Urkullu se enfada con la oposición por las acusaciones de corrupción: “¿Algo concreto que denunciar?”
Tras la sentencia del Tribunal Supremo que ha confirmado la existencia de una trama de corrupción conformada por excargos públicos e internos del PNV, el denominado 'caso De Miguel', PP+Cs, Vox y EH Bildu, por este orden, han formulado este viernes preguntas al lehendakari, Iñigo Urkullu, en la primera sesión de control tras el fallo. Con mayor o menor intensidad, con mayor o menor precisión en el relato sobre lo ocurrido en la investigación, esas tres formaciones han coincidido en señalar la responsabilidad del partido. Además, han apuntado a que éste no es el único caso con cargos del PNV implicados. “Nada hay contra el PNV. Usted lo sabe a ciencia cierta. Pero sostiene el infundio”, le ha replicado al líder de PP+Cs, a Carlos Iturgaiz. Y a Vox y a EH Bildu les ha retado: “¿Algo concreto que denunciar?”.
Ha abierto fuego Iturgaiz. “El 'caso De Miguel' es el 'caso PNV' y se suma al mapa de la corrupción en Euskadi, a Alonsotegi, a Balenciaga y a muchos más entroncados en el PNV”, ha afirmado. Ha añadido que los nacionalistas “son capaces de derribar un Gobierno con el pretexto de la corrupción”, en referencia a la moción de censura contra Mariano Rajoy de 2018, mientras son “menos exigentes” cuando los condenados son propios. El lehendakari ha respondido que “nadie puede garantizar” que no haya prácticas irregulares en una “organización”, pero le ha pedido al PP que no pretenda ser ejemplarizante. “¿Lo puede garantizar usted? [...] Evitaré hipérboles y estridencias ofensivas o comparaciones que podían ponerle en un compromiso”, ha ironizado sobre los casos que afectan a esta formación. Iturgaiz ha acusado también al PNV de buscar beneficiar a los corruptos de esta trama con la reforma del delito de malversación, si bien es algo que no se recoge en ningún caso en la sentencia del Supremo.
Después ha intervenido la única representante de Vox, Amaia Martínez Grisaleña. Ha asegurado que la ultraderecha no cree en el cambio climático aunque podría alterar su opinión al ver cómo el “deshielo” del iceberg de corrupción del PNV empieza a causar inundaciones, según ha porfiado. “Francis Ford Coppola puede elegirnos para la cuarta entrega de 'El Padrino'”, ha seguido. Y luego ha atacado al PNV por su red de 'batzokis': “¿Nadie se pregunta cómo una organización política tiene 200 inmuebles y un patrimonio de 100 millones de euros?”. Ahí ha surgido el primer “¿Algo concreto que denunciar?” de Urkullu, que ha apostillado que tiene la “conciencia tranquila” por su respuesta y la de su partido ante el 'caso De Miguel'. “Reitero el perdón a la ciudadanía”, ha apuntado.
Mientras salía del hemiciclo el portavoz del PNV, Joseba Egibar, gran defensor interno de Alfredo de Miguel en estos años, ha intervenido finalmente EH Bildu. Josu Estarrona también ha considerado que, “además de las de De Miguel hay otras prácticas, incluso aunque no sean ilegales o no tengan recorrido penal, no son aceptables en el plano ético”. Ha citado el “amiguismo”, las “puertas giratorias”, los contratos menores o teledirigidos y que todos y cada uno de los órganos de control -ha citado más de media docena- estén dirigidos por cuadros del partido. Además, ha lamentado que el Gobierno “se haya negado a legislar” para proteger a los denunciantes o que haya rechazado propuestas de EH Bildu contra la corrupción. “No son praoactivos, son reactivos”, ha clamado Estarrona.
Aquí ha brotado el segundo “¿Algo concreto que denunciar?” de Urkullu, que ha apelado al “legado” del PNV, una trayectoria de “responsabilidad ética muy exigente”. “No estamos dispuestos a que nada enturbie ese legado, Mi respuesta ante cualquier supuesto de corrupción ha sido y será siempre inequívoca”, ha completado. El lehendakari ha salido del debate sin que en las preguntas se haya hablado en momento alguno de los hechos concretos del 'caso De Miguel' que afectaban al Ejecutivo autonómico, ya que se han acreditado graves irregularidades en la Dirección de Juventud cuando estaba a su frente Xabier Sánchez Robles, otro de los condenados.
0