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Urkullu enfría de golpe el proyecto estrella del PNV para Bizkaia, el segundo Guggenheim en Urdaibai

Elixabete Etxanobe, a su llegada en todoterreno al palacio de Ajuria Enea

Iker Rioja Andueza

Vitoria —

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Con una creciente oposición ciudadana, con riesgos desde el punto de vista ambiental en la única reserva de la biosfera de Euskadi y un contencioso-administrativo que busca bloquear la decisión del Estado de rebajar las exigencias de la ley de Costas encima de la mesa, el lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha encargado de enfriar en una reunión con la diputada general de Bizkaia de su mismo partido, Elixabete Etxanobe, el simbólico proyecto de nuevo Guggenheim en Murueta y Gernika, el gran gancho electoral del PNV en las elecciones forales de mayo. “Merece le pena que nos demos un tiempo”, ha planteado en privado y luego también ante los periodistas un Urkullu que ha hablado con incontables condicionales del proyecto museístico en el que lleva ya meses trabajando Bizkaia, incluso con dinero encima de la mesa, y para el que su partido había conseguido ya incluso arañar financiación al Gobierno central.

El lehendakari ha explicado que el patronato del Guggenheim de Bilbao, de quien depende el proyecto en Urdaibai y que está presidido por él mismo, se ha dado hasta 2025 para analizar la “viabilidad” de esta propuesta dentro de su plan estratégico. Y ha añadido que el patronato del de Nueva York, de quien depende el de Bilbao, también está en pleno proceso de renovación y que sería conveniente esperar al nuevo equipo rector antes de tomar decisiones de calado. Ha apuntado a junio para que se despeje el panorama en Estados Unidos. Etxanobe, que ha intentado hacer ver que no existen contradicciones entre los matices del Gobierno vasco, que aún no ha asegurado financiación para el plan, y su propia postura, se ha limitado a indicar que el museo “puede ser un proyecto interesante” aunque ha concedido que todo lo que se proyecte ha de partir de una base de respeto al medioambiente y a los intereses de los 46.000 vecinos de la zona.

Urkullu y Etxanobe, que se han reunido este lunes en el palacio de Ajuria Enea, sí han acordado un plan de reactivación económica para la comarca de Busturialdea similar a los ya aprobados para la zona de Ayala, para Debabarrena o para otras áreas. Sin embargo, el plan ofrecerá un “abordaje completo”. El lehendakari se ha cuidado en enumerar una larga lista de temas que el Gobierno vasco está dispuesto a impulsar con recursos propios y no ha orillado que el “arte” puede ser uno de ellos. Sin embargo, ha indicado que la comarca ofrece muchas potencialidades artísticas sin citar en ningún momento el Guggenheim, desde cuevas hasta los atractivos de Gernika.

Sí han coincidido en que es muy relevante que la comarca puede ver solucionados sus problemas de abastecimiento de agua potable y que llevaron a que, en el verano de 2022, se llegara a necesitar un barco para trasladar agua. Gobierno vasco e instituciones locales trabajan en la conexión de la comarca con la red de pantanos del Zadorra, la gran masa de agua dulce de Euskadi y que suministra a Vitoria y al área metropolitana de Bilbao. Precisamente la afluencia de visitantes que podría provocar un proyecto con el del Guggenheim tenía en el suministro hidráulico otro interrogante.

Pradales, un defensor del proyecto

La tensión latente entre instituciones, sin embargo, tiene fecha de caducidad. Aunque Urkullu -que hacía meses que no ofrecía una rueda de prensa, aunque sí suele atender a los medios de comunicación en canutazos y otros eventos- no se ha pronunciado sobre cuándo serán las elecciones vascas más allá de la generalidad de que pueden celebrarse entre marzo y junio, es una evidencia de que se acerca el final de la legislatura y que llegará sí o sí un nuevo lehendakari. Si vuelve a ser del PNV será Imanol Pradales, que es diputado en el equipo de Etxanobe. Desde su responsabilidad foral, ha defendido en varias ocasiones en público el proyecto y, de hecho, en 2022 garantizó que la financiación propia para el plan ya estaba “blindada”, nada menos que 40 millones de euros.

De hecho, es su área de Infraestructuras y no la de Cultura la que ha liderado algunas tramitaciones sobre el nuevo Guggenheim de doble sede interconectada, una en los viejos astilleros de Murueta y la otra en la fábrica que era de Cubiertos Dalia de Gernika. Este sábado el PNV ha convocado ya un gran acto para ungir a Pradales como candidato. Etxanobe, que ha acudido a Ajuria Enea en un todoterreno, no ha querido aclarar qué calendario manejan para que abandone la Diputación, donde ha ocupado un cargo en las últimas legislaturas.

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