobierno”. Euskadi tiene sistemas de control y garantías “punteros”, ha apostillado.
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