Urkullu critica al Gobierno de Sánchez y a la propia conferencia de presidentes en su discurso en Salamanca

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pronunciado un discurso muy crítico contra el Gobierno de Pedro Sánchez y contra el propio formato de la conferencia de presidentes en su intervención en Salamanca, donde se ha reunido este viernes esta cumbre. En su parlamento, el primero de todos los líderes presentes por protocolo y antigüedad del Estatuto de Gernika, ha orillado cualquier referencia al acuerdo económico alcanzado a última hora y que hizo que descartara la incomparecencia, como Pere Aragonès. Sin embargo, Isabel Díaz Ayuso o Miguel Ángel Revilla sí han criticado que haya puesto “condiciones” para estar presente.

Pero, al salir, en declaraciones a los medios de comunicación, sí ha salido el tema. Urkullu ha negado haber dicho nunca que no fuera a participar y ha denunciado el “desconocimiento interesado” sobre el Concierto Económico, que está contemplado en la Constitución y es “de obligado cumplimiento”. Ni “prebendas ni concesiones”, “no es ni más ni menos el cumplimiento de la Ley”, ha recalcado el presidente vasco sobre la concertación de tres nuevos impuestos que recaudarán las Haciendas forales y que supondrán al menos 220 millones anuales.

Dentro, en relación a la pandemia, Urkullu ha señalado -sin dar nombres- que “probablemente algunas decisiones adoptadas de forma prematura han extendido en la sociedad la percepción de que la batalla estaba ganada antes de tiempo”, por lo que “la mayor infectividad de la variante delta ha encontrado condiciones favorables para su alta transmisión”. En otras ocasiones se ha quejado del fin precipitado del estado de alarma en mayo y de la retirada de las mascarillas en la calle en junio. “Las comunidades hemos encontrado obstáculos para adoptar medidas como la limitación de la movilidad nocturna, de agrupaciones de personas o cierres perimetrales. He solicitado cobertura jurídica para poder hacerlo”, ha señalado. Y añadido que “todas las herramientas deben estar disponibles” de nuevo -sin mencionar la palabra estado de alarma- porque “nadie sabe cuál será el próximo contraataque del virus”. “No debe dársele por muerto antes de tiempo”, ha advertido.

Sobre los fondos europeos, ha insistido en que “no es buen criterio anteponer a la transformación la prisa por la recuperación de los niveles del PIB previos a la pandemia”. Euskadi siempre ha defendido un reparto no basado en criterios demográficos o de pérdida de peso económico en la pandemia, sino basado en la calidad de los proyectos. Fondos de transformación frente a fondos de cohesión, es el mensaje oficial. Asimismo, ha demandado que las autonomías dispongan de una posibilidad de “consulta previa” para participar del reparto “especialmente en ámbitos de competencia exclusiva”. La conferencia también había incluido un punto sobre el reto demográfico que supone el envejecimiento de la población. Según Urkullu, en Euskadi no hay tanto un problema de despoblamiento rural como en otras zonas pero sí uno de “afecciones en la reposición de mano de obra”.

Sin embargo, Urkullu ha dedicado prácticamente la mitad de su turno de alrededor de cinco minutos en criticar el formato del foro. Ha insistido en que no está regulado “ni en la Constitución ni en el Estatuto de Gernika” y que el reglamento de funcionamiento de 2017 no ha sido respetado desde el Gobierno de España. “Si queremos mejorar su utilidad y sentido es necesario el cumplimiento de lo previsto en su reglamento. […] Se trata de que estos encuentros sirvan a una deliberación compartida, que hagan posible la interacción y, en su caso, los consensos, sin que ello suponga obviar a las instituciones con carácter decisorio”, ha explicado. “Se trata de que la gobernanza cooperativa coordinada tenga rumbo concreto, una metodología clara, objetivos prácticos y reales, y junto a todo ello, un marco reconocible de toma de decisiones que respete el autogobierno y los distintos ámbitos competenciales”, ha concluido.

Urkullu ha tenido un mensaje de agradecimiento al presidente castellanoleonés y anfitrión, Alfonso Fernández Mañueco, con quien ya había departido en privado. Como anécdota, ha explicado que Ignacio de Loyola, antes de partir a La Sorbona para fundar la Compañía de Jesús, fue “acogido y apoyado por los dominicos” en el mismo convento de San Esteban en el que se ha reunido la conferencia de presidentes.